El pub La Calle se ubicaba a tan solo 50 metros de la playa El Confital donde el Océano Atlántico barre con espuma las huellas de los turistas. La costa continental más cercana está en África aunque en la isla flamee la bandera española. En el pequeño bar de Las Palmas de Gran Canaria se escucha el típico tono español cargado de zetas y sonidos ibéricos en las frases, pero se toma Fernet. Allí tocó Bersuit Vergarabat para un grupo de turistas de distintas nacionalidades, allí tocó también Hernán Sánchez en un exilio auto inducido hace varios años. Con canciones propias y otras tantas representativas del rock hecho en argentina se paga la vida propia y la de su familia. Desde allí y a través de la PC lee Castelar Digital para saber qué pasa en su barrio. Ahora, varios años después y con muchos otros kilómetros recorridos, el encuentro también se da en un bar pero en el corazón de su Castelar natal.

Lejos quedó aquel pub ya desaparecido, poco se parecía a La Cucha, que hoy oficia de punto de encuentro. Los colores de Buda en las paredes son testigos de las confesiones, se nombra a Charly, los Stones, los Beatles, Bob Dylan, Fito, Atahualpa, Cafrune, Zitarrosa como clara influencia del entrevistado que con sus rulos y su música incluye también a Calamaro en esa rica mezcla de ingredientes que alimentaron sus gustos musicales. Hernán Sánchez es músico, vecino y artista. Su obra se define como ‘canción’ con todo lo que eso significa: “en mis canciones hay bastante lirismo. Es distinta una letra de una canción a un poema pero creo que respiran, tienen cierta poesía y huelen a poemas. Cuando empecé a tocar con los chicos que me acompañan había muchas bandas acá en Castelar: Demente Caracol ya tenía su disco, movían mucha gente, junto con Los Caballeros de la Quema, e influenciaron también; es canción rock, en mi música hay influencia de los Stones y de Atahualpa Yupanqui, hay canciones que son solo guitarra y armónica, mas minimalista”, explicó Sánchez a Castelar Digital.



Tras años de carrera, de tocar y girar, las canciones de Hernán Sánchez ganaron un espacio especial en la web. Su último EP se puede escuchar en todas las plataformas disponibles. “El año que pasó después de mucho tiempo, medio tardío, me decidí a grabar profesionalmente. Está publicado digitalmente el EP, son ocho temas y la idea es seguir grabando algunas canciones más, poder editarlo físicamente. Está difícil la venta de discos, pero la idea es editarlo físicamente. El mayor desafío para hacerlo y para seguir tocando es ponernos de acuerdo. No sé si por la edad o porque todos tenemos hijos, tenemos obligaciones, ponernos de acuerdo con los horarios fue difícil. Y el desafío personal de hacer un producto que me guste. Las baterías las grabamos en Estudio Cursach, con Santiago Cursach en Boedo, y todo lo demás en Estudio Electra con Guillermo Murray en Ituzaingó. Hay músicos amigos de hace mucho tiempo, de hace más de 25 años, Gonzalo Mansini en batería y percusión, Estela Barrera en guitarras y voces y teclados de Matías Coco. En dos temas está Guillermo Murray en guitarras. En un tema tenemos un invitado en armónica, Santiago Larragain, y en otra canción tenemos la suerte de tener la voz de Rodrigo Manigot de Ella Es Tan Cargosa, el tema Nunca me olvido, es uno de los más lindo que quedó”, explicó.

La canción es un valor en sí mismo en la obra de Hernán Sánchez, las letras son el eje de su propuesta: “toqué el día de los enamorados y el encuentro se llamó ‘Canciones de amor y desencuentro’, el que tocó antes que yo tocó todo de amor, entonces me imagino que yo era el de desencuentro! Hay una cosa tanguera, cierta nostalgia, melancolía, no tan solo por el amor perdido, sino por una nostalgia del pasado, algún fulgor de la niñez, del barrio, haber vivido afuera contribuyó a eso. Estuve viviendo en Canarias, me dediqué a la música pero también a sobrevivir: tuve dos hijos, Clemente y Violeta, nacieron allá. Hice diferentes trabajos pero los primeros euros me los gané tocando. A la inspiración yo la ayudo, porque toco mucho la guitarra pero hay un momento que se siente algo especial, me doy cuenta de que está la idea de una canción, empiezo por una melodía, voy armando una estrofa, un estribillo, y al final la letra. Nunca empecé al revés, la letra queda al final”.

