En el día Martes 29, el salón de la UVAyJ se vistió de gala para la apertura de la Biblioteca ‘Valentino Vallata’, un histórico archivo de libros en idioma italiano, que lleva el nombre de uno de los socios más antiguos de la institución, que estuvo presente en la inauguración, y cuya mujer actual estudia Italiano en la Unión Vecinal. Cabe destacar que todo el programa de lanzamiento del rincón literario, se desarrollo hablado en idioma italiano, ya que se trató de un evento impulsado por alumnos involucrados en la actividad de italiano. Fue también una manera de que los estudiantes pudieran practicar lo aprendido y fue incluso uno de los alumnos de segundo año quien dio el discurso de presentación.

Valentino pronuncio luego unas palabras muy emotivas de agradecimiento y dio pie a la inauguración. La biblioteca contaba una cinta con los colores de Italia que se desató a modo simbólico para el evento.

Dentro de la Unión pudimos cruzarnos con varios de los presentes, entre los que se encontraba Sara Luchilo, directora del conocido Instituto West, a quien tuvimos el agrado de entrevistar anteriormente por la historia y trayectoria de su institución. Ella es una de las notables actuales alumnas que tiene la UVAyJ.

Los alumnos del profesor Daniel Seville, quien da las clases de Italiano en el lugar, nos brindaron unos minutos de su tiempo para comentarnos sus emociones y explicarnos un poco como surgió la idea, como se llevo adelante con la participación de todos y nos adelantan un ambicioso proyecto a futuro.

Quienen participaron de la charla fueron las alumnas: Diana, Maria Rosa, Lilian, Rosa, Alicia, Elba, Nina, Adriana, Dominga.

¿Cómo surge la idea de tener una biblioteca?
“Comenzó porque había libros en italiano, y el profesor había traído también algunas películas. Y pedimos a las autoridades de la Unión Vecinal, un lugar para tenerlos y poder acceder a ellos. Inicialmente improvisamos con dos cajones de un archivo que conseguimos, y una carpeta en donde se anotaba lo que cada uno se llevaba. Pero estaba el problema que no se lo veía, no se recordaba que estaba y no tenía mucho uso. Entonces Daniel sugirió que tendríamos que tener una biblioteca a la que todos los alumnos tengamos acceso. Lo analizamos entre todos, y finalmente conseguimos esto. Todo el proceso duro casi un año”.

¿Cómo consiguieron el material y el mueble?
“El mueble lo mandamos a hacer. Entre todos averiguamos, pero quien mas aporto fue la dueña de Antiche e Attuali, quien dio direcciones de fabricantes de muebles para ir a ver, y también trajo precios. Colaboramos con $20 cada uno, $10 por sobre la cuota durante dos meses. Y los libros fueron todos donaciones”.

¿Y como surgió el nombre?
“Fue algo muy lindo. Cuando surgió por primera vez, se había propuesto el nombre de una de las primeras socias de la UVAyJ, una antigua vecina. Pero se trataba de alguien que ya no vivía. Y nos pareció que una persona que no vivía no nos era muy interesante, por decirlo así. Era mucho más interesante una persona que viviera, una persona que pudiera aportarnos algo. Comenzamos a preguntarnos entre todos y surgió Valentino, quien es también uno de los primeros socios, muy conocido y querido por todos. Dominga, su señora es alumna de Italiano de 4to año, le pareció una buena idea porque sabía que Valentino había trabajado mucho por la cultura italiana, y nos contó distintas cosas que había hecho. Todos estuvimos de acuerdo”.

¿Tienen algún otro proyecto a futuro?
“Si. Existe una idea lanzada por el profesor, de realizar un viaje en conjunto a Italia, para vivir la cotidianidad italiana, y no solamente una experiencia turística. Pensamos en que sea algo compartido de ambos lados, una experiencia mutua y podamos intercambiar alojamiento por alojamiento, comida por comida. Así que estamos tratando de arribar a un viaje en el que podamos participar todos, porque sabemos que no es un proyecto fácil, no es económico ni sencillo salir del país, para los que trabajan especialmente”.

¿Qué es lo que mas necesitan para llevara cabo el proyecto?
“Necesitamos quien nos albergue en Italia, que no es poco. Pero todos los sueños comienzan en una utopía.
Buscamos la posibilidad de que algún pueblo pequeño, que quizás no haya tenido contacto con el pueblo latinoamericano, se pegue al proyecto y realicemos un intercambio. Porque las grandes ciudades sabemos que son ajenas a este tipo de necesidades, porque tienen otro ritmo. Ellos nos recibirían en su casa para que nosotros viéramos como vive un citadino italiano y nosotros los recibiríamos en la nuestra para que vean como vivimos en Castelar. Les mostraríamos nuestras costumbres, el folklore de un país que quizás ellos ni conocen. Hay un contacto con gente de Padova, al norte de Italia, pero no tenemos certezas aun.
También esta la idea de presentarnos allí con una pequeña obra de cinco actos con canciones típicas que ellos conocen (que cantaríamos en italiano y no en cocoliche (risas)) , que narra como fue la llegada de italianos aquí, que fue la mayor ola de inmigración. Además de que Morón y La Matanza es una zona que nuclea una enorme cantidad de descendientes. Es muy lindo el proyecto y vale la pena ponerle energía”.

Finalmente el evento termino con una mesa con colaciones, y bebidas.

Desde Castelar Digital agradecemos a las alumnas por su tiempo.