El central ve al lateral avanzar siguiendo su paso. El arquero mira con atención todo el movimiento. La pelota besa cada baldosa por un instante y vuelve a la mano que la controla. Un grácil vuelo la lleva con el extremo que rápidamente y desconcertando al equipo contrincante la devuelve al pivote que tras un par de piques y unos pasos más se la da al otro extremo que mejor visión tiene del arco contrario. Un corto salto pero entrometido lo coloca para el tiro. El arquero, que espera, salta y extiende brazos y piernas. Un caprichoso pique del esférico hacia un costado de su cuerpo le impide poder interceptarlo. No es azar, quien ejecuta el tiro apuntó directamente a ese lugar, un espacio aprendido y elegido para transformar el movimiento de todo el equipo en gol. La vida y obra del club Dorrego Handball podría resumirse en una jugada de gol: nació bien de abajo y llegó a la cima de su deporte y categorías.

El club Dorrego Handball nació por el ímpetu de sus miembros hace ya 37 años. En las canchas prestadas de la escuela Manuel Dorrego de Morón un grupo de alumnos y padres decidió darle empuje a este deporte y conformar una asociación por fuera del colegio pero llevando su nombre en el pecho. Varias décadas después alcanzaron las más altas categorías de la disciplina en el país y se coronaron campeones durante 2018. Una historia de garra, pasión, respeto y perseverancia.

El año pasado será recordado por todos aquellos que formaron parte de los equipos y por cada amigo, familiar y vecino de los jugadores. En las máximas categorías tanto el equipo mayor femenino como el masculino, identificados como Las Lobas y Los Lobos, terminaron su ciclo coronándose campeones y jugando de local (Ver: El Club Dorrego se consagró doble campeón de Handball). El logro fue el resultado de años de constancia, entrenamiento y preparación.

En la misma cancha donde todos los días entrenan, juegan, transpiran y se divierten, una selección de directivos y jugadores se encontró con Castelar Digital para contar cada paso dado y escalón superado por el club hasta llegar a la cima. Héctor Asencio es el presidente del club y da la bienvenida, lo secundan Emiliano Franceschetti, jugador de primera, miembro del equipo de la categoría Liga de Honor Caballeros y Noelia Sala, jugadora de primera de la Liga de Honor Damas, acompaña al grupo Rubén Busolin coordinador deportivo y entrenador de la máxima selección masculina del club. Será él quién inicie el relato de cómo las ganas se transformaron en un club con más de 20 equipos: “la historia del club comienza en el año 1982 con alumnos y un profesor, Fernando Capurro, hoy Director Técnico de la Selección Nacional junior. Comienza el proyecto con alumnos del colegio, después se hace federativa y casi logran el ascenso a inferiores A. Hasta el 1992 está él de coordinador, después hay un bache en la actividad. Guillermo Milano que era jugador y se va a Ferro de Merlo, vuelve en el 92 para refundar la escuela, llamando a compañeros y llevando la actividad a expandirla en el colegio: lo logra. Lleva a las inferiores a ascender a la A y al equipo de mayores de tercera a segunda, de segunda a primera y en el 2002 se da el ascenso a la liga. Fui partícipe como jugador, entré en el 99, vengo del Colegio Inmaculada donde también se hacía handball. Empecé como jugador y dos años después como DT en algunas categorías. Del 2003 a la actualidad coordino la actividad junto a Gastón Arias que tiene la parte femenina y ahora con otro entrenador Gabriel Grosso, somos los coordinadores de inferiores y mayores”.

Lo que comenzó como un juego se transformó en un gigante con 24 equipos en distintas categorías, un “pequeño monstruo” tal como explicaron que le brinda a sus jugadores la oportunidad de estar en primera en un momento en donde el handball está ganando terreno en todo el país: “viene creciendo, tiene el potencial de ser la actividad que más se realiza en los colegios, por la facilidad, junto con el futbol, una pelota y dos arcos y estás jugando. Falta la especialización pero estamos en una etapa de especialización de jugadores y entrenadores y va a potenciar al deporte. A nivel nacional no estamos a la altura del básquet, el vóley y el jockey pero estamos a un pasito. Un mundial o un buen resultado en juegos olímpicos nos puede catapultar a ser una actividad reconocida como las otras”, explicó el dirigente.

Como muchos deportes amateurs los logros están vinculados directamente con el esfuerzo. El compromiso de los jugadores, el entrenamiento a conciencia y el apoyo de coordinadores, dirigentes y técnicos llevan a que los equipos logren sus objetivos. Franceschetti resume ese trabajo: “El proceso arranca desde que sos chico, si no tenés un buen trabajo de inferiores, no funciona. Lo extradeportivo es lo emocional y los valores que te enseñan los profes o la comisión. Crear un equipo con ambición, un equipo unido, que se suba al mismo tren, que transmita esa humildad a los más chicos es fundamental en un club”. Completó sus palabras Sala: “La vida del hanbollista es la de cualquier deportista amateur; es generar fondos para solventar la actividad, hacerlo lo más profesional posible. Hay quejas o frustraciones, pero cuando llegas a la recta final es todo satisfacción, el esfuerzo vale la pena siempre”.

