Lunes por la mañana, acordamos una visita a una de las inmobiliarias más clásicas de Castelar. Somos recibidos y atendidos de la mejor manera, haciéndonos sentir muy cómodos pese a la leve demora que tuvo la entrevista, debido al arduo trabajo con que se encuentra la oficina. A pesar de tener una agenda cargada de compromisos, no dudaron en hacerse un espacio para charlar con nosotros sobre Castelar, su historia, su presente y su futuro.

Luego de haber trabajado de cadete en otras inmobiliarias, en particular 7 años en la inmobiliaria de la zona Meana, y habiendo llegado a la mayoría de edad, Santiago Gonzalez decide obtener la matricula para iniciar su propio negocio en la ciudad que lo vio nacer. Fue en Junio de 1955 que la empresa inició sus actividades, fue en Carlos Casares entre Montes de Oca y Arredondo, al lado de Clementoni, en una Castelar simple, como se la recuerda en ese entonces. Las únicas calles importantes asfaltadas eran Arias y Sarmiento (hasta Carlos Casares), y el comercio importante estaba claramente definido del lado sur. El impulso del lado norte comenzó a surgir cuando, en la década del 60, se construyo la Galería Norte, habiendo sido la inmobiliaria parte de la evolución de la ciudad por haber sido participe en dicho proyecto. Asi mismo la inmobiliaria alquilo en dicha galería el que fuera el primer local del ‘Surco Loco’ en 1968.

Hoy el desarrollo inmobiliario de Castelar es muy grande. La cantidad de edificios en construcción y reconstruidos, es un reflejo de lo que ha crecido la zona en estos últimos años, y a nivel económico y comercial eso ayudó mucho pero todavía falta mucho mas progreso. Aun hoy Castelar, continúa siendo una zona residencial.

“Discúlpenme la demora, ¿les sirvieron un café?”, con estas palabras se nos acerca Santiago Gonzales hijo (38) y nos invita a pasar a la sala de estar para comenzar la entrevista:

¿Cuándo comenzaste a trabajar en la inmobiliaria?
“En realidad, como todo negocio familiar, siempre se esta ayudando. Yo estudiaba administración de empresas en la UBA, y para los veranos siempre venia a dar una mano. A partir de eso en el año 99, después de trabajar en un par de empresas, me di cuenta que me sentía mucho mas cómodo trabajando para el rubro inmobiliario. Y comencé fijo acá.”

¿Cómo recordas a la ciudad cuando eras chico?
“Distinta, pero casi igual. ¿Que cambio? Lo que le cambio a todo el mundo. Que antes salías más la calle y ahora no se puede. Antes había menos autos y ahora hay más. Tenias 10 años salías de tu casa a la tarde y volvías a las 8 de a noche y no había por que preocuparse. Me acuerdo de salir a andar en bicicleta con mis amigos, ir a donde estaban construyendo Gaona o ir hasta Leloir cuando se ponía de moda. Hoy eso es un poco más complicado que chicos chicos lo puedan hacer.
Yo siempre frecuente Matreros, que esta en el mismo lugar de hace años. Que siempre nos queda chico, y que siempre nos vamos a mudar y no nos mudamos... (risas). Matreros fue un club bastante fuerte en la zona, pero a diferencia de clubes como el Argentino, el Morón, el Mariano Moreno, el Castelar, el Almafuerte, eran clubes mas sociales, y atraen un poco mas de gente. Hoy el Rugby, que antes era mas reducido, se amplio mucho. Cada vez es más fuerte” reflexiona Santiago, y piensa en como cambiaron nuestras costumbres. “Los chicos cambiaron. Antes tener en tu casa una consola de juegos como el Atari, era un milagro. Hoy cualquiera tiene una consola de juegos, entonces los chicos pueden estar mas tiempo adentro que afuera. Nosotros salíamos con la barra a andar en bicicleta, jugábamos al fútbol en la calle. Marcábamos la cancha con tiza o con ladrillos. Íbamos a la montaña de piedras que estaba donde es hoy la plaza Cumelén”.

