El Balcón, en  Castelar Sur, se abre y muestra algo más de lo mucho que ya ofrece. Como si se tratara de una usina generadora de energía e ideas, Reciclate la eligió como punto de venta y muestra. Dos amigas llevan adelante un emprendimiento que busca hacer algo más con la ropa que ser una prenda de vestir, “Queremos que sea también un accesorio, que vista, que decore lo que uno se va a poner ese día”.

Ropa de diseño, pero que nace a partir de ropa usada. Con arreglos, intervenciones y mucha creatividad. Reciclate son Ana Vivanco y Marisol Barade que llevan adelante una propuesta innovadora. Como reza su slogan, “ropa adaptada para su re uso”. El encuentro se dio en la misma casa El Balcón ubicada en la intersección de Monteverde y Drago, en Castelar Sur. Las preguntas y la charla se desarrollaron bajo la mirada de las pinturas de Pedro Mancini. Así la entrevista se tiznó de arte.

“Queríamos hacer algo. Empezamos con la idea de ‘hay poco tiempo, hay poca plata’. A mi siempre me gustó la idea de agarrar una prenda, desarmarla, armarla, ponerle, sacarle. Se lo comenté a Mari, en ese momento teníamos muy poco tiempo, y arrancamos mirando qué cosas teníamos y qué podíamos usar”, explicó Ana Vivanco ante la consulta de Castelar Digital.

En 2009 dieron sus primeros pasos, sólo con ropa reciclada, y llegaron al día de hoy, confeccionando sus propias prendas. “El estilo de nuestra ropa no está bien definido. Son prendas únicas, que pueden llegar a tener una bajada de línea de lo que se usa, como de una anti moda también”, explicó Marisol.

“Vamos experimentando, eso es lo que nos caracteriza, jugamos con texturas, materiales y varios recursos”, amplió Ana.

La materia prima con la que trabaja Reciclate tiene distintos orígenes. Puede surgir de ferias americanas, de donaciones o bien de la creación y la inventiva de Ana y Marisol. “Compramos tela y hacemos diferentes modelos. No son muy a la moda, pero es algo que a las dos nos gusta”, destacan haciendo referencia a las prendas que confeccionan con sus propias manos y que llevan la impronta del dúo.

El proceso de creación de cada pieza no es fácil ya que se basa en la creatividad de quienes vayan a intervenir la ropa. Empero, para Ana y Marisol es parte de su profesión y del día a día: “Primero seleccionás la ropa y visualizas las cosas que se le pueden llegar a hacer, nos manejamos mucho con sacos, camisas, pantalones de jean, que son materiales nobles y se los puede laburar. Usamos recursos variados como recortes, sacar y poner, costuras o cambios de avíos, y así se los puede transformar tranquilamente, la deconstrucción de prendas es la premisa. Después de la selección y visualizar… imaginación pura. Ahí es donde empezás a jugar. Tenemos de todo: diferentes telas, moños, cintas… un montón de cosas para agregar”, se explayó Ana.

“Generalmente no usamos bocetos, lo hacemos directamente. Sólo si es algo elaborado puede llegar hacerse. Cuando hacés un boceto es principalmente cuando empezás de cero, como hicimos con los chalecos, para hacer los moldes y para que cada chaleco sea único”, ejemplificó Marisol.

Las dos amigas se conocieron a fines de los noventa mientras realizaron un curso de dibujo. Desde entonces no se separaron. Comenzaron con varios proyectos de ropa hasta que encontraron su mejor veta con Reciclate.

“Hice el curso de diseño de indumentaria. Después tuve la oportunidad de dar clases. Siempre con la idea de no sólo explicar, sino de poder aplicarlo. Ahí empezamos”, destacó Marisol. “Yo estudié en la Universidad de Morón. Trabajé para una marca conocida, pero la dejé. Cuando terminé de estudiar me puse a trabajar y quedó medio relegado el tema, pero ahora lo pudimos hacer”, señaló Ana y continuaron, ya explicando las dos, “La idea es reciclar aquella ropa que ya no usás pero tampoco regalás porque te gusta, entonces armar algo para que eso sirva nuevamente, y que te guste. Que te dé placer. Las dos somos diseñadoras y nos gusta”.

El público al que están destinadas las piezas de Reciclate no difiere entre hombres y mujeres, pero tiene mejor recepción en el público femenino. Es común ver a jóvenes artistas de la zona llevar consigo ropa del dúo de amigas, o bien, de vecinos del entorno propicio de la casa y espacio cultural El Balcón. “Tenés que tener un pequeño vuelo a la hora de decir me pongo esto, y capaz que sos re clásico pero te pusiste una prenda de diseño que resalta. No es ropa masiva no la encontrás en las tiendas, son prendas únicas”.

La ropa de Reciclate se puede ver a través de la página de Facebook de la marca, o contactando a las emprendedoras directamente en la casa devenida en espacio cultural de la zona sur de nuestro barrio, todos los sabados de 15 a 20 hs.. Reconocen que no se sienten cómodas vendiendo en ferias ya que no es ropa de “reventa”, sino que prevalece el diseño y la creatividad. Así es como acompañan las “movidas” culturales de la zona presentando sus diseños en muestras y recitales. “Nos pasó que nos tocó vestir a las bandas de una muestra. Esa experiencia estuvo muy buena. Esas cosas nos gustan, el tema vestuario también está integrado en el proyecto. Recién el año pasado le empezamos a dar bola fuerte, le pudimos dar una vuelta de rosca. Sacamos fotos y fue una experiencia buenísima, queremos seguir sacando con diferentes artistas. También la idea es incursionar con artistas plásticos, es probable que tengan diferentes miradas sobre las prendas y puedan crear también. Parte del proyecto es que puedan venir chicos a aprender, a crear”, explicaron.

Reciclate sigue creciendo. Las dos amigas llevan con empuje el proyecto que de una desde idea se transformó en un emprendimiento económico y cultural. Si bien reconocen que el mercado en la zona es distinto al de grandes ciudades donde la ropa “de diseño” tiene otra llegada, siguen apostando por su lugar en el oeste del Conurbano. “Queremos darle impulso a la tienda, a la gente le cuesta ir a una casa a ver ropa. Es una cuestión comercial: la gente prefiere ir al shopping, busca tener todo más servido, aparte cuesta consumir este tipo de ropa. La difusión es muy difícil también. La inserción del producto es difícil. El tema es que para nosotros es una pasión. Es seguir trabajando y aprovechar todo lo que nos sirva”, finalizaron.

Entrevista: Gabriel E. Colonna
Redacción: Leandro Fernández Vivas
Fotos: Gabriel E. Colonna