El 2 de abril de 1982 los argentinos amanecieron con una noticia trascendental, histórica y sorprendente: en un operativo militar se habían recuperado las Islas Malvinas y se había roto con casi 150 años de ocupación colonial del imperio británico en el Atlántico Sur. Desde el 1 de mayo hasta el 14 de junio se vivieron los combates con historias de arrojo, valentía, temeridad y audacia. Historias de aviones veloces, buques poderosos, fusiles en mano y botas en trincheras. Relatos que aun 38 años después siguen sorprendiendo, doliendo y ponen la piel de gallina.

La mayoría de los hombres que combatieron en las islas eran jóvenes conscriptos que brindaron sus manos para defender a la sociedad que representaban. Esas mismas manos hoy también se brindan a la sociedad pero de otra manera. Aquellos jóvenes del 82, hoy adultos y portando canas, reparan el mobiliario que utilizarán los chicos del distrito dentro de cada aula.

El Partido de Morón cuenta con 110 Veteranos de la Guerra de Malvinas. Se trata de vecinos que lucharon sobre la turba y hoy son historia viva cubierta de honor. Estos mismos hombres son los que se encargan de renovar sillas, mesas y pupitres de todas las escuelas del partido. Tablas nuevas, soldaduras reforzadas y tornillos recién colocados con la firma de los Veteranos de Malvinas.

Cada distrito tiene su centro, su punto de encuentro de combatientes. A mediados de los noventa se creó el Centro de Veteranos de Malvinas de Morón que hoy reúne e identifica a 50 socios. Desde hace diez años, y entre otras tareas solidarias, se dedican a reparar el mobiliario de las escuelas de la zona. “Del partido de Morón estuvimos en todas las escuelas, reparamos sillas y mesas de todas las escuelas, no nos faltó conocer ninguna”, explicó a Castelar Digital Reynaldo Arce, Vicepresidente del Centro de Veteranos de Morón.

 

“Cambiamos las tapas de las mesas, las tablas de las sillas y soldamos si están desoldadas”

Todos los años y durante todo el año, los veteranos se dedican entre otras tareas a reparar mesas y sillas de las escuelas públicas del distrito. En 2020 cumplieron diez años de brindar sus manos a los habitantes más chicos de Morón: “Empezamos yendo a las escuelas, trayendo las mesas y sillas al Centro y reparando lo que estaba roto. Después le interesó al Estado provincial y llegamos a un convenio con la Dirección General de Escuelas por el que el Consejo Escolar nos da los materiales y nosotros nos encargamos de la reparación. Antes teníamos un galpón, por lo que traíamos todo y reparábamos en ese galpón, pero como no lo tenemos más, hoy reparamos directamente en las escuelas”, destacó el veterano.

 “Cambiamos las tapas de las mesas, las tablas de las sillas, soldamos si están desoldadas, rearmamos sillas y mesas. No pintamos porque vienen con pintura epoxi y no es necesario”, destacó Arce.

El Centro de Veteranos de Malvinas de Morón participa además en la educación pública por medio del programa Malvinas en las Escuelas en el que periódicamente los veteranos dan charlas para los estudiantes en las que cuentan sus vivencias y explican lo que significa haber participado de una guerra. El Centro cuenta además con un elemento que los identifica a nivel nacional y con el que ayudan en toda situación en que sean requeridos: un camión Unimog con más de 60 años de vida.

 

“Cuando veas un Unimog en una movilización somos nosotros”

El Unimog es un camión mediano todo terreno diseñado en Alemania a mitad del siglo XX que en Argentina se produjo en la planta de Mercedes Benz de González Catán. Equipó al Ejército Argentino y a la Fuerza Aérea y actualmente quedan muy pocos. El Centro de Veteranos de Morón es el único centro con contar con este tipo de camión tan representativo. “El Unimog es un emblema, cuando veas un Unimog en una movilización somos nosotros. Rosario tiene un camioncito pero de los que eran de sanidad, Unimog como este es el único. Es modelo 60, tiene 60 años y anda increíble. Participó en ayudas solidarias, hemos ayudado en inundaciones o cuando fue el tornado en 2012 salimos con el Unimog a cortar árboles, trabajamos muy fuerte, le dimos una mano al municipio”, finalizó Arce.

El Centro de Veteranos de Malvinas de Morón se encuentra en la calle Quintana 462 de Castelar sur y se ha transformado en un lugar de apoyo y contención para los vecinos que lucharon en las islas del Atlántico Sur en 1982. Allí charlan de aquello que solo ellos conocieron y así logran entenderlo. Brindan sus manos, otra vez, en ayuda a la sociedad pero ahora reparando sillas y mesas en las que aprenderán los chicos de las escuelas de todo Morón.

Entrevista y redacción: Leandro Fernandez Vivas