Crisis y recambio en Ella es tan Cargosa
Abrazo y saludo correspondiente, consultas inmediatas y temas efímeros para dar paso a lo importante. Se enciende el grabador y Rodrigo comienza a contar lo que según sus palabras es la crisis más difícil que le tocó atravesar a su banda. “Ella es Tan Cargosa está en un momento bisagra. Es un momento que hace honor al título de su último disco, Polos: nos pasan cosas muy buenas y otras muy complicadas. Estamos largando el tercer corte de Polos, después de dos cortes que anduvieron muy bien. En Redondel fue un hito de difusión de nuestra carrera. El disco fue unánimemente muy bien recibido por la prensa especializada y sale el tercer corte que es Pueblo Fantasma. Polos tiene dos años, acabamos de sacar Polos Acústico, el mismo disco pero en formato acústico, es algo que ya teníamos listo, para ir ganando unos meses más de aire mientras decidimos qué hacer”.
Las buenas del presente de la banda se mezclan con aquellas que hicieron temblar a los músicos, es inevitable ya que van entrelazadas: “tenemos lindas noticias en ese terreno, pero se combinan con algunos cimbronazos internos que nos pusieron al borde de ser el Titanic. Pueblo Fantasma la grabamos con Manuel Moretti de Estelares, en el video hay una referencia a él, muy sutil. El video sale en estos días, es de Andy Caballero… es un video que también será una bisagra en nuestra carrera, porque sin querer anunció algo fuerte dentro de la banda. Teníamos que ser cinco músicos grabándolo y al final solo fuimos tres”.
“El video involuntariamente terminó comunicando para adentro y para afuera, algo que venía pasando y que quizás no terminábamos de asumir. Mariano y Miguel Bassi estaban invitados a hacer el video y no vinieron. Pero lo que fue un faltazo a un video, se terminó convirtiendo en una partida… para nosotros fue muy fuerte, un cambio de época, terminó una etapa y comienza una nueva. No vamos a ser un trío, bromeamos con eso, pero no. Migue Bassi está con cuestiones particulares, de trabajo y de familia y está viajando mucho al interior de la provincia y no puede estar siempre. Y nosotros estamos con muchísimo ensayo, estamos cambiando los shows, tratamos de que cada show no se parezca al anterior. Estamos en una exigencia de ensayos muy importante, además del material nuevo que estamos componiendo para lo que sería un nuevo disco de estudio, entonces en ese contexto Migue fue muy sincero, muy honesto y nos dijo ‘muchachos, no les puedo seguir el ritmo’. Lo vamos a despedir con un concierto bien rockero, en Mod, este sábado 23 de julio, con él formando parte del show”, explicó Manigot ante las consultas de Castelar Digital.
Aún con bufanda y tras el café, Rodrigo encara la mala nueva que más le impacta, aquella que incluye a su propia familia: “Lo de Mariano es distinto. Él tuvo varios cortocircuitos, conmigo que soy su hermano y con toda la banda también. A fin del año pasado le pedimos que se tomara un tiempo, que pensara un poco qué quería hacer con la banda, con su vida. Este año intentamos algunos acercamientos, pero nunca resultaron. No te puedo decir aún que se fue, o que no va a estar más, hay una nebulosa y si bien hay una desconexión fuerte, creemos que las cosas pueden recomponerse. La banda es de él, él es un miembro fundador, cuando quiera puede volver. Pero depende más de él que de nosotros, pero, bueno hay que ver si quiere, y obvio que cuando vuelva será con las condiciones de laburo que siempre pedimos que haya en esta banda, que es respetar la armonía grupal por sobre todas las cosas”.
