Castelar Digital cumplió 8 años
El 2 de enero, tímidamente, se ponía Online el portal Castelar Digital. Como un hijo de la crisis que asoló el país en a fines de 2001 y perduró unos años después, el portal buscó ser una herramienta de difusión de los cambios y actividades culturales que se daban en la ciudad: “En medio del caos, uno recurre a la inventiva para afrontar los tiempos difíciles y así surgen muchas grandes ideas”, explicó el creador del portal Gabriel Colonna.
“Las crisis suelen ser un semillero de proyectos. En este caso Castelar Digital tiene sus orígenes en mi viejo, Jorge Colonna. Por la crisis se quedó sin trabajo y se volcó con todas sus energías a escribir, y al poco tiempo ganó la publicación y edición de su primer libro ‘Ficciones Otoñales’. Quisimos hacer, acá en el barrio, el evento presentación. Algo local con los amigos y familiares para dar a conocer e impulsar su nueva actividad pero la realidad es que no encontramos un lugar adecuado, consultamos en la Cámara de Comercio, la Unión Vecinal y algunos bares. Pero por precio o por disponibilidad no encontramos un lugar idóneo”, explicó Gabriel.
Ante la falta de un espacio físico para la presentación, idearon un espacio virtual. “La idea explotó inmediatamente y noté que esta demanda de espacios para la cultura local era muy fuerte. En aquel entonces la oferta de espacios culturales estaba muy acotada y sin embargo la producción de cultura en el barrio era fuertísima y la crisis había potenciado todavía más estos canales de expresión”.
Con el tiempo, aparecieron lugares dedicados al arte o bien que proporcionaron el espacio para muestras y actividades culturales, nacieron El Balcón, Kasataller de Buda, Domus, La esquina del Arte, Herminia, La Cucha. Pero en los comienzos de Castelar Digital no había, al igual que medios digitales o en papel, espacios que cubrieran las historias, anécdotas y personajes de la ciudad. “Originalmente al proyecto lo tomé como un hobbie dentro de mi actividad principal que es el desarrollo de sitios web y proyectos gráficos. En ese entonces Castelar Digital brindaba solamente espacio a los artistas locales, espacio donde podían dar a conocer su trayectoria, trabajo y talleres de forma gratuita. Sin importar si el artista tenía gran trayectoria o estaba recién comenzando, el objetivo siempre fue difundir todo lo que Castelar como ciudad estaba gestando”, rememoró el creador del sitio.
Con los años el portal fue creciendo, a la par de las visitas y lecturas. Se ampliaron las secciones a medida que se fue posicionando entre las primeras opciones dadas por los buscadores de la web. “Los talleres obtuvieron su sección propia, todos los meses un artista invitado y finalmente la agenda cultural nació para que los vecinos pudieran no solo conocer a los artistas sino también ir a sus muestras y presentaciones. Fuera de lo específicamente cultural, comencé también a sumar contenido informativo del barrio, sus límites, su población, teléfonos útiles, farmacias de turno, etc. Los propios lectores empezaron ya a participar en aquel entonces activamente enviando mails o pidiendo información sobre tal o cual tema. Un punto destacado fue la aparición de los deliverys. En una reunión con amigos estábamos viendo que pedir para cenar y yo recomendé unas supremas a la suiza de cierto local que son mi perdición. Una exquisitez! El problema es que no tenía el teléfono del lugar encima y lo buscamos online y no tenían página web. Aun hoy no la tienen. Esto me dió la idea de que los imanes de la heladera eran cosa del pasado porque lo primero que hicimos fue buscarlo en la web. Ahí mismo me dije: todos los imanes que tengo en la heladera los voy a poner online y gratis, y esa idea explotó. Desde entonces, después de la portada, es la sección más visitada, con más de 2700 personas al mes que acceden para elegir su delivery”, apuntó Gabriel.
Uno de los momentos más significativos en la vida de Castelar Digital, fue la llegada del primer mail de Dante Pena, el que inauguró la sección Anécdotas. Pena es un vecino que se mudó a una ciudad de España, del otro lado del Atlántico, pero siempre recordó su vida y sus historias en esta zona del oeste del Conurbano. El nexo entre Pena y la web fueron las fotos de la Plaza Cumelen que Colonna subió al portal, ya que la casa donde vivió Dante, durante sus primeros 26 años de vida en Castelar, se encontraba en el pasaje Los Incas, frente a donde hoy está el espacio verde, pegado al ferrocarril.