Castelar, Ituzaingó, el oeste, sus espacios, músicos y bares, marcaron la carrera artística del vecino. Desde el bar Juancho al desaparecido Old Rotten, pasando por Tarzán, No Me olvides y muchos otros. Las influencias comenzaron en su infancia, con los primeros acordes, y lo acompañarán a lo largo de toda su historia: “Mi primera influencia fue mi tío más cercano: tocaba la guitarra, componía sus canciones de protesta. Influencia fue también a los 12 años tener una guitarra, prestada por un vecino, en las manos y sentir esas ganas de querer tocar, saber hacer algo con esto. A los 13 años empecé con el primer profesor de guitarra del barrio, era una profesora en Carlos Casares casi Alem, después el Conservatorio de Morón, guitarra, un poquito de canto. Después el conservatorio del Colegio Ward en Villa Sarmiento, un año y medio. Después viviendo en España me dediqué más al canto, estuve cuatro años. Castelar es nuestra patria chica, nuestro lugar, hemos tocado en No me olvides, en Tarzán, en El Galpón de Hurlingham. En La Cucha estaremos el 6 de abril. Estar atentos a seguir ensayando, seguir grabando”.

Aquellos espacios donde habita también se pueden encontrar en sus canciones: “mis composiciones hablan de vivencias, lo que le pasa a uno, anhelos, sueños y cosas más cotidianas. Tocamos varias veces en Tarzán, solemos ir a comer, tomar algo; y este año le compuse El Blues de Tarzán, lo estrené en FM En Tránsito. La gente de Tarzán lo levantó, describe la mística de Tarzán, esperamos grabarlo pronto, se va a estar sumando al disco. Una vivencia cotidiana surgió una canción que le gustó mucho a la gente de Tarzán. Seguimos tratando de crecer desde el oeste, en ese camino”, completó.

Del repertorio del artista, entre las muchas canciones que se disfrutan en internet, en su canal de youtube la más elegida es Mil Veces y le sigue de cerca Nunca Me Olvido junto con Rodrigo Manigot. La primera canción es una de las preferidas de Sánchez: “Había una canción que yo quería hacer solo en guitarra y armónica y resultó ser Mil Veces que es una de las que más gusta. A veces uno se rompe la cabeza metiéndole un teclado o esto o lo otro y esa salió solo con guitarra y armónica. Mil veces me gusta, hay una esencia de lo que puedo ser o hacer con la canción, me gustan los cantautores que desabrigados, a la intemperie, se defienden solos con su instrumento. Nunca me olvido también me gusta, es más roquera, pero quedó linda”.



El futuro lo encontrará tocando, con fechas confirmadas en Tarzán el sábado 23 y La Cucha para el 6 de Abril, con el disco sumando seguidores en distintas plataformas y redes sociales: “Quiero que mis canciones le lleguen a alguien, que puedan sentir, que los hagan sentir, que digan: ‘Mirá lo que escribió, me llega, me pasa algo parecido’. Y tocar, todo lo que se pueda, pasarla bien, es un mundo en el que el ambiente de la música está difícil, quiero seguir adelante, no claudicar”, finalizó Hernán Sánchez.
Castelar Digital te invita a escuchar Nuca Me Olvido de Hernán Sánchez con la participación de Rodrigo Manigot de Ella Es Tan Cargosa: https://www.youtube.com/watch?v=SoOwHAj3F9I

Entrevista: Gabriel E. Colonna
Redacción: Leandro Fernandez Vivas