La lluvia que tiznaba a Castelar de gris no invitaba a recorrerlo a pié, sin embargo no es necesario caminar para conocer la ciudad, también se lo puede hacer desde sus sonidos. El lugar elegido es La Cucha, que oficia otra vez de punto de encuentro para músicos de la zona. Víctor Najmias, voz, guitarra y frontman de Resumen Porteño será el encargado de mostrar y contar aquellos sonidos que representan a Castelar y al Oeste en general.

Resumen Porteño tiene una particularidad, está conformado por una verdadera familia, o dos: su formación se nutre de dos pares de hermanos que a su vez son primos entre sí: “Daniel (Navoni) y yo somos hermanos, y Pablo y Hernán (Rodríguez) también. Nos conocemos desde que nacimos, y además somos amigos. Aun cuando quizás nos vemos tres veces por semana para ensayar o grabar, el sábado nos juntamos a comer, por amistad”.

La creación de la banda se inició con los más jóvenes, fueron Hernán y Daniel quienes comenzaron a reunirse para tocar juntos, hasta que -con más experiencia y tras haber transitado por algunos escenarios con otras bandas- se sumó Víctor: “los miraba de reojo, no sabía cómo tocaban, por el prejuicio de que eran más chicos. Un día fui y empezamos a tocar juntos. Fue el período embrionario o la prehistoria de la banda. Tuvimos millones de bajistas fantasmas, hasta que nos dimos cuenta que el bajista estaba en la familia. Pablo venía a todos los ensayos, nos ayudaba con los equipos, hasta que empezó a tocar el bajo. Desde ese inicio hasta que sacamos el primer disco pasaron cuatro años”.

El vínculo familiar es aprovechado por los músicos para llevar adelante el proyecto musical, y para superar las diferencias o roces propios de hermanos y de compañeros de banda también. No obstante, reconocen que tienen la facilidad de saber “hasta dónde se le puede tocar el ojo al compañero/hermano/primo” y hasta qué punto se puede “seguir gastando” a quien se halla equivocado o confundido en un acorde: “en la sala de ensayo se dan diferencias fuertes, somos cabrones y nos calentamos. Pero al otro día nos llamamos y nunca estuvo el enojo. Tampoco nunca tuvimos una pelea muy grosera. Con mi hermano me habré peleado infinidad de veces, compartimos la misma habitación durante 15 años... Hay una dimensión de confianza que va más allá de la que hay en otro círculo de personas”.

Después de ensayos y presentaciones que los llevaron a recorrer gran cantidad de bares de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano se lanzaron con su primer disco, “Cruz y Ficción” de 2006, que según reconocen mostraba claramente la impronta del rock nacional más clásico en el sonido de la banda con un protagonismo indiscutible de las canciones y las letras.

El verdadero empujón llegó apenas meses después de Cruz y Ficción. Durante la presentación de ese material participaron de una transmisión desde Radio Eter que los conectó con el productor Fabián Spampinato quien estaba gestando el disco homenaje a Luís Alberto Spinetta “Al flaco… Dale Gracias” (2006) y los incluyó apenas los conoció: “nuestro nombre, Resumen Porteño, lo sacamos de una canción de Spinetta: Jade. Participar fue un golazo; para empezar, nos gusta la música de Spinetta, además se hacía a beneficio y compartimos cartel con muchos músicos que admiramos. Si nuestra canción era el track 15, el 14 era una canción hecha por Javier Malosetti, un groso. Compartimos el disco con Los Tipitos, Palo Pandolfo, Ariel Minimal. El disco terminó vendiendo 6000 copias, algo impensado para nosotros hasta ese momento”, recordó Víctor.

Tras la participación en el trabajo homenaje a Spinetta surgió un nuevo proyecto similar pero para homenajear a León Gieco (Guardado en la memoria – 2008). La apuesta fue mayor aún, a tal punto que el mismo Luís Alberto Spinetta se sumó al proyecto, “compartimos el disco con uno de los inventores del rock nacional! En ese trabajo tuvimos mucha más repercusión que en el disco anterior, aun cuando este álbum no fue tan conocido. Eso nos llevó a grabar en 2009 otro disco homenaje pero esta vez por la banda Massacre (Bienvenidos al mundo de los conflictuaditos - 2009). Compartimos ese disco con Ojas y Fantasmagoría, Vetamadre, Panza…”.

