Instituto West: modernizarse conservando el estilo y prestigio
Corría 1969 cuando el sueño de Sara Luchilo y Alicia Gangui abrió sus puertas por primera vez. Hoy ese sueño está en manos de María Victoria Marcelini, María Belén Rodríguez y Federico Esteban Rodríguez quienes junto a la colaboración de Claudio Rodriguez y Juan Ignacio Rodriguez continúan con la misma pasión el legado del West pero sumando tecnología y nuevas oportunidades: “Esta renovación surgió a través de Vicky que tiene más de 30 años en el instituto, como alumna y como docente. Supimos a través de ella el interés de Sara y Alicia de jubilarse, dar un paso al costado y vender el instituto. Era un tema de preocupación, había incertidumbre y charlando en casa Vicky siempre nos comentaba el tema”, explicó a Castelar Digital Federico y continuó, “Yo estaba buscando otra cosa para mi vida, estudié administración de empresas, tengo un postgrado en finanzas, quería tener algo propio. Me pareció buena la idea de administrar esto junto con una profesora de tantos años y que sea del riñón del instituto, que es algo atractivo para las señoras. Y Belén tiene 11 años de experiencia como coordinadora en otro instituto y se incorporó al proyecto en Noviembre de este año. Presentamos la propuesta a las señoras y les resultó bueno”.
“El instituto es parte de mi vida, desde los ocho años estoy acá como alumna, durante nueve años”, destacó Victoria ante las consultas de este medio y completó, “después empecé el profesorado y nunca me desvinculé del instituto porque traía a mis alumnos a rendir al West y desde 1985 soy docente acá, son mis paredes y un lugar que me hace sentir muy feliz, donde pude desarrollar con pasión mi vocación docente”.
El desafío a enfrentar fue grande, durante todo este año la nueva administración se abocó a refrescar el instituto pero teniendo en cuenta su calidad y prestigio todo cambio debía garantizar que no representaría un riesgo a esa trayectoria. La modernización incluyó nuevas tecnologías, plataformas digitales, cambios edilicios, retoques de imagen, una mayor presencia en redes sociales y nuevas opciones en capacitaciones: “Fue una experiencia nueva para todos pero nos sorprendió gratamente. Fue nuevo también trabajar como familia pero siendo compañeros de trabajo; nos desempeñamos bárbaro, cada uno en su función siempre aportando ideas, con humor. Nos sirvió el apoyo de las docentes, siguió casi todo el mismo plantel, salvo una profe que decidió jubilarse también y se sumaron seis profesoras, todos poniendo su granito de arena para que sea un ambiente amigable. La idea era darle un ‘refresh’ a la marca. Empezamos por el logo, tratamos de respetar la W que era una insignia en Castelar, pero dándole un cambio de colores, más divertido. Y después también afrontamos el marketing digital, explotamos las redes sociales, Facebook, Instagram, que son una gran vía de comunicación. Realizamos muchos cambios edilicios: pintura, modificaciones estructurales, un patio interno que estaba en desuso es el corazón del instituto, es el lugar que eligen padres y alumnos antes de entrar a cursar. Lo que hicimos fue jugar con los personajes y ciudades del Reino Unido. Antes las aulas se llamaban 1, 2 3, 4; ahora son Sherlock Holmes, Mr Bean, Londres, Liverpool… son siete aulas mas una que se usa para clases individuales. Dentro de las aulas cambiamos los viejos pizarrones por pizarras, con marcadores en vez de tiza, hay smart tv, aires acondicionados, los chicos van a estar más cómodos para aprender mejor. Arreglamos el reloj que era algo importante del instituto, lo hicimos de cero, le pusimos luz, tiene las campanadas que simulan las del Big Ben, suena al medio día y a las seis de la tarde. Los faroles son los típicos de Londres, los colores que elegimos son de la bandera del Reino Unido, es tener un pedacito de Londres en Castelar”, enumeró Federico.
Como parte de la modernización se actualizó la web del Instituto West. Allí se puede consultar la oferta de cursos, niveles, inscripciones, ubicación e historia ingresando a institutowest.com.ar.
“Todos se sorprendieron por el cambio muchos entraban y pensaban que era un nuevo lugar. Si bien era la misma esquina, lo notaban como un lugar nuevo, celebraron la renovación. El desafío fue darle una imagen más moderna pero respetando las pautas de que sea lindo, agradable, y que la gente tenga sentido de pertenencia, pero agiornándonos a lo que demanda una clase”, completó Victoria.
Quien completa la nueva administración es Belén: “tengo mucho entusiasmo, el desafío es que todos conozcan el logo del West, no solo por los colores y la trayectoria sino porque sea sinónimo de hogar, de calidez, de simpatía, de aprendizaje. Que podamos transmitir la unión que tenemos nosotros como familia a nuestros alumnos a, nuestro equipo. Fortalecer el trabajo en equipo, que multiplica resultados. Si estamos contentos se lo podemos transmitir a los profes y ellos a los alumnos. El desafío más importante es acompañarlos de una manera más personalizada, no solo en lo relacionado al idioma sino también en sus vidas, estamos trabajando con chicos, y los chicos nos necesitan en todo momento, somos su respaldo junto a la familia. Adolescentes y adultos también, porque todos somos eternos niños, necesitamos un beso o un abrazo. Que cada uno se sienta único en este lugar y por eso tenga ganas de volver la clase siguiente”.
