Dos pilotos de Malvinas contarán sus misiones en el MNA
El MNA, ubicado en la Base Aérea Militar Morón, será el escenario para que los dos pilotos de A-4B Skyhawk, durante la guerra. Los amantes de la aviación y la historia podrán disfrutar de la charla rodeados de aviones históricos y emblemáticos como los veteranos Mirage y Canberra, los conocidos Gloster Meteor y los valiosos Pulquis.
Luís ‘Tucu’ Cervera tenía 28 años cuando lo encontró la guerra de 1982. Ingresó a la Fuerza Aérea en 1974 y en 1977 egresó como oficial con el grado de Alférez. En diciembre de 1978 completó el Curso de Aviador Militar y luego fue destinado a la V Brigada Aérea ubicada en Villa Reynolds, San Luis, donde comenzó a volar el A-4B, un caza bombardero monomotor de factoría norteamericana, en dotación en la fuerza desde 1966, que a pesar de su antigüedad demostró su valor, potencia y capacidad de combate durante el conflicto del Atlántico Sur.
Durante la guerra, Cervera participó en varias misiones atacando buques y tropas británicas entre las que destacan la realizada el 24 de mayo en la zona de Bahía de San Carlos donde bombardeó buques de desembarco y la del 13 de junio en la que bombardeó el puesto de comando inglés y cañoneó un helicóptero enemigo.
Cervera tras la guerra fue transferido a la VIII Brigada Aérea de Moreno donde voló el caza interceptor francés Mirage IIIEA. Se retiró en 1988.
Héctor ‘Pipi’ Sánchez tenía la misma edad que Cervera al momento de iniciada la guerra. Egresado de la Escuela de Aviación Militar en 1975, estaba en pleno curso de adaptación para volar en Mirage cuando se disparó el conflicto. Como su mayor experiencia de vuelo era en A-4B logró que fuera reasignado al caza bombardero para así participar de la contienda.
Durante la guerra realizó cuatro misiones de bombardeo a buques británicos y posiciones en tierra. En la misión realizada el 8 de junio, día recordado como el más negro de la flota británica a raíz de la cantidad de material tropas y buques perdidos en un frustrado intento de desembarco en Bahía Agradable, Pipi Sánchez presenció cómo fueron derribados sus tres compañeros de escuadrón bajo el ataque de aviones Sea Harrier y fue el único que logró eludir el ataque y regresar a salvo al continente.
Ambos pilotos son amigos desde que comenzaron su carrera militar y transitaron la guerra acompañándose mutuamente. Ambos fueron condecorados con la medalla de la Nación Argentina al Valor en Combate, la segunda más alta condecoración militar de la Argentina. La misma expresa: "Reconócele la actuación en la Guerra del Atlántico Sur por sus relevantes méritos, valor y heroísmo en defensa de la Patria."
Redacción: Leandro Fernandez Vivas