A veces sin el equipamiento necesario o no con el de mejor calidad, expuestos a la inseguridad, al clima, a los vaivenes económicos y sólo sostenidos con el esfuerzo, los logros son aun más sentidos y celebrados: “empecé la actividad como papá, trayendo a mis dos hijos, por casualidad empezamos a querer ayudar a los chicos, que veíamos que les faltaba algo”, reseñó Héctor Asencio y continuó, “empecé sacándoles fotos y publicándolas en las redes, se empezó a generar un maratón de cosas, me metí en la comisión para ayudar, sumar. Se creó un monstruo que ya asusta. Más a los demás que a nosotros, pero también nos da un poco de responsabilidad extrema. Debemos afianzar lo deportivo, el grupo humano, generar esa actitud desde que son chicos, dando lo más importante con sus compañeros, como club, avanzar en un montón de cosas”.

Los logros en los campeonatos son el resultado de años de esfuerzo y dedicación. La doble coronación del año pasado fue la meta final de varias generaciones de deportistas: “Es un poco la historia de este equipo de hoy, soy el capitán de la liga, en cadetes ya empezaron a ganar Super Cuatro en juveniles nacionales. Eran los primeros del club en lograrlo. Esa misma camada es la que llega a ascender en el 2011, ascendimos a la Liga de Honor, la máxima categoría, y desde el 2012 hasta hoy la mantenemos. Es bastante importante estar ahí, desde ese año 2013 que subimos de la mano de Hernán Ciso, en el 2014 lo agarró Guillermo Milano, el segundo fundador, hoy asistente de la selección mayor y jugador de la sexta categoría del Dorrego. En el 2015 regresé  yo, y volví a tomar jugadores que tuve cuando eran cadetes. A toda esa camada joven la catapultó el hecho de consagrarse campeones, manteniendo una base, un juego que nos identifica, y una juventud notoria en relación a otros equipos. Se logró salir campeón del torneo clausura 2018 pero fue un proceso de cuatro años, que me tocó vivir y disfrutar. En ese proceso nos tocó quedar afuera de dos Super Siete y también en la puerta del Nacional A durante dos años seguidos. Finalmente esa experiencia nos permitió en el 2017 clasificar a un Nacional B, después a un Super Siete y salir terceros. En ese mismo año salimos segundos en el clausura. En el 2018 alcanzamos el  quinto lugar en el apertura, un buen torneo pero esperábamos estar más arriba, en el siguiente torneo tuvimos muy buen handball y le ganamos a dos equipos que habían sido primeros en otros torneos, ganamos el clausura y participamos de otro Super Siete y quedamos cuartos. El equipo sigue teniendo mucho futuro, otros equipos son ya muy mayores, este es un equipo joven con mucho recambio”.

Los equipos femeninos también alcanzaron los títulos durante el 2018 y en el 2019 tienen un desafío mayor que podría superar incluso su propio desempeño y transformarse en un legado para toda la categoría: “El trabajo comenzó desde que llegamos todas al Dorrego. Llegué siendo junior, muchas empezaron en cadetas o juveniles, el sueño de todo jugador es llegar a la Liga de Honor y ser campeón, es lo más alto a lo que se puede apuntar. La preparación fue de dos o tres años que fue el proyecto del entrenador, fue un proyecto personal también. Es un equipo joven, con edades variadas, hay chicas que todavía no son mayores, pero tenés varias camadas. Venimos jugando juntas hace cinco o seis años. El handball es una pasión, es gran parte de mi vida”, destacó Sala y completó Busolin, “Las chicas clasificaron al panamericano de clubes que es en marzo en Brasil. Tenemos ese torneo que se confirmó hace poquito, se juega en Concordia, Brasil. Ya habíamos empezado a entrenar, sin tener la confirmación. Cada una como pudo hizo pretemporada todo enero, para llegar bien. El de caballeros se hace desde siempre, el de damas es la segunda vez. Es una apuesta de la IHF (International Handball Federation). Apuesta a desarrollar el handball femenino, nos toca en un momento hermoso del club y en un momento económico del país que no nos ayuda en nada. Las chicas se juntaron para hacer eventos y juntar el dinero que se necesita, son 25mil pesos por jugadora. El handball es amateur y cuesta estar arriba. Tenemos una ayuda municipal, nos habilitan el Gorki Grana para jugar de local, es un espacio de primera calidad y nos permite sumar a la comunidad. El respaldo nos lo da el Manuel Dorrego que nos abre el espacio para entrenar. Este espacio propio estamos orgullosos pero a veces no está de los mejor entonces los jugadores dan todo lo que pueden dar, los directivos y entrenadores también”.

El Primer Campeonato Centro-Sur Americano de Clubes Adulto Femenino de Handball comenzará el 12 de marzo y contará con los anfitriones Handball Femenino Concórdia, con UNIP/São Bernardo de Brasil, con Handball-Ferro Carril Oeste, Club Vieux Gaulois de Chile y Scuola Italiana di Montevideo de Uruguay, además del equipo de Morón.

Cada partido, cada torneo, encuentro y jugada se transmite a través de las redes sociales. La divulgación de las actividades del club encuentra su espacio en vivo a través de la Dorrego Radio que se puede escuchar vía web y enterarse de las novedades en el perfil Dorrego Handball.

El 2018 fue un año de logros y el 2019 será de nuevos desafíos. La Liga de Honor Caballeros participará del torneo Nacional A que se realiza en Rio Negro y la Liga de Honor Damas tiene su Nacional A en Córdoba. El esfuerzo y la dedicación transformado en deporte: “El handabll es una forma de vida, es una forma de entender cómo vivir mi vida, es pasar todas mis vivencias y lo que estudié y aprendí a los jugadores es una forma de generar valores en una institución propia, y hoy no podría llevar mi vida sin esto, es la nafta que necesito para levantarme a la mañana”, finalizó Busolín.

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Entrevista y fotos: Gabriel E. Colonna
Redacción: Leandro Fernandez Vivas