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Sociedad
29 Mar 2012

El público como protagonista del arte

Habitaciones a oscuras, fotos abrochadas a elásticos y pinturas listas para ser repintadas. La propuesta de UMBRA ET IMAGO es permitirle al espectador intervenir las obras de arte y que las vuelvan únicas.
“El arte vive en la gente. Queremos desmitificar lo del ‘artista’. Cualquiera puede tener arte, algunos te dicen: ‘¡yo no entiendo nada!’ y a veces está buenísimo que no sepas nada, porque te guías por los sentidos”, explican casi a coro Elisabeth Manes Rossi, María José Echarri y Marcelo Coto, los miembros de Umbra Et Imago. Pero no está memorizado, responde a la concepción del arte que comparten. Es que la clave del grupo artístico radica en el protagonista, el público.

Umbra et Imago se nutre de distintas disciplinas artísticas para, en cada muestra, presentar una idea común pero abierta a la creación e interacción del público. Sus muestras se sustentan en la intervención de los espectadores creando sobre las obras. Se reconocen como un grupo artístico interdisciplinario, pero buscan ser mucho más: “Teatro, fotografía, pintura, música, instalaciones  y siempre invitamos a otros artistas para que participen”, explicaron a Castelar Digital.

Las muestras invitan a participar, a sumarse, a incluirse en las obras y zambullirse en cada presentación. La idea principal es romper con la pasividad a la que está acostumbrado el público del arte plástico y crear a partir del arte del espectador. Los tres integrantes de Umbra se encontraron en Castelar y cada uno aporta, desde sus distintas disciplinas artísticas, una mirada especial y una técnica específica. Marcelo Coto comenzó en Hurlingham dedicándose a la fotografía, pero reconoció que encontró el espacio artístico que buscaba en la zona de Castelar e Ituzaingó. “Estudio desde hace cuatro años. Después de practicar mucho con cámaras de fotos quise dar un paso más estudiando y comencé a involucrarme en arte, estuve en el Centro cultural Enrique Santos Discépolo y ahora con Umbra”. La mirada de Marcelo se complementa con los trabajos de Elisabeth Manes Rossi y María José Echarri. “Hay mucha gente en Castelar haciendo cosas artísticas. A mí me marcó el camino el colegio, el Sagrado Corazón donde hice la orientación en arte. Todos los que salieron del Sagrado siguen haciendo arte y lo que hacen los chicos en el colegio sigue siendo muy bueno”, apuntó Elisabeth quién estudia arte en la UBA pero se desempeña en pintura, escenografía, teatro y otras disciplinas, y dentro de Umbra se encarga de las instalaciones y las gráficas entre con otros trabajos.

“Lo del arte vino por el teatro. Es muy amplio, estudié iluminación vestuario, me empezó a interesar la estética, estudié fotografía para cine y televisión. Comencé a meterme en esto a los 14 años viendo mucho los trabajos de Yataí Discos”, explicó María José en referencia a una antigua productora de Morón. “Había CDs, libros. De ahí salieron productores, hicieron videos. Se ocupaban de todo lo autogestivo. Hoy me encargo de la parte de gestionar y trabajo en Cultura en Moreno”.

El inicio de Umbra surgió de un impulso de las dos amigas. “Le escribí para hacer ‘algo’, pero todavía no sabíamos qué era el ‘algo’. Entonces pensé en Marcelo que tiene muchas buenas ideas”, apuntó María José. “tiene muchas ideas, es súper creativo y las primeras instalaciones le surgieron a él. Cerró una habitación, le puso luz negra, las fotos impresas en filminas blancas. La gente pintaba con pintura fluorescente. Fue en Casa Frida, estaba todo bien, de pintar las telas, pero la gente terminó pintando hasta las paredes y salió todo de la cabeza de él”, aclaró Elisabeth.

 Y casi como en sus propias obras, las explicaciones se suceden, las argumentaciones sobre sus trabajos son intervenidas por uno u otro de los miembros de Umbra sin que haya casi diferencia: “La propuesta era que no sea sólo una muestra de fotos, sino que la gente pueda participar. La idea era el lienzo para que la gente pinte”. “Teníamos una habitación toda tejida con elásticos y con fotos, la gente tenía que meterse entre los elásticos para ver las fotos. No todas las personas se meten, algunos no están acostumbradas a interactuar. Los que se metían, tocaban las fotos y se caían porque no estaban pegadas, sino que estaban enganchadas con broches, así que mas de uno habrá dicho: “uhh se me cayó la foto y la volvió a colgar”. “Majo había puesto las fotos en un orden, y cuando terminamos la muestra estaban en otro totalmente diferente.  La propuesta es esa, salir del formato habitual y que la obra mute y reaccione ante el espectador y no hacerlo de una manera irrespetuosa. A veces queremos intervenir todo, pero no todo dá para ser intervenido”.

