Profesores y ex alumnos restauran el viejo BAC One-Eleven del INAC
Por: Gabriel Colonna, Leandro Fernández Vivas.La librea que muestra sobre su piel no es de una aerolínea pero está directamente ligada a la aviación en Argentina. De un lado se lee CIATA, desde el otro y en la misma ubicación, INAC. Se trata de un avión BAC 1-11 que desde mediados de los noventa forma parte del material didáctico del Instituto Nacional de Aviación Civil (INAC) y del Centro de Instrucción de Aeronavegantes y Técnicos Aeronáuticos (CIATA). Miles de Tripulantes de Cabina de Pasajeros (TCP) aprendieron a evacuar un avión saltando desde su fuselaje, atravesando las ventanillas de emergencia hacia sus alas o indicando cómo salvarse a simulados pasajeros. Otros tantos técnicos lo utilizaron para aprender sobre estructuras y elementos de cabina y los futuros despachantes de aeronaves lo recorrieron de punta a punta. Lejos quedaron sus años de cielos interminables, pero gracias a un grupo de amigos podrá tener un futuro de trabajo y dedicación.
Un grupo de profesores y ex alumnos del INAC, la escuela técnica dependiente de Fuerza Aérea Argentina ubicada en la Base Aérea Militar Morón, están restaurando el BAC para salvarlo del óxido y para que pueda seguir siendo el aula de los futuros profesionales del aire como lo hace desde 1993. “El avión es material didáctico del INAC. El uso fundamental es para las prácticas de los estudiantes de TCP, para práctica de emergencia y de evacuación, con los técnicos del INAC se usa como material didáctico para hacer alguna reparación, algún remplazo de partes. Pero principalmente está dedicado para las prácticas de evacuación de emergencia”, explicó Luis Aranda, Profesor de Estructuras.
"Se iba a seguir deteriorando hasta ser insalvable"
Un reducido grupo de ex alumnos y profesores dedica sus días a limpiar, reparar y restaurar el avión que muestra en su estructura el embate de 27 años a la intemperie. “La idea es reparar el avión y tenerlo disponible por muchos años más. Si no se hacía este trabajo ahora, por el grado de corrosión y el tiempo, se iba a seguir deteriorando hasta ser insalvable. El proceso de restauración es estructural y estético, no hay motores ni equipo como para que pueda volver a ser puesto en servicio. Además, para que sea puesto en servicio un avión de esta antigüedad hay que hacerle una inspección que insumiría un montón de horas y un montón de dinero, y no es el caso. No tendría utilidad para el INAC en vuelo”, completó Aranda quien además de ser profesor, egresó en 1985 de esta misma escuela con el título de Técnico Aeronáutico.
El BAC 1-11 fue un avión comercial de diseño y producción británica que conquistó el cielo a principios de los sesenta. Con capacidad para entre 90 y 120 pasajeros, tenía un alcance de hasta 2700 kilómetros y fue operado por distintas aerolíneas en todo el mundo, entre las que destacan American Airlines, British Airways, Gulf Air y Austral Líneas Aéreas. Compitió de manera directa con el Caravelle y se elevó al cielo muy poco antes que el Boeing 737 y el DC-9, aviones con prestaciones y usos similares que terminaron superándolo y vuelan hasta hoy. Pero el problema del BAC fueron sus motores. Portaba a los lados de su cola dos potentes Rolls Royce Spey que destacaban por el extremo nivel de ruido que generaban: “Son turborreactores, no eran turbofán, eran motores sumamente ruidosos. En el año 93 cuando se desprogramó de Austral había mucha limitación a nivel mundial por el nivel de ruido en los aeropuertos. Los BAC debían cumplir con un boletín, una modificación en los motores para reducir la emisión de ruido o había que dejarlos de operar. En ese momento Austral empezó a operar los DC-9 y los MD80, los cambiaron porque tenían prestaciones similares pero eran aviones más modernos, cumplían con la regulación de emisión de ruido y fueron remplazando a estos aviones”, explicó Aranda. “Era muy ruidoso, sin verlo directamente, si estabas cerca del aeropuerto podías saber que venía un BAC por el ruido que hacía… era un ruido importante”, completó.
