JAF colmó de rock el Auditorio Grande de la UNLaM
Con un recinto colmado por familias, con niños de distintas edades, el “Hombre del blues” abrió el espectáculo en solitario, con una particular guitarra recortada y sin clavijero. Allí, se despachó con “Diapositivas”, “Todo mi amor”, “Soy hombre de blues”, “Tal vez mañana brille el sol”, “El doctor” y “Maravillosa esta noche”, canción que, al tocar los primeros acordes, provocó la reacción de los espectadores.
Ahí mismo, el cantautor se detuvo y comenzó a interactuar con el público. “Me encanta estar tocando aquí porque veo muchos niños, y es muy bueno que les inculquen nuestra música, el rock, así que les agradezco que los hayan traído”, manifestó.
El recital unipersonal continuó con otros temas de su extenso repertorio, que comenzó en 1989 y se extiende hasta el presente, con 18 obras editadas y conciertos por todo el país. Pero, en un momento, convocó a los integrantes de Bloom, una banda de San Justo con más de tres décadas sobre los escenarios.
Así, ya en formato de cuarteto, interpretaron “Susy Cadillac” para empezar, pero, luego, siguieron con éxitos de Riff VII, álbum en el que JAF debutó discográficamente, guitarra al hombro, junto a Pappo, Vitico y Oscar Moro, y que es, de hecho, una de las obras maestras del rock nacional.
“Ex-terminador”, “Dios devorador” encendieron a los más rockers de la sala y su éxtasis, con sacudida de cabeza incluida, terminó con la frutilla del postre: “Rock and roll”, de Led Zeppelin.
Sin embargo, cuando los músicos se estaban despidiendo, un niño les gritó: “Toquen La espada sagrada, por favor”, tema que JAF ya había ejecutado en su tramo inicial acústico. Gratamente sorprendido por el pedido, el músico se calzó, nuevamente, la guitarra e hizo una noqueadora versión del hit de Riff.
Fuente: UNLaM