Palo's, el tradicional Bowling de Castelar
Luego conocieron a Italo Docio, dueño del local de Castelar, quien iba a ser de gran ayuda no solo a nivel comercial sino también a nivel personal. Italo, dueño también de una casa de ahorros y seguros llamada La Monumental, les dio la posibilidad de alquilar primero, y posteriormente comprar la propiedad. “Nos decía que el no se iba a morir sin antes vendernos la propiedad a nosotros. Nos tenía mucho aprecio y nos dio todas las facilidades para comprar este lugar. Si no hubiera sido por él no lo hubiéramos logrado”, nos cuenta Estela ( 56 ), quién hoy está al frente del bowling, desde que falleciera, hace ya un año, su marido y compañero de toda la vida, El Tano Valentino.
Nora junto a El Tano tuvieron a Romina hace 29 años, quien desde que nació, se nutrió de todo lo relacionado con este deporte. También adoptaron a Laser, el longevo gato negro, que se ha transformado en el símbolo del lugar. “La historia del gato es muy particular, lo dejaron en la puerta de mi casa cuando tenía dos días de vida. Nunca habíamos tenido gato, e incluso yo odiaba los gatos. Pero nos encariñamos con él y lo alimentamos a biberón por un tiempo, lo tratábamos como a un bebé. Desde el primer día lo trajimos acá. Y es el día de hoy que no quiere salir de este lugar de ninguna manera. Incluso el veterinario tiene que venir siempre al local y hasta se lo castró aquí mismo. Está tan encariñado con el bowling, y pasó tanto tiempo que no quiere abandonarlo. La gente pregunta si es el mismo gato de siempre, porque lo recuerdan de cuando eran chicos. No pueden creer que sea el mismo. Pero sí, lo es, tiene ya 19 años. Y si vos mencionas al bowling es fija que te dicen: ‘Ah, sí, el del gato negro’”.
En la historia del bowling han pasado muchos personajes populares. La lista es muy larga y va desde futbolistas como Palermo, El Burrito Rivero, Arroabarrena hasta incluso el mismísimo Diego Armando Maradona, en la época en que éste estuvo internado en Leloir. También frecuentaron el lugar Ivan Noble, Carlos Calvo, Galindez, Troglio, Corona, Paolo el Rockero, Margarita Stolbitzer, Boi Olmi, Claudia Rucci, Twigui, Borgui, Abel ( Baterista de intoxicados ) y muchos otros.
Fue todo un cambio cuando la evolución tecnológica llegó a Palo´s, y lograron por fin prescindir de los “parapalos”, gracias a la implementación de las máquinas automáticas. “La verdad que fue un cambio que necesitábamos, el juego dependía del humor que tuviera el parapalos ese día. Nos hacían paro y no veíamos la hora de comprar las máquinas.” Pero no fueron todas buenas cuando lo consiguieron, no solo se endeudaron mucho cuando terminó inesperadamente la ley de convertibilidad y quedaron debiendo más de lo que tenían, sino que también perdieron muchos clientes a los que no les gustaba la modernización ya que los palos estaban atados con cuerdas para elevarlos automáticamente. “Tuvimos el club parado por 6 meses a causa de las remodelaciones y estuvimos a punto de perder la propiedad por la hipoteca, pero luchamos y apostamos a este lugar que tantas alegrías nos brindó”
Años antes de la esperada reapertura del bowling, funcionaba aquí el Cine Teatro Select. Junto con Gran Castelar, eran los dos que había en la localidad en aquella época. El dueño de estos era el conocido Turco Faruk, y según recuerda Alberto “Conejo” Romero, cliente de toda la vida del Bowling que se hizo presente en el lugar, allí se pasaban películas para adultos. “El del lado sur era para todo público. Pero el de acá eran películas prohibidas para menores. El viejo no nos dejaba pasar porque éramos chicos, pero igual nosotros nos escabullíamos por la entrada de un kiosco que había”. El conejo es uno de esos vecinos que hace 40 años que para acá y sabe incluso más que los propios dueños. Su padre tenía una panadería al lado del local de Palo´s.
“Era un tipo de mucha plata el Turco. Tenía el bar de la esquina llamado “El Bar del Tío” y el terreno donde estaba antes la Calesita, también era suyo, y se lo había cedido a Atilio” cuenta el Conejo. Romina agrega. “Cuando murió Faruk los herederos vendieron el predio y los nuevos dueños querían edificar, por lo que Atilio debió dejar el lugar, y ahí fue cuando mudaron la Calesita a la plaza del vagón. Sentí mucha tristeza cuando la quemaron hace poco. Todos tenemos muchos recuerdos de esa Calesita, yo me acuerdo de cuando nos robábamos la sortija” se ríe Romina recordando las travesuras de cuando era chica.
Durante la hora y media que duró la charla nos quedó bien en claro que lejos de ser un emprendimiento netamente con fines comerciales, el bowling es un lugar de amigos, un ambiente familiar. Las fotos no nos dejan mentir. Fiestas, cumpleaños de quince y otros festejos reflejan el espíritu barrial de “Palo’s”. Si en algún momento se necesitó ayuda para pintar, las familias de amigos y vecinos no dudaron en venir dar una mano. Compartieron tardes, partidas, asados y los años pasaron. Pasaron las crisis, las épocas de prosperidad y siempre estuvieron presentes. Fue una imagen que les costó imponer, debido que en el pasado, no se veía a este lugar con buenos ojos, y se le tenía idea a la gente que frecuentaba. Pero todo esto cambió con la presencia de los Valentino. Hoy hasta se celebran fiestas infantiles.
“Los viernes y sábados son parejas, grupos de amigos. Los domingos suelen venir familias, incluso con sus bebés. Se juegan muchos torneos y se reparten premios importantes como órdenes de compra.
Muchos lo consideran como deporte, pero a nosotros nos gusta verlo como un entretenimiento. Porque un deporte es algo estricto, y esto es para pasar el rato, estar con amigos, compartir una picada. Apuntamos más a que la gente se divierta, y no tanto a que venga a competir” asegura Estela.
Palo´s hoy se encuentra incursionando en las redes sociales, y están impulsando la participación de los usuarios en el perfil que el Bowling mantiene en Facebook. “Nos encanta que suban fotos, videos, y anécdotas de sobre el bowling”.
Para terminar decidimos quedarnos con una hermosa frase que nos dijo Estela.
“Si la esencia de la gente que lleva adelante el proyecto es buena, nada malo puede salir de ahí”.
Entrevista: Gabriel E. Colonna
Redacción: Agencia SIEN