"Era muy ruidoso, sin verlo directamente, podías saber que venía un BAC"
El BAC con matrícula LV-MZM hizo su último vuelo con pasajeros el 30 de noviembre de 1993 uniendo Aeroparque con Mar del Plata y regresando a Aeroparque. El 1 de diciembre aterrizó en Morón despidiéndose de las alturas. Se lo movió desde la pista y plataforma de la base hasta un predio frente a las instalaciones del INAC-CIATA y no volvió a moverse. Dejó los colores de Austral y adoptó el aspecto que aún hoy luce, el que se mantendrá en la restauración pero con más brillo. “Personal de Austral lo pintó en uno de los hangares que ahora son del Museo Nacional de Aeronáutica, se los movió por entre los árboles hasta que llegó acá. Se lo pintó con el diseño actual, el mismo que tiene hace 27 años. Se le hicieron algunos retoques de pintura pero con el paso del tiempo la pintura se fue deteriorando y se ve debajo la pintura original de Austral, con las bandas rojas y azul”, rememoró el vecino.
La idea de restaurar el BAC comenzó a fines del año pasado y el proyecto estipulaba la participación de los estudiantes del último año de la escuela técnica. Se preveía trabajar durante todo el año para recuperar el avión por completo. Pero la pandemia obligó a modificar esos planes. Los estudiantes no pueden volver a la escuela por lo que el grupo de docentes convocó a ex alumnos, todos mayores y ya egresados, para que puedan aportar su experiencia, ganas y fuerza. Se organizaron en grupos rotables, de no más de 20 personas y se dispuso que trabajen en distintas áreas del avión para respetar el distanciamiento social. Con tapabocas y al aire libre, cada miembro del equipo se encarga de algún componente que necesita cambio o reparación. Según los cálculos de los docentes el avión debería estar listo, trabajando durante todo el verano, para marzo de 2021, para que esté disponible para el próximo ciclo lectivo.
Las partes más comprometidas del avión y que requieren mayor atención es el área central del fuselaje y de la cabina de pasajeros. Además, las ventanillas de emergencia muestran daños por corrosión que necesitarán el remplazo de amplias secciones de la ‘piel’ del avión. La cabina está incompleta en su instrumental pero la mayoría fue remplazado por calcomanías que representan a los originales. Tampoco tiene motores, sólo conserva el carenado externo de cada Rolls Royce.
"Es un desafío importante, pero capacidad técnica y humana tenemos"
Marcelo Novas es Profesor de Motores, encargado del taller del INAC e integra el grupo dedicado a la restauración: “Trabajamos conjuntamente con profesores de distintas actividades y encaramos la restauración. Yo soy motorista pero hay chicos de estructuras o de aviónica también. Todos lo hacemos de corazón, nadie nos paga un peso, es un ícono del colegio y lo queremos rescatar. Estuvo muchos años a la intemperie, es un desafío importante, pero capacidad técnica y humana tenemos, necesitamos recursos económicos pero lo vamos haciendo a pecho”, expresó.
Mientras una lijadora eléctrica inunda con su crujir el ambiente a medida que revela el metal debajo de la pintura del avión, el profesor Aranda manifiesta lo que moviliza a todo el equipo: “Todo lo que hacemos es a pulmón y sin fines de lucro. Venir a trabajar acá es por hobby o por amor al avión. El sentido de pertenencia que tiene el colegio no se encuentra en otros colegios. Lanzamos la convocatoria a ex alumnos y en dos días teníamos más de 50 chicos disponibles para venir a trabajar… Reparar el BAC es una sensación muy agradable, todos los que estamos acá, chicos o veteranos, tenemos la pasión por la aeronáutica. Este es un proyecto del colegio, entonces estar trabajando para algo que le va a quedar al colegio es buenísimo. También trabajar con los chicos que fueron alumnos nuestros, y algunos ya trabajan en la industria aeronáutica, es un motivo de orgullo”.
Gabriel Colonna
Fotógrafo
Fotógrafo. Programador Web. Emprendedor.
Fundador y Director Ejecutivo de Castelar Digital.
Socio Fundador de GAMA Taller de Imagen.
Socio Fundador de Ocho Ojos.
Leandro Fernández Vivas
Periodista
Técnico Universitario en Periodismo.
Director Periodístico en Castelar Digital.
Socio Fundador de Ocho Ojos.