Corría 1957 cuando Rodolfo Walsh editó “Operación Masacre”, obra que daría inicio al género de novela de no ficción, aquel que basa su relato en  testimonios e  información chequeada periodísticamente, pero narrada con el punto de vista del escritor. Sesenta años después de aquella obra maestra, el vecino Jorge Colonna sigue apostando por este formato para contar la vida de Yurik, un estudiante de ingeniería que integró las filas de las Brigadas Internacionales, que le hicieron frente a Franco durante la Guerra Civil Española.

Nacida del relato y testimonio del combatiente, revive con pasión y respeto la huella dejada por una guerra fratricida y cuenta cómo -muchos años después-  aquellos sucesos siguieron marcando la vida de Yurik.
El autor de “Los Crímenes de Castelar” y “Mariposa Libertaria” confió nuevamente en Castelar Digital para publicar su obra. “Soy Yurik” (memorias de un argentino en la Guerra Civil Española) puede descargarse gratuitamente en el siguiente LINK.

“El destino me ha permitido conocer a protagonistas de la Guerra Civil Española, cuyas trágicas historias de vida merecen ser divulgadas. Es más, durante años, tuve la sensación de que esos relatos orales me perseguían, reclamando ser escritos.Es por eso que hoy les comparto una ficción histórica, inspirada en mis conversaciones con Samuel Joukovsky, voluntario argentino combatiente de las Brigadas Internacionales, amante de la Libertad y de la Justicia, reconocido por su heroísmo, abnegación y espíritu de sacrificio, puesto al servicio de la República Española.”, relató el autor ante el primer contacto.

Lo que fueron apenas charlas entre vecinos se complementaron con un disquete con memorias. El inicio de este libro demandó un trabajo de investigación histórica y periodística para dar con la base de sustento del relato. “Tuve la suerte de conocer a Samuel Joukovsky, protagonista de la Guerra Civil Española, cuya historia de vida merecía ser divulgada. Aquellas conversaciones con Samuel fueron  el punto de partida de una larga búsqueda de testimonios, que me permitieron completar, ampliar  y documentar su relato, hasta transformarlo en un texto que entreteje ficción y realidad histórica”, explicó Jorge Colonna ante las consultas de Castelar Digital.

Varios hechos históricos marcaron la primera mitad del Siglo XX  y el protagonista de la novela tuvo la particularidad de vivir muchos de ellos. “Toda su vida fue destacable, pero el destino le hizo atravesar la Revolución Rusa de 1917, la Primera Guerra Mundial, la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial. Él era argentino,nació en Buenos Aires en 1913 pero sus padres eran rusos y cuando Samuel tenía tres años decidieron regresar a su tierra natal. Lamentablemente, a causa de la revolución bolchevique, tuvieron que huir a China, cruzando Siberia. Recién muchos años después  pudieron regresar a Argentina.En julio de 1936, Samuel era un politizado estudiante de ingeniería que militaba junto a otros jóvenes brillantes como Ernesto Sábato, Manuel Sadosky, Mario Bunge y Juan Carlos Castagnino. Cuando el general Franco se subleva  contra el gobierno de España, Samuel se suma como voluntario al ‘Centro Republicano Español’, donde se recolectaba ropa, abrigos, alimentos no perecederos, medicamentos y elementos sanitarios.     Luego, ante la repudiable intervención de Mussolini y Hitler en España, Samuel decide incorporarse a las Brigadas Internacionales, para combatir al fascismo”.