En las muestras de Umbra Et Imago el público se puede encontrar con pinturas famosas listas y preparadas para ser repintadas por el visitante, además músicos que aún sin conocerse entre sí terminan creando canciones espontáneas o hasta escaleras con fotos en donde es necesario subir escalón por escalón para ver todas las imágenes.  “En las primeras muestras costó acostumbrar a la gente a la interacción.  En una oportunidad hicimos una rayuela de fotos y la cubrimos con un plástico transparente para que los chicos jueguen arriba, decía permitido jugar para que los chicos jueguen y los padres no los dejaban. O algunos nos pusieron en el libro de visita que les parecía una falta de respeto que los visitantes hayan escrito los cuadros, cuando en realidad esa era parte de la propuesta. Los genios son genios, pero son reproducciones para intervenirlas. Es armar algo que se pueda disfrutar”, explicaron sobre sus propias muestras.

Influenciados por Duchamp y el dadaismo y emparentados, desde el punto de vista de realizar muestras interdisciplinarias con otros artistas zonales, con Buda o Ramona de El Balcón, buscan sumar propuestas  y aprender en cada muestra. “Nos dimos cuenta que la muestra le da el espacio a otros artistas. Querés tocar y tenés que hacer una movida para tocar. Acá ya lo tenés. Nosotros tres somos Umbra, pedimos, convocamos y queremos que la gente nos diga de participar. Queremos que quieran participar. Los gastos de publicidad se reparten, pero nosotros hacemos prensa, y también van a tener una ganancia. Se gana más en experiencia que plata. Cada vez hacemos cosas nuevas y vamos aprendiendo”.

El futuro de Umbra los encuentra con varias presentaciones. El próximo sábado 1 de abril se presentarán en El Balcón: “La clave para exponer va a ser que con Majo vamos a hacer unas fotos y la gente va a poder participar y después intervenir. Meta con la que trabajamos siempre. La gente puede participar y el resultado se va a ver en otra muestra, organizada para el 15 de abril en Domus”.

“Lo que nos gusta es presentar siempre algo nuevo. A veces dentro de una misma muestra rotamos las fotos y en vez de mantener algo que teníamos armado, lo cambiamos. Tenemos fotografía, figuras de acción, percusión, teatro, y proyecciones. Quizás también flauta traversa y guitarra. Y más presentaciones en mayo y junio”, adelantaron a Castelar Digital.

Más allá de los eventos, el futuro de Umbra et Imago estará marcado por el arte y sus miembros ya lo están interviniendo. Buscan romper con lo común de las muestras estáticas y transformar las obras en espacios de participación trastocando los roles, logrando que el protagonista siempre sea el público: “A veces jugamos, nos preguntamos qué tiene la gente para decir, damos el marco pero buscamos que la gente ponga las palabras. A veces tardás muchísimo cuando estás en un entorno académico buscando la perfección. El arte viene de lo más elemental de querer transmitir algo, si no tenés nada que trasmitir es terrible, pero la gente siempre tiene algo para transmitir”, explicó Majo. “Un horizonte, tiene que estar recto, sino el agua parece que se cae, qué bueno entonces sacar la foto torcida y crear un sistema para que el agua se chorree”, ejemplificó Elisabeth para que Marcelo resumiera el concepto: “Lo bueno de conocer las reglas, es romperlas. Las mejores fotos son las que tienen algo que rompe con las reglas, cuando tenés la corriente, te queda romper. Lo bueno es que haya algo que haga ruido”.

La última frase queda en manos de las voces femeninas del grupo, sintetizando el espíritu de Umbra et Imago: “Quedarse es un gran accidente, el ingenio es saber cómo usar los accidentes o lo que pasa, el arte tiene mucho de eso, saber hacer”.

Pueden encontrar más información sobre este grupo interdiciplinario en https://www.facebook.com/pages/Umbra-Et-Imago/134252063319234 o http://umbraetimagoarte.blogspot.com.ar/


Entrevista: Gabriel E. Colonna
Redacción: Leandro Fernandez Vivas

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