Su majestad Carlitos
Desde sus comienzos en el negocio, Carlitos ya demostraba una incomparable habilidad para innovar en la creación de deliciosos platos. Característica que más tarde lo llevaría por el camino del éxito.
Su primer invento gastronómico fue una hamburguesa acompañada con todos los ingredientes que uno pudiera imaginar.
Poco a poco se fue corriendo la voz de la presencia de Carlitos, este hombre cuya creatividad culinaria se había extendido ahora hacia el rubro de los panqueques, tanto dulces como salados. Con el paso del tiempo los rumores ya lo habían consagrado como la mejor opción en cuanto a hamburguesas y panqueques; convirtiendo a Carlitos en un “must” para aquellos que elegían a Villa Gesell como destino de veraneo.
20 años más tarde abriría un puestito en un almacén ubicado en Avenida del Libertador e Hipólito Yrigoyen que rápidamente se convertiría en un comercio exitoso. Lamentablemente por esa misma época viviría uno de los golpes más duros de su vida: la traición por parte de sus dos hermanos, quienes aprovechando el prestigio y el poder de la “marca” Carlitos, la registrarían en dos versiones distintas y lo dejarían afuera del negocio.
A pesar de todo Carlitos supo enfrentar las adversidades y logró salir adelante, convirtiendo su pasión en un negocio familiar más que próspero. Hoy en día son sus hijos quienes manejan con una integridad intachable los 20 locales de la marca, dándoles trabajo a más de 400 personas.
Una de las particularidades de los panqueques de Carlitos, además de la obvia originalidad de sus recetas, fueron siempre los nombres con los que los bautizaba. Cada plato está nombrado en honor a distintas personalidades admiradas por el mismo Carlitos; desde Spinetta hasta “Las maestras de jardín”. A la fecha son más de 1000 las recetas de panqueques patentadas por la familia.
A pesar de su éxito, Carlitos tuvo siempre los pies sobre la tierra y jamás olvidó de dónde venía, vivió su vida con amor y dignidad, trabajando siempre muy duro para perseguir aquello en lo que creía.
Desde Castelar Digital queremos desearle un buen viaje y transmitir un cálido abrazo a todos aquellos que tuvieron el gusto de conocerlo y hoy lo recuerdan con cariño.
Aunque le preguntaran una y otra vez cuál era el secreto detrás de sus panqueques, Carlitos siempre contestaba lo mismo, luego de listar hasta el último ingrediente: -Lo que hace inigualables a mis panqueques, es que están hechos con mucho cariño-.
Redacción: Gabriel Colonna