Opciones y oportunidades
En el plan de mejoras, actualización y cambios propuesto por la nueva administración se incluye la posibilidad de ampliar la clásica oferta académica por niveles y llevar las clases del West fuera de las aulas del instituto, como también abrirle la puerta a aquellos chicos del distrito que quieran aprender el idioma y puedan acceder por medio de becas al mérito. “Tenemos una herramienta muy importante como es la educación. Surgió entonces como idea en familia ofrecerle becas al municipio para ayudar a la gente de la zona. Nos gustaría ofrecerles a muchas más personas, pero tenemos un espacio reducido, un aula para capacidad para 15. Entonces le ofrecimos al municipio 15 becas para escuelas del distrito, para chicos con un buen desempeño académico para mostrarles también que el esfuerzo trae sus frutos y oportunidades. Ellos hicieron su búsqueda y nos plantearon ‘estos son los chicos que vienen a cursar’. Vino el intendente Ramiro Tagliaferro a visitarnos por este proyecto. Si bien la iniciativa fue del West ellos nos dieron el apoyo para hacerlo”, explicó Federico y completó Victoria, “es importante destacar la generosidad de la gente del municipio. Nos proveyeron de los Works books y activities books todos fotocopiados con la tapa color para todos los niños. Para acceder a los libros de texto se nos ocurrió pedírselos en un acto de generosidad a los chicos de segundo infantil que el año pasado tuvieron en el lugar de los chicos de primero de la municipalidad, de alguna manera los chicos de segundo apadrinaron a los chicos de primero, juntamos 15 libros, es un acto de generosidad, porque más allá de que no lo estén usando a todos nos cuesta desprendernos de nuestras, cosas, linda experiencia, los que vienen regularmente son 13 niños que recibieron estos libros prestados, son chicos de la escuela 17, de la 7 e Instituto Don Bosco”.
Parte de las innovaciones se aplican en la oferta académica, ahora no solo limitada al espacio del instituto y sus cursos sino también abierto a los colegios cercanos y a empresas: “Este es un año de recesión, fue un desafío hacer seguir creciendo al instituto, implementamos algunas propuestas que por ahí estaban desaprovechadas, porque el inglés lo usamos para enseñar cursos grupales de academia y se podría incursionar en distintos aspectos: tenemos dos colegios enfrente y muchos chicos necesitan inglés para aprobar la materia, entonces implementamos clases de apoyo. O para adultos que tienen problemas en el inglés y les frena un ascenso, hablo por mi experiencia personal, porque las empresas requieren inglés en sus empleados o vienen y piden inglés porque van a viajar en dos meses. Por tal motivo, a partir de este año ofrecemos clases In Company, y empresas de primer nivel como Nestlé, ya nos eligieron para el desarrollar a sus empleados” contó Federico.
En la víspera de los 50 años
Cuando Sara y Alicia comenzaron su sueño no imaginaron que el Instituto West alcanzaría los 50 años de trayectoria y sería una referencia académica en la zona. Incluso cuando Castelar Digital las entrevistó en 2010 revelaron las diferencias que había con aquellas primeras aulas a las que llegaron a nuestros días. Desde vecinos con vacas hasta el tránsito y los edificios de hoy (Ver: Instituto West desde 1969 enseñando Inglés en Castelar). Medio siglo de enseñanza conlleva haber sido el aula de miles de vecinos de Castelar: “50 años es algo importante, no cualquiera sobrevive tanto en este mercado tan versátil, volátil, es algo que te indica lo que es el Instituto West en Castelar. No pasa muy seguido en comercios o locales, refleja el buen trabajo que hicieron Sara y Alicia durante 49 años. Para los profesores es su casa, nosotros somos una parte muy pequeña de estos 50 años, pero el logro es de las profesoras y la administración anterior”, destacó Federico. “Ellas fueron nuestras mentoras, personas de bien que siempre nos han hecho sentir como en casa y con la humildad de las grandes, ellas son grandes porque siempre han tenido esa humildad, esperamos seguir este legado que nos han dejado y estar a la altura”, completó Victoria.
“El año que viene lo resumo en un trabajo con mucha pasión, ganas de progresar todos juntos, de seguir sorprendiendo. Ya la infraestructura fue un gran cambio, ahora viene el cambio interno, el uso de la tecnología, inglés fuera del aula y también para empresas. Dar oportunidades para todos. El inglés es una herramienta que se puede usar y aplicar en cualquier lado, no solo en el aula, tenemos pensado viajes, excursiones, full day in english, de todo un poco”, contó por su parte Belén.
“Más allá de lo que aprendimos como docentes de la mano de Alicia y Sara, tenemos una amistad muy importante con las profesoras que hay acá, un ambiente de fraternidad y compañerismo que no se da en todos lados, siempre es ayudarnos entre nosotros. Desde hace 33 años que estoy como docente y me hace sentir muy orgullosa, todas nos queremos bien y eso se lo transmitimos a los alumnos. La idea es marcar la diferencia, poner nuestra impronta, el West cuenta con un prestigio de muchos años el cual estamos eternamente agradecidas a las ex dueñas, entonces queremos que siga creciendo y seamos todos una gran familia”, finalizaron.
Entrevista y fotos: Gabriel E. Colonna
Redacción: Leandro Fernandez Vivas.