Llegan las fiestas de fin de año, los balances, las reuniones y las familias. A la par, muchas organizaciones sociales, ONG y grupos se preparan también para las campañas que buscan disminuir las diferencias y brindar una Noche Buena y Navidad lo más igual para todos posible. Así un grupo de amigas lleva adelante una campaña que en este 2019 cumplió 14 años de trayectoria.

Noche Buena en el Oeste propone vincular a dos familias, una familia solidaria que oficia de madrina de la mesa navideña de otra familia más necesitada que no pueda cumplir por sus propios medios con la cena navideña. Una caja es el vehículo de la solidaridad, de los alimentos, juguetes, adornos, del amor y del espíritu navideño.

La campaña 2019 de Noche Buena en el Oeste comenzó varios meses antes de la navidad cuando la organización solicitó el listado de familias a quienes ayudar ayudar a los comedores acordados. Luego se abrió la inscripción de familias solidarias para asignar los vínculos. Aquellas familias comprometidas a ayudar recibieron la lista de los miembros de la familia que recibiría su caja, o los contenidos básicos de la caja, y así comenzó el trabajo de la organización.

 

“la campaña es personalizada y se moviliza toda la familia”

La campaña tuvo una fecha límite flexible, pero el pasado domingo 15 de diciembre se recibieron todas las cajas en la Parroquia Sagrada Familia, ubicada en José Manuel Estrada 226, entre Libertad y Rivadavia de Haedo. Año a año las cantidades de cajas se han ido incrementando. En la campaña de 2018 (Ver: Comenzó una nueva campaña de Nochebuena en el Oeste) se alcanzó el record y este año la cantidad de familias vinculadas superó las 1500: “El vecino del oeste es solidario, es como cualquiera de nosotros que está dispuesto a ayudar y ponerse en el lugar de otra familia que necesita de la generosidad de ellos. Lo lindo es que conocen el nombre y la edad de cada integrante, la campaña es personalizada y se moviliza toda la familia”, explicó a Castelar Digital María Lujan Marsicovetere, una de las creadoras de Noche Buena en el Oeste, y continuó, “Recibí una caja que estaba toda pintada, decorada, con dibujos pintados. Les pregunté por qué y me respondieron ‘pusimos a toda la familia a trabajar, nos reunimos puntualmente para preparar la caja y estamos comprometidos para ayudar el año que viene’ ”.

El domingo 15 fue la fecha clave, se recibieron todas las cajas, que si bien están rotuladas y codificadas para que lleguen a cada familia asignada, demandan un gran trabajo de acopio y logística para que lleguen a destino. “Es muy lindo lo que se genera, nosotras somos el puente entre las dos familias. Incluso hay familias que nos piden todos los años prepararle la caja a la misma familia, eso también es algo muy lindo, lo que se crea detrás de esto”, señaló Marsicovetere.

Solidaridad en el oeste

La campaña abarca a todo el oeste del conurbano, pero las localidades del corredor del ferrocarril Sarmiento: “en general siempre el vecino del oeste es solidario. A lo largo del año nos preguntan si estamos en otras campañas para seguir ayudando y nos llaman durante el año para decirnos que tienen donaciones para los comedores. El vecino es muy solidario, muy generoso. Hemos recibido mucha colaboración desde Castelar. Desde Haedo también, de Merlo, Padua. Pero Castelar y Haedo fueron los frentes más fuertes, los más solidarios”, destacó la activista.

“El vecino del oeste es muy solidario, muy generoso”

La campaña finalizó y se entregaron las cajas navideñas que esperarán la llegada del 24 a la noche, como ocurrió en todos los años anteriores. Más de 1500 familias cenaran vinculadas gracias a Noche Buena en el Oeste: “El domingo que recibimos las cajas es algo cansador, te soy sincera, pero después pensamos en las sonrisas que generamos el 24 a la noche cuando los más chiquitos abren los regalos, cuando brinda la familia, reciben tanto amor a través de esas cajas, te llena el alma. El domingo 15 estábamos muy cansados, pero al otro día sentí tanta alegría, tanta paz, que eso es lo que nos ayuda a no bajar los brazos y seguir una noche buena más”, finalizó la vecina.

Entrevista y redacción: Leandro Fernandez Vivas