El Museo Nacional de Aeronáutica (MNA), ubicado en la Base Aérea Militar Morón, abrió sus puertas como todos los fines de semana pero en su interior, acompañando a los Mirage, Skyhawk y otros aviones, también mostró hachas, espadas, cascos metálicos y un sinfín de armas de otros siglos. El MNA fue sede del Torneo de Combate Medieval "Alas de Acero" en el que hubo luchadores, recreacionistas y curiosos.

El combate Medieval es un novedoso deporte que suma adeptos en todo el mundo y en el que Argentina ha incursionado hace muy pocos años. Con competiciones internacionales, reglas claras y vestimenta exótica, es una disciplina de contacto en donde cada luchador se vale de espadas, escudos, mazos y otras armas para reducir a su oponente.

"Alas de Acero" transformó la plataforma del Museo Nacional de Aeronáutica en una aldea europea enclavada en la edad media ya que además de las competencias hubo una feria que ofrecerá productos, comidas, atuendos y cultura típica de la época de los castillos y caballeros. El clima acompañó durante sábado y domingo para completar el fin de semana, más de dos mil personas se sumaron al show y pudieron conocer y apreciar el nuevo deporte. Equipos de todo el Conurbano, la Ciudad de Buenos Aires y hasta de Tandil y Mar del Plata, estuvieron presentes en Morón.

Días antes del show, Federico Herrera de Prado, uno de los organizadores del evento, explicó a Castelar Digital la propuesta que por primera vez se presentó en Morón: "El público se va a encontrar con un viaje en el tiempo. Es una puesta en escena muy importante, no es solo el combate, sino que alrededor tiene una feria de artesanos, se monta una aldea medieval, los artesanos vienen ataviados de manera medieval, hay música celta, hay grupos de recreación que permiten ponerse la vestimenta y enseñan cómo era la vida. Va a haber gastronomía temática, bebidas, una puesta en escena muy bonita".

El Combate Medieval nació hace casi 20 años en Rusia cuando un grupo de amigos decidió encontrarse en un bosque vestidos como se estilaba en el año 1200 y comenzar a luchar con las armas y defensas de aquella época. De aquel primer encuentro la propuesta se diseminó por el mundo al punto de celebrarse todos los años la Batalla de las Naciones, la competencia mundial que enfrenta a las selecciones de luchadores de cada nación, reglamentado por la Historical Medieval Battles: "Es un deporte de contacto similar al kick boxing, pero usamos armaduras y armas reales, réplicas exactas de las que hay existido entre el siglo XIII y XV, hay un comité que examina que estas armas hayan existido en un periodo del tiempo, no podemos inventar nada, no son armaduras de Game of Thrones o de El Señor de los Anillos porque son de fantasía. Hay que estudiar qué armadura se han usado. Tienen que ser armaduras que coincidan en el tiempo y el lugar, se permite una distancia de solo 50 años en el equipo a usar y de 150 kilómetros de la región donde se usó. Sólo dentro de esos parámetros. Las armas son espadas, hachas, mazas, alabardas, que es un palo largo como un hacha de dos manos. Llevamos casco, armadura y debajo el gambesón que es un chaleco y pantalón acolchado que es lo que más nos amortigua el golpe", señaló Herrera de Prado.

En Argentina este deporte tiene apenas un puñado de años de historia, llegó al país de la mano de Adriana di Francesco quién en 2013 viajó a Francia y convenció a la HMB de crear una filial en el sur de América del sur. Desde entonces Argentina participa de la Batalla de las Naciones y ha demostrado el valor y la tenacidad de sus luchadores al punto de alcanzar el premio voluntad de Ganar, creado en 2016 y entregado por primera vez al combinado celeste y blanco.

