La Veterinaria Rangone es un ícono en Castelar. Con casi 50 años de historia vio crecer a la ciudad y con ella a las mascotas de cada vecino. Presenció el paso de las tendencias, del perro por seguridad a la mascota que forma parte de la familia, de animales grandes y fuertes, a los más mimosos. Historias de gatos, perros, caballos, leones, toros, cachorros y más.

La veterinaria nació en 1973 de la mano de José María Rangone en un pequeño local a metros de Carlos Casares y Montes de Oca. Casi 50 años después, la clínica ubicada en Carlos Casares y Pedro Goyena sigue siendo el lugar de consulta por las mascotas de Castelar. A la trayectoria del Doctor Rangone se sumaron sus hijos, la también veterinaria Nadia Rangone y Federico Rangone quien se especializó en la estética de las mascotas. Fue Federico quién participó de #CASTELARenVivo.



Todos los jueves a partir de las 22 y en su Instagram, Castelar Digital realiza #CASTELARenVivo, un ciclo de entrevistas que busca dar a conocer a cada miembro de la comunidad de Castelar. Artistas, emprendedores, amigos y vecinos ya han participado de este encuentro virtual de casa a casa. Ya participaron Iván Vázquez de Lemon Studio Inc, el músico Hernán Sánchez, Lucas D’ippolito quien lleva adelante el estudio de grabación Movarte, la cocinera vegana y columnista de este portal Mar Vegan, la actriz y cuentera Antonella Rocchi y el músico y luthier Pipo Nazaro. La última entrevista se centró en la veterinaria Rangone y en la próxima será el turno de Hierros Libertad.

“Hemos tenido la oportunidad de conocer generaciones de clientes y de hacernos amigos con muchas familias de Castelar. En 47 años vimos generaciones de familias y generaciones de mascotas”, señaló Fede Rangone y completó, “antes las mascotas, década del 70 y 80, tenían un rol funcional, eran perros de seguridad, razas de perros grandes. Pero con el tiempo cambió hacia el perro pequeño, que vive dentro de la casa. Los siberianos, dóberman, ovejeros y pequineses fueron remplazados por buldog francés, shih tzu, Yorkshire, caniche.  Principalmente es por el espacio habitable de la familia. El perro dejó de cumplir una función para pasar a integrar el círculo familiar”.



La charla recorrió la historia de la veterinaria y de algunas mascotas extrañas hasta llegar al punto de las anécdotas. De la ya conocida historia del toro desbocado en el centro de Castelar a otros animales más ajenos a estos paisajes: “Había un zoológico en Luján y un día nos trajeron tres leoncitos para hacerles control. A Mi mamá le encantan los felinos así que estaba chocha. Acá han traído vacas, caballos. Hace algunos años habían trasladado cóndores que habían pasado por el aeropuerto de El Palomar y Ezeiza, en ese traslado una jaula se abrió y se escaparon algunos cóndores, y vino uno acá a Castelar. Lo vi y era gigante, vi uno arriba de un árbol. Es un ave enorme”, completó Rangone.

Mirá la entrevista completa, y consultá las anteriores, en el canal de Youtube de Castelar Digital.


Entrevista y redacción: Leandro Fernandez Vivas