Beatriz Eiras: “El cine es un mundo maravilloso y fantástico”
Por: Gabriel Colonna, Leandro Fernández Vivas.Camila es una película de 1984 que cuenta la historia verídica sobre el amor prohibido entre Camila O'Gorman y el sacerdote Ladislao Gutiérrez durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas. Dirigida por María Luisa Bemberg fue una coproducción entre Argentina y España y llegó a ser nominada a los Premios Oscar en Estados Unidos como Mejor Película de habla no inglesa. Además fue el ingreso de la vecina Beatriz Eiras al mundo del cine y al que sería su trabajo y vocación para gran parte de su vida.
Enamorada del séptimo arte, buscó la manera de formar parte de ese mundo especial. Habitué de los grandes cines de la Ciudad de Buenos Aires, era común que pasara sus tardes en el Cine Cosmos u otros similares de la histórica calle Lavalle. Tanta era su pasión por la pantalla grande que decidió trabajar en cualquier rubro que le permitiera pagarse sus entradas al cine, pero casi sin querer ingresó en la industria cinematográfica desde el área de producción. Conoció a los grandes actores argentinos de la década del 80 y 90 y fue buscada por productores y directores extranjeros para que resuelva los problemas a sortear para filmar en cualquier punto de argentina. Desde Humahuaca a Puerto Madryn, con Ricardo Darín, Victor Laplace u Omar Sharif. Conoció el cine desde adentro.
"Mi primera entrevista fue con la Productora Ejecutiva, con Lita Stantic"
“Por medio de un primo de una amiga conseguí una entrevista en una productora de cine. Pensé que la entrevista sería con algún asistente, pero fue con la Productora Ejecutiva, con Lita Stantic porque estaban por filmar Camila de María Luisa Bemberg”, contó a Castelar Digital Beatriz Eiras. “Me dio el libreto de la película, lo leí y me preguntaron qué me había parecido. Yo nunca había leído un libreto, pero alguna opinión le di que le gustó y empecé a trabajar como meritorio, sin cobrar. A la semana me dijeron que estaban contentas conmigo, el asistente de dirección me orientó mucho, me explicaba, me enseñó mucho”, completó.
El azar la llevó a estar en la producción de esa película. Una de las primeras producciones históricas encarada luego del retorno de la democracia. “Empezamos a filmar al día siguiente de la asunción de Alfonsín. El meritorio era un primer paso, la primera película donde te preparaban, donde aprendés. En esa época tampoco había mucha escuelas de cine, la Dictadura Militar nos había diezmado completamente, no había donde estudiar. Había unos cursitos en algún instituto pero no era como ahora que tenés carreras de cine hasta en las universidades. A la semana de empezar me dijeron que estaban conformes, que me pagaban la comida. A la otra semana vino María Luisa y me dijo que estaba muy contenta y me daban un viático, que era más plata que mi sueldo”, rememoró la vecina.
La producción en la filmación de una película es el área que se dedica a la organización de todos los recursos necesarios para filmar. Desde coordinar los horarios de los actores y los equipos técnicos hasta el vestuario, escenografía, compra de utilería, locación, alquiler de equipos, permisos y lograr que todos los elementos coincidan en el momento de la filmación. Mucho del trabajo Eiras lo realizaba desde su oficina pero lo que disfrutaba era estar en el set de filmación, acompañando a todo el equipo y a los actores en el momento de registrar cada trabajo creativo.