Los combates se dan en duelos o bien de a grupos en donde cinco luchadores se enfrentan con otros cinco luchadores, además se dividen las categorías según las armas y los escudos que se utilizan. "En las categorías grupales vale todo, con la excepción de algunas reglas, no se permite hacer llaves en contra de la naturalidad de las articulaciones, no se permite hacer estocadas, es decir, clavar el arma, tampoco se puede agarrar el cuello, golpear axilas y rodillas. Un round dura 8 minutos, y gana el que termina el round con hombres en pie, pero el equipo que tira a sus adversarios al piso es el ganador, puede pasar a los 30 segundos. En los encuentros individuales gana el que más golpes asesta con el arma en un solo round de un minuto y medio. Son golpes de verdad, nos pegamos en serio. Si bien a la vista parece violento no lo es por las protecciones y las reglas", señaló el luchador quien fue fundador del equipo Centinelas de las Sierras, el primero en su tipo de la Ciudad de Tandil. Además, pertenece al Centro de Combate Medieval, el primer club de su estilo en la Ciudad de Buenos Aires y formó parte de la Selección que compite en los torneos internacionales de la HMB. Federico Herrera de Prado también es miembro de la Fuerza Aérea Argentina con el rango de Cabo Principal y se desempeña en la Secretaría General del Estado Mayor General de la fuerza, área de la que depende el MNA. 

"Cuando yo era chico, vivía en Comodoro Rivadavia, mi papa es suboficial mayor retirado, soy de Tandil pero me crie en Comodoro Rivadavia. En los 90 la IX Brigada Aérea organizaba eventos por el día del niño, eventos muy lindos, pensados en la familia y me quedó, siempre me gustó. Entonces quise devolverle un poco a la Fuerza Aérea y también a mis viejos de todo lo que me enseñaron. Es para la familia, para los vecinos de Morón", señaló el organizador.

El torneo comenzó a las 11 de la mañana del sábado con la apertura del MNA. Los visitantes pudieron recorrer la muestra del Museo en donde destacan los aviones de fabricación nacional como el Pulqui I y Pulqui II, el IA-58 Pucará y otros veteranos de la Guerra de Malvinas, además de reliquias históricas como el Late 25 que voló Antoine de Saint-Exupéry o un soviético Mig 15, típico de la Guerra Fría. Después del mediodía comenzaron las competencias; El sábado fue el turno de los duelos, tanto femeninos como masculinos, en los que resultó ganadora en las categorías femeninas de espada y escudo heráldico, espada larga y espada y rodela, Sofía Gianpietro de Dragones Atlánticos de Mar del Plata. Por los masculinos ganó espada y escudo heráldico, Agustín Beramo, del equipo Lobo Negro, en espada larga fue Facundo Sórsoli del equipo Newbery y en espada y rodela ganó Facundo López de Garra de León. El domingo se realizaron las competencias en grupo, llamadas bohurt, comenzando las categorías femeninas. Habitualmente en la categoría de mujeres se enfrentan con tres participantes por grupo por ser menor la cantidad de mujeres que practican este deporte, pero Alas de Acero fue la excepción ya que se vieron más luchadoras en la arena de la competencia. Los ganadores fueron por el femenino el primer puesto fue para Newbery y el segundo para Ghoakhan. En los masculinos, primero para Valherjes, el segundo para Ghoakhan y el tercero para Garra de León. Entre los varios equipos que participaron destacaron también los vecinos de El Palomar de Compagnia del Lobo Negro.

El público ingresó por el portón de acceso al Museo, Gobernador Arana y Carmen de Patagones, y tras recorrer el primer hangar tenía acceso a la plataforma donde bajo la mirada de un Avro Lincoln se desplegaba la feria medieval y el espacio dispuesto para los combates. La jornada finalizó con show de la Banda de Música de la Fuerza Aérea destinado a todas las familias: "Quería agradecer a las autoridades de la Fuerza Aérea Argentina, a las autoridades de la Secretaría General, la buena predisposición del MNA y sus integrantes. Las aeronaves que hay son muy valiosas y realmente el museo está muy bonito. Se han portado muy bien con nosotros", finalizó satisfecho, cansado y orgulloso, Federico Herrera de Prado.


Entrevista, redacción y fotos: Leandro Fernandez Vivas