Ese mismo año editan su segundo disco, Más Cerca, que demostró un refinamiento en los sonidos y un acercamiento al ambiente artístico de la zona Oeste. Según reconocen en un comienzo no lograron encajar en el escenario rock local de principios del nuevo siglo, marcado por las innumerables bandas de estilo Stone, por lo que se vincularon más a bandas de Capital Federal. No obstante, la marca del barrio y de su patria chica los trajo nuevamente a la zona. “con el tiempo, cuando abrimos más el espectro musical y la cabeza también, empezamos a sentirnos más relacionados con el ambiente musical del Oeste y con los músicos de la zona. El click fue cuando tocamos en el Morón Rock, en 2007, empezamos a sentir otra vibración en la gente. Desde hace unos años decidimos concentrarnos en el barrio, para generar un público local. El gueto del Oeste nos ha recibido de una manera muy mimada, y nos pasa de sentirnos compinche de otras bandas” apuntó Víctor a Castelar Digital.

“Estamos cada vez sonando más como una banda del Oeste. El Oeste tiene su propia marca, tiene su sonido y tiene sus propios ídolos locales y recovecos que conocemos los que estamos acá. Desde Ramos a Padua se manejan lenguajes que conocemos los que estamos acá y decimos, ‘tocamos en Frida tal día’, o si decimos ‘tocamos en La Cucha’, ya saben dónde es”. Resumen Porteño destaca también los nuevos espacios que han surgido en Castelar y localidades cercanas donde se mezclan, presentan y desarrollan propuestas culturales sumamente arraigadas con el lugar de pertenencia de los artistas. Así señala a El Balcón, La Rivera de Ituzaingó, Kasa Taller Budapest. Aunque también recuerdan con cierta nostalgia la época de muchos bares y gran actividad nocturna a pocas cuadras de la estación. De aquella época rescatan las fiestas en la casa de Fernando Bonsembiante, las presentaciones en Studio Bar y las noches en Pizza Quick y Xipatote.

El logo de Resumen, una especie de tanguero con auriculares, cada vez se ve más seguido grafiteado en las paredes de Castelar. Aún cuando reconocen tener una marcada influencia de músicos como Charly García, Spinetta, Fito Paéz, saben que su música responde a las tendencias musicales más cercanas, pero siempre privilegiando la estructura clásica de la canción: “Es una banda que tiene superpoblación de canciones. Componemos todo el tiempo, todos componemos, quizás uno hace el esqueleto de la canción y los otros hacen arreglos. Nos estamos moviendo en un círculo de bandas amigas y hay una retroalimentación entre esas bandas; Ojas, Sancamaleón, Ella Es Tan Cargosa, nos damos una mano y es como que se nos pegan cosas de ellos y viceversa. También mantenemos una única regla, que la vedette es la canción. Por eso no componemos canciones para que el violero se luzca, por ejemplo, sino que las miradas y los oídos se los tiene que llevar la canción”.

El futuro los espera con un disco nuevo que será lanzado el año próximo. Un disco que busca ser conceptual que redundaría en las historias comunes a los músicos y artistas del Oeste. “Tentativamente se llamaría ‘A donde va a dormir el sol’, que es el Oeste. Va a tener una canción con ese nombre, otra es Una noche en Casa Frida. Otra es Burgos y Pierrastegui, que es una esquina de Morón. Tratan de las historias que pasan en este circuito artístico” finalizó Víctor.

La música, como toda otra expresión de los artistas de una ciudad en particular, crea y reproduce la identidad del lugar. Resumen Porteño no se limita a Castelar, se impulsa desde este rincón del Conurbano para llevar sus canciones a todo el Oeste.

Entrevista: Gabriel Colonna
Redacción: Leandro Fernandez Vivas