Reapareció la ‘Ferrari’ de Castelar y está a la venta
Por: Leandro Fernández Vivas.Conocido en el mundo de los autos y exposiciones de tuning, el 1500 artesanal ganó elogios, fotos, notas y medallas. En 2002 sus dueños lo vendieron y comenzó un recorrido que lo alejó del oeste del conurbano. Ahora se lo puede apreciar en Mercado Libre con un valor que sorprende. “Hasta la última exposición en la que estuvo, el Motor Show de El Garage de Costa Salguero del 2002, salió primero en todas las exposiciones”, explicó a Castelar Digital Andrés Krembs, su creador, y continuó, “debutó en el 90 y hasta el 2002 siempre salió primero, estuvo en exposiciones en Mar del Plata, en La Rural, en todas”.
“Lo vendí en el 2002. Estuvo mucho tiempo en Avenida La Plata, después se fue para Avellaneda y después apareció en Santa Teresita. Pero está distinto, lo han reparado, modificado”, explicó el vecino sobre la historia de su auto.
"Me acuerdo de ver los penales del Mundial de Italia mientras le hacía la tapicería"
Bajo el título ‘Fiat 1500 único artesanal’ una publicación de Mercado Libre lo ofrece a $390.000, un valor similar al de cualquier otro Fiat 1500 en buen estado de la misma época pero sin ninguna reforma ni trabajo extra. En el caso del Krembs Rojas se trata de un auto único colmado de historias. Su nacimiento incluso es una gran anécdota: “Terminé de restaurarle un auto a un cliente. Hacíamos mucho micro cupé, Heinkel, Messerschmitt, Decarlo, Alfa Romeo, MG, Lamborghini, autos chiquitos o autos importantes. El cliente quedó muy contento, entonces me dijo ‘te voy a traer algo que te va a servir’, pensé que sería alguna herramienta. Cuando llegó a retirar su auto vino con una grúa del Automóvil Club con un Fiat 1500 en muy mal estado. Me lo regaló, vino con todos los papeles, me firmó el 08 y me lo regaló. Lo guardamos pero estaba feo como para recuperarlo, estaba mal de chapa. Pasó como un año y me pregunté ‘¿Qué hago con ese auto? ¿Y si empezamos a cortar y empezamos a reformar todo? Me acuerdo de ver los penales del Mundial de Italia mientras le hacía la tapicería al auto”, señaló Krembs.
"El tablero era completamente digital, me inspiré en el Auto Fantástico"
Primero ubicados en la calle Laferrere, detrás de la Escuela 17, y luego en la esquina de Leopardi y Drago, siempre del lado sur de Castelar, le dedicaron mucho diseño y trabajo al viejo 1500 para transformarlo en su deportivo: “El motor se llevó a 2000 centímetros cúbicos, se le levantó la cilindrada con una leva que nos permitía andar en calle, se hicieron los frenos, la suspensión, se le rebajó la carrocería más de 30 centímetros, se reforzó el chasis. Nos gustaba la línea Ferrari, no es una réplica, pero le hicimos las aletas, las tomas de aire como Ferrari, realmente fue todo como me gustaba a mí. El tablero era completamente digital, me inspiré en el Auto Fantástico, con luces intermitentes y el velocímetro digital también. Es toda chapa, no trabajamos con fibra de vidrio, desde el primer tornillo hasta los espejitos, es toda de metal”, completó el restaurador. El Fíat 1500 no fue el primer ni el último auto reformado y construido por Krembs y sus socios, antes había sido el turno de una Subaru 600 que con grandes dibujos, tablero digital y volante de avión también se lució junto a la cupé blanca. Después también vino el Supremo V8, fabricado en 2006 y que se aprecia en el taller Oeste Custom Garage, Avenida Zeballos 1975, y hasta el proyecto de fabricar replicas de Ferrari bajo licencia directamente en Castelar, historia que merece una nota por sí misma.
La cupé creada en Castelar cambió de color, un rojo carmín cubre su fuselaje remplazando al blanco original y también perdió su característico tablero noventoso sustituido por uno más moderno y parece que la trompa también fue remodelada, pero mantiene su imagen que invita a la mirada y la pregunta. “Andábamos por Castelar con el auto, el motor estaba cromado hasta el último tornillito. Los resortes, el tren delantero, abajo estaba todo pintado a fuego, cuando volvías de dar una vuelta tenías que lavarlo, limpiarlo y secarlo todo. Lo empecé a usar desde el 90 y cuando explotó lo de la Ferrari de Menem me preguntaban si era esta. Hoy es más común ver un auto así, una Ferrari, pero en los noventas no y un auto así era re futurista. No había internet para chequear, ¡Pensaban que era la Ferrari de Menem!”, finalizó el vecino Andrés Krembs.
Leandro Fernández Vivas
Periodista
Técnico Universitario en Periodismo.
Director Periodístico en Castelar Digital.
Socio Fundador de Ocho Ojos.