En una Europa convulsionada y que no logró superar las heridas dejadas por la Primera Guerra Mundial, una tendencia política se apoderó de gran parte del continente. El despotismo y la tiranía podían ser una forma de gobierno. En 1936 se desató la Guerra Civil Española en donde gran parte del Ejército, comandado por el General Francisco Franco tomó el poder por la fuerza, derrocando al gobierno democrático, atacando e invadiendo su propio país. La Segunda República Española se vio forzada a combatir y miles de jóvenes de todo el mundo se sumaron para su defensa. Así surgieron  las llamadas Brigadas Internacionales: “En palabras de Dolores Ibárruri, las Brigadas Internacionales estaban integradas por voluntarios extranjeros, de todos los pueblos y de todas las razas. Comunistas, socialistas, anarquistas, republicanos, hombres de distinto color, de ideología diferente y de religiones antagónicas, que – incondicionalmente- se ofrecieron para ayudar a salvar la libertad y la independencia de España”, describió el autor. La Guerra Civil finalizó en 1939 con la victoria de los golpistas quienes fueron apoyados por las potencias fascistas del momento, la Alemania de Adolfo Hitler y la Italia de Benito Mussolini. Para muchos historiadores se trató del preámbulo de lo que sería la Segunda Guerra Mundial y también un ideal laboratorio donde probar armamentos y tácticas luego aplicados en la contienda internacional.

La vasta experiencia de Samuel ‘Yurik’ Joukovsky, devenida en anécdotas, charlas y relatos se transformaron en la base para la novela de Colonna. Desde esa base el autor continuó investigando para completar el relato. La narración se completó con diálogos que si bien emanan de la creatividad del autor respetan los acontecimientos históricos y concuerdan con los relatos. “Me esforcé en respetar los acontecimientos y personajes históricos, y en recrear el ambiente político y social. Pero los diálogos, las escenas y muchos personajes secundarios son sólo fruto de mi imaginación”. El trabajo de investigación, desarrollo y luego producción de la obra lo llevaron a escribir y rehacer varias veces cada segmento del libro. “Yo escribo a prueba y error. Corrijo mucho. Nunca estoy satisfecho con lo que escribo y sueño con poder hacerlo mejor. Los lectores, que hoy pueden leerme de corrido, palabra por palabra, página por página, difícilmente  puedan imaginar mi azaroso proceso de escritura. Primero intenté ordenar los recuerdos de mis conversaciones con Samuel Joukovsky. Luego, tras confirmarlos con la bibliografía de soporte y las voces de otros protagonistas, recién comencé a bosquejar el primer borrador. Y esta etapa fue la más difícil. Por ejemplo: ¿Cómo contar el doloroso momento en que una madre es separada de su hijo? ¿Cómo describir la angustia de esas mujeres? ¿Cómo mostrar el miedo de aquellos niños? La solución más sencilla hubiera sido intentar una desapasionada versión cuasi periodística. Pero al tratarse de memorias resultaba imprescindible trasmitirle al lector cómo lo vivió y qué sintió el personaje en esos momentos. A falta de un método mejor, yo avancé y retrocedí, por prueba y error, evitando  los golpes bajos, pero sin caer en la crónica yerta. Busqué el equilibrio, pero no sé si lo logré”.

Como ocurrió con sus novelas policiales “Los Crímenes de Castelar” y otros textos, Jorge Colonna ha elegido a Castelar Digital como medio de publicación de su material. Libremente, cualquier lector puede acceder a sus obras y descargarlas gratuitamente: “Estoy muy satisfecho con la difusión brindada por Castelar Digital y estoy enormemente agradecido. A los más de cuatro mil lectores de “Mariposa Libertaria” se sumaron nueve mil que accedieron a la saga de “Los Crímenes de Castelar”. Son cifras que nunca había imaginado.Es un medio de difusión que recomiendo a todos los escritores”, completó el vecino.

La escritura se transformó en su nueva vocación y su pluma parece no detenerse. Luego de varias obras y de bucear por distintos géneros, aunque todos relacionados por su estilo y por detalles históricos y verídicos, Jorge Colonna lanza su última obra. “En esta etapa de mi vida, liberado de la rígida porfía de los números, los horarios y las rutinas, descubrí un camino fantástico que, con sorpresa y curiosidad, estoy comenzando a recorrer: las palabras”, finalizó.