"En el cine nunca hay dos días iguales, siempre son días distintos"
“Estaba fascinada, era un mundo maravilloso. El cine es un mundo muy fantástico, tan especial. Tenés contacto con tanta gente en lugares distintos, nunca hay dos días iguales, siempre son días distintos. Me fascinó mucho, a pesar de no dejarme estar mucho en la filmación porque tenía que estar preparando lo que venía después, entonces estaba en lo que se necesitaba al día siguiente, no me dejaban mucho. Lita no me dejaba, yo me moría por estar en la filmación. Se filmó en Chascomús, en Colonia del Sacramento, en Buenos Aires también. A mi me gusta el trabajo de campo, no el de escritorio. Después empezó la post producción, hicieron una exposición con el vestuario y yo me encargué de conseguir los maniquíes, de mover el vestuario, mover todo lo que era esa exposición. Después quedé trabajando cuando se estrenó en la distribución, contratar gente para que sean inspectores que van con el cuenta ganado para que no te roben espectadores en el cine. Había que controlar a esos inspectores, se hacía mucho con Lita. Íbamos a los cines de trasnoche para ver cuántos espectadores habían ido y después comparar con lo que decía el inspector. Me terminaron tomando fija, tenía un sueldo de productora. Seguí con una producción francesa que se filmó en Puerto Madryn”, contó Eiras.
Esa primera película llegó a los Óscar lo que se transformó en una avalancha de trabajo en la productora y un momento de inflexión en la incipiente carrera de la vecina productora de cine. “Estaba en Madryn y me llamó Lita Stantic para que me vuelva a la oficina porque teníamos que preparar un re estreno y le dije que no, le dije que a la oficina no volvía. Me dijo que no podía, que era empleada de la productora, le expliqué que me gustaba estar en la filmación y que tenía un contrato también con la producción francesa. Renuncié a la productora, me quedé filmando en Madryn y de ahí en más trabaje freelance. Quería quedarme en la filmación porque me encanta”, completó la vecina.
"Lo digo siempre en chiste pero ahí estuvo sentado Omar Sharif"
El salto llegó desde Francia pero con la presencia un reconocido actor de origen árabe pero que se había ganado su estrella en el cine europeo que coprotagonizaba con otra famosa actriz italiana, Omar Sharif y Carla Gravina: “filmamos El Rey de la Patagonia, que fue película y miniserie. Se filmó en el norte, en Humahuaca, en el sur y también en Buenos Aires que se utilizó como locación la Municipalidad de Buenos Aires, lo que es hoy la Jefatura de Gobierno. Fuimos varios equipos de producción. Fue mucho trabajo y muchos actores”. El Rey de la Patagonia cuenta la historia de Antoine de Tounens que en 1860 se autoproclamó como el monarca de una gran extensión del sur de Argentina y Chile. La película se filmó a fines de los ochenta y se estrenó en 1990. Trabajaron en ella Frédéric van den Driessche, Omar Sharif, Carla Gravina, Paolo Bonacelli, Julio Chávez, Federico Luppi, Ulises Dumont, Sandra Ballesteros, dirigidos por Georges Campana y Stéphane Kurc. “¡Tengo los sillones de Omar Sharif! La producción a veces compraba muebles, porque no te los alquilaban, entonces cuando termina el rodaje muchas veces se venden a menos de la mitad de su precio y con muy poco uso. Yo estaba loca por unos muebles de ratán y los conseguí en la productora. Lo digo siempre en chiste pero ahí estuvo sentado Omar Sharif”, señaló Eiras.Otra producción internacional en donde el trabajo de la vecina marcó la diferencia fue el film francés, pero rodado íntegramente en Argentina, Les Longs Manteaux, que hoy se la encuentra en la web bajo el nombre de Expreso a la emboscada, en la que actuaron Bernard Giraudeau, Claudia Ohana, Federico Luppi, Robert Charlebois, Lito Cruz, Oscar Martínez, Luis Aranda, Pablo Cedrón, Martín Coria, Fabiana Demarco, Juan Carlos Gianuzzi, Ricardo Darín, Darío Grandinetti, Víctor Laplace, Cipe Lincovsky, Juan Palomino, Osvaldo Santoro, Miguel Ángel Porro, Raúl Rizzo, con dirección de Gilles Béhat. “Filmábamos en trenes que iban de Jujuy a Humahuaca. Pasaba el tren y había que acomodarse con los horarios. Había que coordinar el paso del tren con la filmación, fue un trabajo bravo. Ahí manejé una locomotora y un autovía también, que es como un coche pero no tenés volante, tenés cambios, freno, embrague. Pero es tremendo porque no tenés el manejo en las manos”, recordó.