¿Qué comercios recordas de esa época?
“Heladerías clásicas como San remo o Golfo di Napoli ( donde hoy está Malibu ). Locales a quien nosotros le vendimos o alquilamos el inmueble como La Española, de unos primos míos, El Surco Loco, la gente de Antiche e Attuali que le vendimos el primer local, el almacén rosticería Santa Anita, que ya no esta mas, ubicado en donde ahora esta la farmacia. Tarzan, Atenas que debe ser la mas antigua hoy en día en vigencia, y recuerdo también una casa de deportes muy famosa sobre Carlos Casares.”

¿Cuál fue la mejor época de la inmobiliaria?
“Todas las épocas son buenas. Los 60, los 70, los 80, los 90 fueron muy buenas épocas todas. La gente ya entendió que la propiedad es un buen resguardo patrimonial, y que no es simplemente un gasto. Es una inversión que siempre te responde. De hecho con el tiempo van creciendo. No tiene el rendimiento que tienen inversiones más comerciales, pero un inmueble te aguanta incluso en épocas de crisis. No hay mejor inversión que el inmueble ¡No hay mejor inversión que el inmueble! (risas)” exclama con entusiasmo y seguridad Santiago en dirección al grabador, para que nos quede claro.

En cuanto a la infraestructura y los servicios, ¿Cómo ves a la ciudad con el gran crecimiento?
“Hay dos cosas que hay que separar: lo que esta y lo que van a hacer. Lo que esta hecho y el boom de los edificios, están aprobados por la municipalidad y por mas que todos opinemos que este bien o que este mal, ellos son la autoridad competente que lo deciden, y el intendente y las autoridades del consejo deliberante fueron elegidos en forma democrática. Y con reglamentos que están aprobados hace 20 o 30 años atrás se están construyendo los edificios. No es que se cambio a propósito o nada por el estilo, y hasta ahora todo esta funcionando bien. Lógicamente ocurren cosas, como en las lluvias torrenciales donde cae mucha agua en poco tiempo, al no tener tanta superficie permeable y haber mas asfalto que calles de tierra se sufren inundaciones. Pero se han hecho varias obras, como aliviadores, obras en el Arroyo Morón, el Zanjón Martínez. En la zona de Matreros y los tribunales se inundaba muchísimo. Bueno, se hicieron los aliviadores y ya no se inunda” asegura Santiago y agrega. “El Municipio hizo bien la gran mayoría de las cosas, las plazas las hicieron, vos ves los barrenderos en la calle, hay un mayor mantenimiento, etc. Estaría mejor tener el soterramiento del Sarmiento, una autopista mas grande, mejoras en los cinturones de la ciudad y los accesos.”

Con el boom de los edificios, ¿Hubo una suba en la demanda de comercios y locales?
“Si, y no. Porque la gente puede comprar en muchos lugares. Les debe pasar a ustedes que, ciertas cosas las vas a comprar al shopping de la zona, o te vas a capital o a algún otro shopping, porque ahora es más fácil moverse. No es como antes que había un solo auto en la familia, y llegar hasta el shopping o el centro era un problema. Hoy llegas a cualquier lado en unos minutos. Te subís a la autopista y a donde quieras en menos de media hora llegas, si no vas en hora pico. Si no tenes auto, te vas en remis o en charter. Y el tema de los edificios, el boom tiene mucho que ver con el ciclo que cumple la gente dentro de la casa. La gente que a los 30 se compro una casa, ahora tiene 70 y la casa le queda muy grande. Y se quiere ir a un departamento, porque se quiere quedar en Castelar, y por eso la gran demanda de edificios. Sus hijos están en Castelar, sus nietos están en Castelar, sus afectos también. No quiere irse a vivir ni a Caballito, ni a Puerto Madero, ni a Belgrano. Quiere quedarse acá, no porque sea lo más maravilloso del oeste, si bien es muy lindo, pero es lo que decide.”

¿Cuándo abrieron la sucursal de Parque Leloir?
“Después que se hizo la autopista, cuando vimos que allí comenzó a haber mucho mas movimiento, y se puso de moda el tema de los Countries. El boom fue en los años 90, luego decayó, y volvió a tomar impulso hace más de 7 años. Leloir no es una plaza tan fuerte como Castelar, pero tiene lo suyo.”

Santiago estudio en el Instituto Inmaculada, y nos cuenta un poco sobre la historia de Parque Ayerza, Parque Costa.