Cuerdas y discos
Los primeros discos de La Cargosa eran recopilaciones de sus canciones grabadas de manera independiente o amateur, “demos con tapa” en palabras de Manigot, que eran conocidos, distribuidos y compartidos por sus amigos, seguidores y vecinos en el comienzo de la década pasada. Recién en el 2007 apareció su primer material oficial, ‘Ella es tan Cargosa’, que fue seguido por ‘Botella al Mar’, ‘11’ y ‘Polos’. Apenas una coincidencia, la banda además de cuatro discos contaría con cuatro bajistas a lo largo de su historia, el primero fue Guillermo Salinas, quien le dejó su lugar a Maximiliano Chercover y este a Miguel Bassi. “El próximo será el cuarto bajista que vamos a tener, es el músico que más cambiamos. De las salidas de los tres bajistas, la de Migue es la más pacífica y menos dolorosa, la más adulta y la que menos problemas causó, es una cuestión puramente geográfica, es acordada, vive en Nuñez, trabajo en Pablo Podestá, se le complicó la venida al Oeste. La de Maxi fue un bajón, no fue buena, quedamos muy dolidos con él y él quedó muy dolido con nosotros. Ahora nos hemos vuelto a cruzar. Las salidas de los músicos las bandas no son buenas, son como matrimonios que se rompen, es algo que los músicos deberíamos revisar, se crean vínculos muy fuertes. Pasó el tiempo y yo valoro muchísimo el aporte de los músicos que trabajaron con nosotros. El pelado (Chercover) ayudó muchísimo, tenía un empuje infernal, puso mucho de él. Igual que el Zorro Salinas, se tocaba todo. Yo ya pegué la vuelta en ese sentido, no tengo rencor, valoro mucho a la gente que laburó acá. Una banda de rock requiere de muchísimo compromiso personal, de muchas horas, ponemos mucho en juego. Cuando pasa el tiempo te das cuenta que hubo mucho afecto, mucha música y amistad y eso de verdad es lo importante”, reseñó el cantante.
“Mariano no va a tener remplazo”, afirma el músico sabiendo que no habla sólo de un compañero de escenarios. “Queremos miembros estables de Ella es tan Cargosa, pero no vamos a remplazar a Mariano, no vamos a poner a alguien que haga de Mariano, lo seguiremos esperando, ojalá el pueda revisar y vea qué fue lo que lo separó de nosotros. Espero que pase este mal momento. Ver qué lo separó a él de nosotros, qué lo alejó. Nosotros cada vez que tocamos, tratamos de no tocar sus canciones, para que algún día vuelva y las cante él. Pero no es fácil pensar en un regreso, todavía. Me acuerdo de cuando éramos pibes, la gente hablaba peyorativamente de algunas bandas consolidadas diciendo que se había transformado en una oficina, como que se habían aburguesado. Nosotros estos meses nos reíamos y decíamos, ¡ojalá podamos ser una oficina otra vez, porque en la oficina cumplís al menos un horario! Estos últimos tiempos fueron caóticos. No podíamos ensayar dos veces por semana. Recién ahora estamos disfrutando que podemos ensayar dos o tres veces por semana con puntualidad. Y estamos disfrutando que estamos grabando un material hermosísimo nuevo, eso, el laburo, es lo que nos va a mantener en pie”.
