El sonido de sus cuatro motores es inconfundible. Rosando los árboles que rodean a la I Brigada Aérea de el Palomar o en lo más alto del cielo del Conurbano, su silueta es fácilmente reconocible y es por lejos el avión del inventario de la Fuerza Aérea Argentina que más identifica la población. El Hércules C-130 cumplió 50 años de servicio en el país y lo festejó en su base.

El viernes 14 de diciembre la Fuerza Aérea realizó una ceremonia en conmemoración por el medio siglo de servició de los aviones Hércules en estas tierras. La fiesta de cumpleaños contó con visitas de Estados Unidos y Alemania, además de la presentación de un histórico C-130 que fue restaurado tal cual operó durante la Guerra de Malvinas y portando bajo sus alas armamento, se trata del único avión en su tipo que realizó bombardeos de buques en alta mar, una proeza que se mantuvo en secreto durante más de 30 años.

Emblema de los vuelos a la Antártida, de misiones de paz y rescate ante emergencias en todo el mundo, avión que brindó combustible en vuelo para los cazabombarderos argentinos durante la Guerra de Malvinas, primer y último aparato de la Fuerza Aérea que operó en las islas durante la contienda, y cientos más de misiones, historias y usos valientes y ya legendarios en las alas de este gigante del aire.

Corría diciembre de 1968 cuando se escucharon por primera vez sobre Buenos Aires el sonido de sus motores. El primero de los tres Hércules del lote inicial aterrizó en la I Brigada Aérea hace medio siglo.

Ante tan importante aniversario, la Fuerza Aérea Argentina realizó una ceremonia castrense en las instalaciones de la base de El Palomar. Allí se pudieron apreciar los Hércules actualmente en servicio, algunos recientemente modernizados y mostrando todos un esquema de color distinto al que portaron originalmente: Hoy de gris uniforme con fines de ‘baja visibilidad’ y antes en varios tonos de verde y marrón. Además se contó con la presencia de un Airbus A400M Atlas perteneciente a la Luftwaffe y un Hercules C-130 de la USAF que se sumaron a la celebración junto con comitivas de otras fuerzas amigas. Se contó con la presencia del Jefe de Estado Mayor General de la Fuerza Aérea, Brigadier General VGM Enrique Amreim; con el Jefe de la I Brigada Aérea, Comodoro Juan Carlos Piuma; autoridades del Ministerio de Defensa, y el Intendente de Morón Ramiro Tagliaferro quién destacó: “Es un orgullo haber formado parte de una celebración así. Nuestro deber es siempre reconocer a los héroes que prestan servicio a nuestro país, y también a los que dieron la vida por defenderlo. El Hércules es un símbolo de lo que somos, y no tengo dudas de que estos son los primeros 50 años de este avión que nos va a acompañar mucho tiempo más”.

El Lockheed C-130 Hércules es el principal avión de transporte táctico más utilizado en el mundo. Fue diseñado a principios de los 50 e introducido al servicio de su primer operario, la USAF, en 1957 y aún continúa en servicio en Estados Unidos, su país de origen. Fue elegido por 75 naciones para equipar sus fuerzas armadas y aún continúa en producción. Argentina operó 16 de estos aviones en distintas versiones, incluidos dos reabastecedores que fueron fundamentales para las operaciones aéreas en Malvinas, junto con los cargueros puros que realizaron el puente aéreo entre el continente y las islas. Además durante la contienda realizaron lanzamiento de carga, evacuación de heridos, reconocimiento lejano en medio del mar y a miles de kilómetros de su base de operaciones (llamados los Vuelos Locos, en uno de ellos fue derribado un Hércules por fuego de un caza Sea Harrier) y hasta bombardeo. Esta misión se mantuvo en secreto durante 30 años ya que se realizó fuera del área de Malvinas y por la cual Argentina debió afrontar un juicio (Ver: Charla por Malvinas: “volverán a ser parte de nuestra Nación”). Se aprovechó el 50 aniversario para presentar al avión que realizó ese bombardeo, con la matrícula TC-68, que si bien no está en condiciones de volar, se lo ve tal cual operó durante la guerra y se lo armó con la modificación que le permitió arrojar bombas sobre los buques que abastecían a la flota británica. Además se otorgó la mención especial por “Mérito a la Acción Destacada en Tiempo de Paz” a los tripulantes de otro Hércules, el TC-62 en el aniversario 43° del atentado terrorista realizado en Tucumán en 1975 que terminó con la destrucción de este avión y con la muerte de seis gendarmes.

Sobre la plataforma de El Palomar, además de los aviones de otras fuerzas que se sumaron a la celebración se pudieron apreciar los Hércules en dotación de la Fuerza Aérea, incluidos los recientemente modernizados (Ver: Presentaron en El Palomar al último Hércules modernizado), junto con uno de los últimos Fokker 28 en servicio, helicópteros Bell 212 o similares y los ya desprogramados Boeing 707.
Los 50 años en servicio de los aviones Hércules, apodados La Chancha, demuestran la importancia de sus alas, de sus servicios y la capacidad de transporte de estos gigantes del cielo. Aviones que se seguirán viendo durante muchos años más despegando desde El Palomar con destino a la Antártida o a cualquier punto del país y del continente en donde se los necesite.

Redacción: Leandro Fernandez Vivas
Fotos: Walter Marcelo Bentancor