Parque Costa se formo cuando el señor Costa tenía varias casas en el centro, y se las expropiaron para hacer una de las diagonales, Norte o Sur. Con esa plata compro una fracción grande en Castelar, que era un aeropuerto civil, hay fotos de triplanos ahí en la zona de la plaza de los españoles de comienzos de 1900 fines de 1800. Ese aeropuerto lo sacaron cuando empezó a crecer Castelar, y un par de aviones se quedaron enganchados en un par de árboles. Había una palmera gigante y un avión se quedo enganchado ahí. El estado trasladó el aeropuerto civil a un campo de la ruta 3, donde esta actualmente.
Costa después loteo en los años 40. Pero el ultimo loteo grande que hubo fue el de Ayerza en los 50, porque Luis Ayerza estaba dentro del movimiento católico y eran opositores de Perón. Hubo una reunión ante peronistas, entre los que estaba Luis Ayerza que era medico y era muy amigo de Don Orione, quien fue el que hizo esa obra que esta por Camino de Cintura. Incluso hay una foto de ambos en lo que es la escalera de mármol del Castillo, que lo usaban de casa de fin de semana y exportaban flores y plantas. Luis Ayerza fue preso, tuvo un infarto y lo liberaron. Fue al hospital se salvo, y la familia al enterarse que lo iban a expropiar, loteó y vendió todo rápido. En ese momento, año 1955, el padre Julio Cura [sic] juntó a varias familias y les hizo comprar el loteo con el castillo incluido, para luego juntarlo y hacer el Colegio Inmaculada. Luego empezaron a construir el Sagrado Corazón.
Ese castillo fue hecho por un francés, que cuando vino acá a pelear, se enamora de la zona y se quedo. Data de 1800, de incluso antes de que estuviera hecha la estación de Castelar. En ese momento era muy común traer materiales de construcción importados de Europa por el flete. Argentina exportaba mucho peso de carne, entonces los barcos tenían que venir con mucho peso, ya de Europa, poco volumen mucho peso. Y hubo un acuerdo tácito en que todas las industrias se pusieron de acuerdo en producir de más para traer para América. Para llegar aquí venían hasta Morón en tren y el resto del camino lo hacían en carreta.
Allí en el castillo paraban Lavalle, Dorrego, en las campañas militares que hacían en ese momento, como la campaña del Desierto. Entonces Morón era un fortín militar, y el Arroyo Morón era lo que marcaba el límite entre la parte civilizada y la parte de los indígenas. Cuando salían hacia Mendoza, La Pampa, San Luis, pasaban por Morón, y pedían buen viaje, porque ese era el camino real, y por eso se llama Camino de Buen Viaje la avenida. Cuando llegaban aquí, los generales dormían en el castillo, y las tropas dormían a campo abierto en carpa, y luego emprendían el viaje.
Los Ayerza compraron allí porque Abel Ayerza, un chico muy conocido estaba comprometido con una chica que era de apellido Pereyra Iraola. Los Pereira Iraola tenían muchas tierras porque el primer Pereira Iraola era sastre del presidente, y le pagaban con tierras. A Abel lo raptan, y cuando la familia Ayerza paga el rescate, en vez de entender “manden al chancho” los secuestradores entienden “maten al chancho”, entonces a Abel lo matan. La comprometida de Abel, como era costumbre en ese momento, se volvió monja de clausura. Entonces los Ayerza, compran estas tierras, donan un pedacito donde hacen el Sagrado Corazón, y los Pereyra Iraola donan para hacer el convento de monjas de clausura. Entonces de esa manera estaba la familia Ayerza en el castillo, y la chica Pereyra Iraola en el convento de clausura en el Sagrado Corazón.

Gracias Santiago por tu tiempo, y agradecemos también la amabilidad de todo el personal de la inmobiliaria. Para concluir nos añade un dato mas a la historia, para terminar con los rumores.
“NO HAY NINGUN TUNEL ENTRE EL SAGRADO CORAZON Y EL INMACULADA, no está, lo consulté un millón de veces. Además por diversas ampliaciones en ambos colegios se hicieron estudios y no se encontró nunca nada. Fantasmas tampoco. Solo la historia de Abel y su prometida los une.”

Mas info (http://www.eldiariocba.com.ar/noticias/nota.asp?nid=7635)


Entrevista: Gabriel Colonna - Agencia SIEN
Redacción: Agencia SIEN