No existen camisetas suplentes, las partidas de los músicos replantearon el rumbo y sentido de la banda. A la propuesta discográfica de un álbum grabado en vivo la banda quiere contraofertar quince nuevas canciones bien grabadas y listas para formar parte de un posible futuro disco de La Cargosa. No es el mejor momento para dejar registro de la banda sobre el escenario cuando falta uno de sus fundadores y principales referentes. Empero, con fechas pactadas y proyectos, el equipo se está rearmando: “Pensamos en una salida “Perroneana”, viste que Perrone (El cineasta Raúl Perrone) siempre filmó en Ituzaingó. Bueno, entonces buscamos gente de la zona, en base a la experiencia de Migue que vivía muy lejos. Con el Tano y el Negro pensamos en armar un equipo de gente que cumpla dos requisitos ineludibles: que toquen muy bien y que sean personas de primera. Como bajista va a entrar Lucas Kocens (Los Vidrios, Tom Hueso). Es un flash. Lucas es un ex Demente Caracol, como el Tano y el Negro Rojas. Los ves tocar y sentís que los tres son uno solo. Es un musicazo y una persona fenomenal, un tipo muy sencillo, claro, con mucho humor y unas ganas de laburar tremendas. En la guitarra sigue Martín Pomares de (Ey Roble). Es un excelente técnico de grabación, pero además toca bárbaro la guitarra. Ya tocó en varios shows con nosotros, incluso con Mariano adentro, en los shows importantes siempre sumó. Los dos la rompen, son dos tipos divinos y viven a ¡quince cuadras de la sala! Al piano, cuando Calamaro no toque, vamos a seguir con nuestro amigo, productor y gurú: Geri Wiedemer. Y en las voces se sumó Martín Hitta, que aporta lo suyo, el cantante de Removedores y batero de Postal. Ya estamos ensayando y estamos locos de cómo suena”.
La entrevista se diluye en charla en donde los pormenores de la banda se chocan con los planes y ansias de sus músicos. Muchos años pasaron desde que Ella es tan Cargosa se presentó como tal por primera vez en un tímido escenario de Castelar. Quien suscribe tuvo la suerte de entrevistar a Rodrigo Manigot hace más de diez años en épocas en que aún no había contratos discográficos ni radios nacionales que hablaran de sus canciones. En aquella oportunidad el encuentro se dio en una desaparecida estación de servicio del lado sur de la ciudad, mucho cambió La Cargosa desde entonces, o no tanto: “La mayoría de las cosas que pasaron son muy hermosas y muy fuertes. Pudimos conseguir muchas cosas. No es un camino recto, siempre hay cosas que te sorprenden, de las buenas y de las otras. Lo que gané en estos años es la seguridad sobre mí mismo, siempre fui un tipo muy inseguro, como la mayoría de los que estamos en esto, siempre conservo esas ganas de hacer cosas nuevas y seguir buscando eso que no tengo y hacer canciones mejores de las que hicimos. La apuesta sigue siendo construir colectivamente, parece un cumplido, pero estoy seguro de que los miembros de Ella es tan Cargosa somos mejores uniendo nuestros talentos individuales y no al revés. Ahora, acá en el bar, están sonando las canciones que hicimos y me parece que hicimos algo muy lindo como para terminar con esto de golpe, y además tenemos una muy linda relación entre los compañeros. Estamos atravesando un momento difícil… pero si lo pensás, siempre fueron momentos difíciles. Cuando estábamos hace una década en la Rhasa teníamos muchas buenas canciones, pero nadie nos daba bola. Ahora tenemos muchísimas canciones, nos esperan en el interior del país y afuera también. Tenemos un montón de posibilidades que otras bandas por ahí no tienen, pero tenemos igual complicaciones”.
