La poca actividad humana en muchas partes del planeta, y en especial en Argentina, dejan un cielo nocturno propicio para ver movimientos en el cielo. La mínima polución y smog en el aire urbano, la época del año y la luna nueva, es decir, la ausencia de luna visible, ayudan a ver planetas, estrellas y satélites, y esta semana en particular se podrá ver una lluvia de estrellas.

Todos los años en esta misma época el planeta Tierra atraviesa un campo de desechos celestes dejados por un cometa. Estos restos provienen de la constelación de Lira y por eso se la llama Líridias. Estos desechos se queman al entrar en la atmósfera terrestre y así se logran ver a simple vista como si fueran estrellas fugaces.

Desde el 17 de abril hasta el 30 se podrá ver la lluvia de estrellas pero el pico del fenómeno se apreciará en la noche del 22. Este fenómeno está catalogado como uno de actividad moderada con un promedio de 18 meteoros por hora.

El cometa Thatcher fue descubierto en 1861 y da la vuelta al Sol en 415 años pero su rastro queda en el espacio como un camino de pequeñas partículas del tamaño de un grano de arena. Cuando la Tierra en su periplo anual se cruza con ese rastro los habitantes vemos la lluvia de estrellas.
 

El pico del fenómeno se apreciará en la noche del 22
 

Este no será el único fenómeno terrestre favorecido por la claridad del aire en cuarentena, a fines de mayo se podrá ver con un tono verdoso cruzando el cielo nocturno al Cometa Atlas lo que será un evento muy poco común y que rara vez se ve desde las ciudades.

La Lluvia de Líridas no exigen protección visual ni ayudas por parte de telescopios o similares, desde un espacio oscuro se podrán apreciar, incluidos el patio, la terraza o el balcón, siempre que se apaguen las luces, no esté nublado y el curioso tenga la suficiente paciencia.
 

Redacción: Leandro Fernández Vivas