Con más experiencia y siendo cada vez más conocida fue solicitada en distintos trabajos, producciones internacionales rodadas en territorio argentino y luego incluso se fue a Chile para incursionar en publicidad. Algunas de las obras en las que participó llevan la firma de directores de renombre como Agresti, Mignona y Aristarain. “Trabajé también en Boda Secreta de Alejandro Agresti pero nunca se estrenó en Argentina y también en The Stranger de Aristarain, fue una producción norteamericana, con Bonnie Bedelia, Peter Riegert, Barry Primus, David Spielberg, Ricardo Darín, Julio de Grazia, Cecilia Roth, Federico Luppi. El corte final de la película lo tiene el productor, es el que toma las últimas decisiones. Después de hacer un pre estreno de prueba quisieron cambiarle el final a la película y Aristarain no quiso, pero la última palabra la tuvo el productor, entonces Aristarain prohibió que la pasen en Argentina. También hice Un Lugar en el Mundo con Aristarain. Participé en la filmación de Flop de Eduardo Mignona, fué en el teatro de San Nicolás con Enrique Pinti, en esa fui Directora de Producción. Hice Horacio Quiroga que fueron cuatro capítulos para televisión. Se mezclaba la historia de Horacio Quiroga con los cuentos de Quiroga. Se filmó con Bárbara Mujica, Victor Laplace, Federico Luppi. Con Mignona también hice documentales sobre las viviendas, toma de terrenos y las cooperativas de viviendas. Fue una gran experiencia hablar con la gente que había tomado los terrenos. Y también filmé con Carlos Menem. Filmamos una publicidad al año de que asumió, una propaganda del gobierno de Menem. Filmamos en Casa Rosada, vino el presidente, nos saludó a todos. Era en la época en que lo había picado la avispa… la maquilladora no sabía cómo taparle lo que tenía en la cara!”
Siguió trabajando en cine y publicidad e incluso realizó trabajos en Chile. Allí, en los suburbios de Santiago de Chile debió filmar una publicidad de chocolates confitados en donde los actores debían saltar con paracaídas desde un avión a 10.000 metros de altura y durante la caída libre debían comer chocolates. “Fuimos a un club de paracaidismo, contratamos el avión, se tiraban y filmaban a los otros con una cámara en el casco. Yo me hice amiga del presidente del club de paracaidismo y me invitó a tirarme en paracaídas. Fue una experiencia hermosa, no te das cuenta la velocidad y parece que estás flotando. Todos gritaban, yo estaba fascinada”, recordó Eiras.
"Ricardo Darín es el más simpático, es un encanto. Oscar Martínez es muy serio"
Desde Chile el siguiente viaje fue a Canadá pero a un futuro distinto y alejado del cine. El amor la conquistó y casada con un ciudadano canadiense eligió como su lugar en el mundo los suburbios de Montreal. “Me cansé del cine, de trabajar sin horario, trabajar sábado y domingo, de noche, de día, una vida muy agitada. Entonces me enamoré, me casé y me fui a vivir a Canadá en 2003”. En la otra punta de América conserva las fotos y muchos objetos que formaron parte de las películas en las que trabajó. También en Castelar atesora algunos otros trofeos como el sillón de Omar Sharif y tantos otros. Al trabajar durante tantos años en el mundo del cine conoció a muchos actores, directores, artistas y profesionales de la pantalla grande y la pregunta cholula fue inevitable: “Ricardo Darín es el más simpático, es un encanto. Oscar Martínez es muy serio, Víctor Laplace es muy amable, nos hacía masajes en la cabeza, nos sacaba toda la tensión”, finalizó Beatriz Eiras.
Gabriel Colonna
Fotógrafo
Fotógrafo. Programador Web. Emprendedor.
Fundador y Director Ejecutivo de Castelar Digital.
Socio Fundador de GAMA Taller de Imagen.
Socio Fundador de Ocho Ojos.
Leandro Fernández Vivas
Periodista
Técnico Universitario en Periodismo.
Director Periodístico en Castelar Digital.
Socio Fundador de Ocho Ojos.