Castelar, músicos y asados
El mundo del rock y del arte es amplio y diverso, empero muchos artistas terminan formando lazos de amistad y compañerismo que termina siendo plasmado en trabajos conjuntos, colaboraciones y ayudas. Así como se pudo ver al legendario Adrián Otero cantando Carmen junto a La Cargosa, también se puede escuchar a Tan Biónica o a Willy de Los Tipitos interpretando La Mano del Knock out en la web, o bien escuchar las participaciones de algunos de los No te Va Gustar en las canciones de la banda. Incluso los vínculos trascienden a las bandas, Germán Wiedemer, productor de los cuatro discos de La Cargosa y tecladista invitado, hoy forma parte de la banda de Andrés Calamaro y completa el dueto que El Salmón formó para su último disco Romaphonic Sessions. “Las relaciones entre los artistas se tienen que dar en forma natural. El otro día vino el violero del indio Gaspar Benegas y se volvió loco con lo que hacemos. Ahí hay algo para laburar. No por alguien que le diga de nosotros. No creo que esté bueno que alguien vaya y le pida un favor a alguien. Eso tiene que surgir, ya sea Calamaro, Páez o Juanchi Baleiron. En cosas tan sensibles como con los artistas se tiene que dar de modo natural, como se nos dio con Estelares o Tipitos. Nos escuchamos recíprocamente y nos respetamos en el momento. Compartimos una vez escenario con la banda de Fito, y nos escuchamos y nos saludamos. Una vez teníamos al Negro Ale trabajando con nosotros, es amigo de Andrés Ciro y asistente histórico de Los Piojos. Y lo llamó para invitarlo a que se sume a La Mano de Knock out en el disco. Y Andrés Ciro nos dio una lección; ‘decile a los chicos que me caen bien, pero no los conozco. Primero un asado y después hacemos algo juntos’. El tipo me educó, qué va a venir Andrés Ciro a cantar con tipos que no conoce. No es lo mismo si un día nos escucha en la radio y le gusta, eso es distinto también”.
El compañerismo musical no está sólo afuera y en grandes bandas, Castelar y el oeste tiene, según Manigot, mucho para entregar: “hay un montón de bandas buenas en Castelar, ‘Climavicius’ tiene mucha proyección. ‘Sonreí’ también, Castelar es una ciudad chica y sin embargo siguen saliendo artistas. Estamos en el oeste, el oeste es rockero, es popero, es cancionero, van a seguir saliendo cosas interesantes de acá”.
Los temblores sacuden a la banda pero no la demuelen, con ganas de editar un nuevo disco, con fechas y video prontos a salir, Ella es tan Cargosa sigue caminando la vereda del rock: “Son momentos críticos pero está muy viva la banda. Creo que esta fortaleza que tenemos es la que nos hace seguir, además tenemos a la discográfica interesada en nosotros, y la verdad es que se nos caen las canciones de las manos. A mí me gusta sentarme con el Tano (Ildo Baccega) y hacer canciones, o mismo con mi hermano hemos hecho canciones preciosas. Que podemos seguir haciendo… armamos Ella es tan Cargosa a los 30 años, de la nada… y ahora me río, recibo el afecto de la gente, voy a comprar pastas y me hacen descuento, compro vino me hacen descuento, nos regalan un tubo. Me regalan empanadas, no me cobran en la pescadería, en los bares, nos saludan en todos lados. Acá en Tarzán los chicos pusieron nuestras canciones porque me vieron acá, no se las pedí. Vas caminando y te saludan… armamos algo tan lindo nada más que con nuestras canciones. Hoy el desafío es sostener el grupo pero también incorporar integrantes que se sientan cómodos. Es el mismo grupo pero también es uno nuevo. Para combatir la melancolía y para afrontar el momento, lo bueno es afrontarlo produciendo, ensayando, componiendo, nos pareció que era lo que correspondía para tener más herramientas… Estamos contentos con la carrera que hemos hecho, pero no satisfechos. Falta mucho todavía, tenemos muchas cosas para dar. Por eso estamos laburando como si fuéramos una banda nueva, como una banda que recién empieza. Con la tranquilidad de saber que no lo somos, y con oficio. Es una crisis, la más dura desde que somos Ella es tan Cargosa, pero se sale laburando. Laburando como laburábamos en el 2000, 2002, repartíamos los demos con tapa, igual, con ese espíritu, pero mejor grabados, con más oficio, con más años y con mucha gente esperando escucharnos”, finalizó Rodrigo Manigot.
Tarzán seguía igual como al comienzo de la nota, Rodrigo seguía también con su bufanda pero ya había lanzado al aire el devenir de sus compañeros y el futuro de su banda, será cuestión de esperar para conocer al nuevo Seleccionado y escuchar cómo suena sobre el escenario la más convocante banda de Castelar.
Entrevista y redacción: Leandro Fernandez Vivas