La Escuela 9 inauguró su esperado edificio
La Escuela 9 Fragata Sarmiento inauguró, con el inicio del ciclo lectivo 2019, su nuevo edificio ubicado en la esquina de Alfredo Bufano y Estanislao López. El edificio se hizo esperar, la licitación de la obra se adjudicó en 2011 y contó con financiación del Banco Interamericano de Desarrollo, la obra, propiamente dicha, comenzó en 2014 pero en los últimos años, faltando muy poco para completarse, se demoró en detalles burocráticos. Tras un verano intenso en trabajos que permitieron la conexión de los servicios de gas natural y energía eléctrica, se habilitó para los más de 500 alumnos en matrícula.
“Fueron días muy movilizantes, el fin de semana largo estuvimos limpiando, es un edificio gigante y aún no nos encontramos”, explicó emocionado Pablo ángel Alé, director del establecimiento. “Desde la dirección hasta la entrada tengo cien metros, aún no tenemos intercomunicador, antes estábamos en una casa”, completó.
La historia de la escuela 9 comienza hace 70 años cuando empezó a instruir alumnos en el edificio de la Escuela Primaria 17, ubicada en Maison 531. Primero fue una escuela de oficios, después una técnica y durante mucho tiempo solo una secundaria vespertina, allí mismo fue donde inició su carrera como docente de cocina la vecina Cholly Berreteaga. Con el final del Siglo XX la Escuela 9 creció y abrió sus clases en el turno mañana, para esto se alquiló una casa en la calle Martín Irigoyen al 700 que había sido sede del privado Crecer. Durante 20 años gran parte del alquiler y mantenimiento de esta casa estuvo a cargo de la cooperadora e incluso de los docentes quienes aportaban de su propio sueldo para cubrir los saldos. En el último año este edificio demostró sus años y falencia, al punto que durante el último invierno se debió cortar el suministro de gas al encontrarse varias pérdidas en las instalaciones. Sin calefacción, los alumnos optaron por utilizar frazadas durante las primeras horas de la mañana o a tomar bebidas calientes para suplir las estufas. Paralelamente los cursos superiores seguían utilizando aulas de la Escuela 17 por lo que la 9 tenía virtualmente dos sedes. “Teníamos dos edificios con alumnos y personal separados, ahora estamos todos juntos. Los chicos medio asustados por ser un lugar nuevo y con mucha expectativa. El colegio estuvo casi terminado y tuvo problemas de vandalismo, tuvimos que trabajar con el Consejo Escolar para acelerar todo. La luz y el gas costó mucho que las instalaran porque es muy burocrático, todos los problemas que podíamos tener los tuvimos pero los superamos. Seguimos en mudanza, falta el archivo del colegio y el turno vespertino. Es una emoción muy grande. El momento más emotivo fue cuando se izó por primera vez la bandera, fue muy fuerte”, finalizó Pablo Alé.
Las aulas rodean al patio donde se forman todos los alumnos del turno mañana. Las palabras del director saludan a los estudiantes quienes miran el mástil. Al frente se ven las canchas del polideportivo Gorki Grana, vecino de la 9. La bandera se eleva y flamea con el viento que acompaña a los primeros rayos de sol del día. Tras el silencio, las charlas y las risas acompañan a los escolares a cada una de sus nuevas aulas.
Entrevista, redacción y fotos: Leandro Fernandez Vivas