Las mismas calles de Castelar, con sus comercios, su tránsito y sus rincones. Las mismas pero un poco distintas, con sucesos que nunca ocurrieron pero que involucran a vecinos, instituciones y espacios conocidos por todos. Una ficción, realista, que incluye crímenes y su resolución, en las mismas calles de Castelar.

Jorge Colonna es escritor, y si bien no toda su vida se dedicó a las letras, desde hace años que sus creaciones se pueden encontrar en la web, en libros de cuentos y en antologías publicadas aquí y en España. El 2015 lo encontró con una nueva obra, la novela “Los Crímenes de Castelar” relata un policial cuyo escenario son las cuadras y manzanas del barrio. “Mi primera novela policial transcurre en nuestra querida ciudad”, explicó el autor ante el grabador de este medio. “Castelar es mi lugar en el mundo, aquí comencé a incursionar en la ficción. Castelar es el escenario de muchos de mis relatos”.

La ciudad, desde el título se proyecta en el desarrollo de la novela. Los personajes almuerzan en Tarzán, nacieron en la calle Islas Malvinas, “fueron al colegio Alberdi o al Sofía Barat y frecuentan los bares de Santa Rosa. También aparecen, entre otros comercios, el Surco Loco, la peluquería Siempre Tuyo de Carlos Casares y el espacio de arte Domus. Además, en la trama juega un papel muy importante Castelar Digital”, explicó Colonna. Será necesario leer la novela para saber cuál es el rol o importancia de cada institución y comercio para la resolución del crimen que dispara la trama.

Jorge Colonna se dedicó a la escritura casi por casualidad. Primero desde el humor, narrando con sus amigos el diario de un campamento que realizó en Esquel, Chubut, y luego redactando informes empresarios sobre economía para una multinacional, aunque ahora en la distancia reconoce que ve aquellos informes sobre la hiperinflación como su inicio en la “ciencia ficción”. A los 58 una jubilación adelantada lo llevó a volcarse de lleno a la escritura. “Decidí volcar mis vivencias en una hoja en blanco. Como carecía de formación literaria, sentí la necesidad de asistir a un taller y elegí el de Marianela Beade Harbin. Recién entonces comencé a ‘escribir para que me lean’. Con el tiempo, decidí compartir esa enriquecedora experiencia y publiqué el libro “Ficciones Otoñales” con mis primeros relatos”. Tras diez años de los primeros escritos acompañado por Harbín al día de hoy, ya con varias publicaciones, continúa asistiendo al taller ya que -según afirma- “siempre queda mucho por aprender”.

Entre las publicaciones llevadas adelante por Colonna destaca la que hizo tras la convocatoria de Fernando Bonsembiante para el libro “Historias del Movimiento Anárquico Organizado de Agitación Surrealista”. Se trató de una especie de ejercicio de Cadáver Exquisito en el que varios autores participaron con un cuento, entrelazados entre sí, pero sin saber qué escribía el otro, siendo Fernando el encargado de ordenarlos y unirlos en una sola trama. “Con Fernando compartí mis primeras clases de literatura con el Profesor Bianchi. Como a ambos nos atraía el surrealismo, Bonsembiante tuvo la generosidad de invitarme a participar en su libro. Fue una experiencia enriquecedora y, fundamentalmente, divertida. Fernando Bonsembiante es un personaje muy importante en el quehacer cultural de Castelar”.

Sus libros pueden hoy encontrarse tanto en distintas librerías de la ciudad y en Buenos Aires, cómo a través de Castelar Digital. “Editorial Dunken publicó mi libro de relatos “Ficciones Otoñales”.  Posteriormente, escribí la novela histórica “Mariposa libertaria” que se puede descargar y leer en este medio. También participé en antologías, publicadas aquí y en España”.

Las influencias son inevitables y Colonna reconoce que además de las calles de Castelar, otros autores influyeron en sus narraciones o en su manera de ver el mundo, de dónde toma ideas y colores para luego plasmar en el papel. Desde Emilio Salgari y Jack London –en su infancia-, hasta Edgar Alan Poe, Cortázar, Borges, Sábato, Vargas Llosa, Rulfo, Argüedas, Alejo Carpentier, Jorge Amado y Onetti, entre muchos otros grandes escritores. 

Los cuentos y novelas del vecino surgen por casualidad, son en el origen una idea que luego se trabaja, casi de una sola vez, y se deja madurar. “Los temas me aparecen por azar y suelo dejar recordatorios con las palabras claves. La mayoría de las veces ese recordatorio es un anotador que está en mi mesa de luz. Cuando decido darle forma al relato lo hago directamente en la pc y no paro hasta llegar al final, aunque sólo sea el esquema de una primera versión abreviada. Luego, dejo el texto “en maceración” durante un par de días y recién entonces acometo la corrección final. Generalmente no vuelvo a leer mis trabajos, porque en cada relectura me surgen deseos de hacerles cambios. Es por eso que de muchos relatos tengo más de una versión”, explicó Colonna sobre su método.

Cada cuento le dispara emociones dispares que lo llevan a crear: “Escribir  me genera sorpresa, ansiedad y placer. Sorpresa por la imprevista irrupción de imágenes mentales con escenas que me piden ser contadas. Ansiedad por encontrar la forma de plasmar adecuadamente esas imágenes en palabras. Finalmente, el placer de poder compartir una historia que sólo existió en mi imaginación”.

La nueva novela “Los Crímenes de Castelar” se podrá descargar y leer al pié de esta nota en Castelar Digital. Contará con la pluma de Jorge Colonna mezclando realidad con ficción en las calles de nuestro barrio. “Me gusta entretejer realidad y ficción. Disfruto relatando experiencias que exceden los límites de mi propia vida, pero cuyas raíces están en la realidad”, finalizó el autor.