“Cada tanto releo su primer mail/anécdota, aun hoy me pone la piel de gallina y se me pianta un lagrimón. En ese entonces el portal ya tenía sus primeras notas informativas y una galería de fotos, pero nunca imaginé que el trabajo que yo hacía podía impactar de semejante manera en otra persona y –menos- a tantos miles de kilómetros de distancia. Recién en ese momento tomé conciencia del alcance de Castelar Digital, y lo que significaba para los lectores que lo consultaban hacía tiempo. Las anécdotas que cuenta Dante tienen tanto sentimiento, pasión, cotidianeidad y recuerdos - que todos los que vivimos en Castelar compartimos -, que es imposible no engancharte con sus historias”, en palabras de Gabriel.
“Otro punto importante fue el descubrir durante la entrevista a Santiago González la trágica historia de Abel Ayerza y su prometida. Historia que dio origen al actual colegio Sagrado Corazón y que involucra al castillo Ayerza que hoy corona el colegio Inmaculada. Yo fui a este colegio y nunca supe la historia que tenía el lugar que transitaba a diario, hasta la entrevista. Ahí me percaté lo poco que se enseña del barrio en los colegios y me parece terrible que nuestra historia se pierda. Me percaté de que no hay prácticamente documentación con la vida y sucesos de la ciudad, y en consecuencia comencé a realizar más entrevistas enfocadas a rescatar la historia del barrio, obviamente sin dejar de lado lo cultural”, opinó Colonna.
Castelar digital nació como un hobbie pero se transformó en una de las actividades principales de Gabriel Colonna. En sus primeros años lució un logo y un diseño distinto al que se ve hoy. Este esquema se adoptó en 2009 cuando Gabriel decidió darle un empuje más profesional, en respuesta a la demanda de los lectores y de los auspiciantes. El número de visitas había alcanzado un techo sostenible por lo que para seguir creciendo se necesitaba un cambio en el diseño general, en las secciones y en los contenidos. Así se adoptó la imagen actual del portal y se le dio otro espacio a los sponsors y comercios que apoyan el proyecto: “Si bien desde sus origines el proyecto contó con auspiciantes, algunos de los cuales jamás dejaron de publicar en Castelar Digital, en 2009 uno de los objetivos fue darle mayor protagonismo a la publicidad. No con un fin comercial, porque Castelar Digital es un proyecto autosustentable y mi trabajo e ingreso provienen del desarrollo de páginas web, sino porque el proyecto se costea a sí mismo y yo sólo invierto mi tiempo, que no es poco, dada la magnitud actual de la web. Si Castelar Digital iba a seguir creciendo debía poder afrontar económicamente dicho crecimiento así que el cambio significativo de 2009 tuvo en cuenta también las necesidades de los comerciantes para poder afrontar así la demanda de contenidos y servicios por parte de los lectores”.
Además el portal sumó aplicaciones y opciones que incentivan la participación del lector. En el marco de la Internet 2.0, la web interactúa con redes sociales, acepta comentarios, fotos, anécdotas y otras participaciones activas. En diciembre de 2010, el periodista Leandro Fernández Vivas se sumó al proyecto para encargarse de la redacción de notas y otros trabajos.
El futuro de Castelar Digital es el crecimiento. “Castelar digital es como un hijo para mí. Durante los primeros años me dediqué a gestarlo, marcarle el camino y ayudarlo a crecer, fueron los años difíciles considerando su comienzo en plena crisis Argentina. Hoy, el proyecto tiene vida propia. Superó todas mis expectativas y mi trabajo es apuntalarlo y asegurarme de que tenga los recursos y medios para poder seguir creciendo. De ahí en más depende en gran medida de los lectores, en 8 años imaginate que llegan infinidad de mails con propuestas, sugerencias, contenidos, información y trato de darle curso a todos ellos. Principalmente trato de ver qué buscan y qué les es útil a nuestros lectores y seguir ese camino”, señaló Gabriel Colonna.
Castelar Digital continuará marcando su impronta entre los medios locales, su fin social, y siempre buscando recoger y presentar los hechos, personajes e historias de la ciudad para transformarse en una fuente de consulta de información histórica para colegios y vecinos. “Una ventana a la cultura local y el link de contacto de todos aquellos Castelarences que por diversas razones hoy viven lejos de este hermoso lugar. En otras palabras, queremos ser la memoria colectiva de nuestra ciudad”, finalizó Gabriel.
Entrevista y redacción: Leandro Fernandez Vivas