Pocos días después de un nuevo aniversario del golpe de estado de 1976, el Instituto Sagrado Corazón de Castelar inauguró un mural en el que se recuerda a las ex alumnas desaparecidas Graciela Maliandi, Adriana Villano, Selva Del Carmen Mopardo y Susana Pasini. Con un trabajo que llevó dos años de proceso de investigación, diseño y pintura, el mural presenta seis rostros emblemáticos para la historia del colegio, de Castelar y del país. 

Como cierre de un trabajo de investigación iniciado en 2015 por alumnos del instituto enmarcado en el programa provincial Jóvenes y Memoria, el pasado martes 28 de marzo por la mañana se presentó en sociedad el mural. El histórico colegio, ubicado en las intersecciones de Zapiola y Sarmiento, brindó un muro para que los estudiantes pudieran plasmar en arte el mensaje final de su investigación. 

Si bien el vínculo entre el colegio y el Programa Jóvenes y Memoria lleva ya varios años, en el 2015 se planteó como objetivo la investigación sobre la vida y desaparición de las ex alumnas representadas en el mural.  Además se incluyó los rostros de las llamadas ‘Religiosas francesas‘ Alice Domon y Léonie Duquet, ésta última catequista de la Institución: “El colegio viene participando del programa Jóvenes y Memoria hace años. Es un proyecto auspiciado por la Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires, organismo público que funciona  de manera autónoma y que promueve políticas públicas de memoria, promoción y protección de derechos humanos. Se viene trabajando con los alumnos de nivel secundario con la presentación de investigaciones /proyectos de distintos cursos y siempre coordinados por algún profesor”, explicó a Castelar Digital Fabián Bernardo, Director de Nivel Secundario del Colegio.

“A comienzo del 2015 los profesores de sociales y literatura abren el espacio para los alumnos que estén interesados en participar de la convocatoria. Se dialoga con ellos sobre la temática y eje a investigar. El mural responde a ese proyecto de investigación, el tema de ese año fue justamente investigar sobre las alumnas desaparecidas. El año anterior se trabajó en la vida de la catequista secuestrada, torturada, desaparecida y asesinada en la dictadura,  Léonie Duquet, la religiosa francesa que trabajó en esta casa. A raíz de esta experiencia, se empezó a buscar si hubo otra persona y se encontró la historia de estas personas que en su condición de ex alumnas de la casa, fueron secuestradas y desaparecidas durante el proceso militar. La producción consistió en investigar quiénes eran, de qué trabajaban, qué estudiaban,  cómo era su vida diaria y por qué fueron asesinadas. Cuál fue el móvil por el que estas mujeres fueron secuestradas. Fue un trabajo con entrevistas a familiares, a compañeras de clase, a escritoras como María Rosa Lojo. En ese marco empezó el proceso de investigación, un trabajo muy comprometido para los chicos”, destacó el Director.

El proyecto les demandó a los estudiantes tiempo y sacrificio además de abordar desde la investigación los hechos y sucesos del período más oscuro de la historia argentina. El resultado se presentó en formato audiovisual en el encuentro que se realiza en la localidad de Chapadmalal, donde los distintos equipos de trabajo de las instituciones participantes, se reúnen para mostrar sus producciones finales e intercambiar experiencias:  “Además los alumnos también quisieron plasmar esta investigación en un mural que ratificara lo que en el proceso de investigación se venía trabajando: cómo colaborar desde nuestra manera de ser escuela en hacer vivir la memoria, hacer perdurar la memoria. Como una de las orientaciones de la escuela es Artes Visuales, se le dió continuidad a una experiencia de mural que se ve en la casita Javier Fernández. Se tomó una pared como un lienzo para que sea intervenida colectivamente. El grupo de alumnos de Jóvenes y Memoria se cruzó con otro grupo, el de taller complementario de Murales, y se empezó a discutir colectivamente el boceto.  Se buscó cómo plasmar en la pared todo esto, con el objetivo de que esta pared nos hable, nos diga el compromiso que tenemos con la memoria, la verdad y la justicia”, resumió Bernardo.

“Se acordó en el grupo de trabajo que el diseño y el mensaje no debía redundar en el dolor y tragedia de aquellos años, sino impulsar la memoria en colores y sentido propios del presente con una mirada superadora: “No se quiso que la pared evoque las sensaciones de lo más oscuro de los crímenes de lesa humanidad, la tortura, el secuestro de bebés, desaparición de personas. Sabemos que eso pasó, pero a partir del  logro democrático de decir "Nunca más", quisieron entonces hablar de la vida, de lo positivo. Ahí los chicos hicieron borradores, cantidad de borradores. Queremos que hable de vida, esto pasó, forma parte de nuestra historia, no podemos permitirnos olvidar, pero de acá en adelante esta es una lucha esperanzadora. Se eligió una especie de fondo con colores muy intensos, relacionados a la primavera, al renacer. Y también plasmar alegóricamente los rostros de las desaparecidas, las ex alumnas y las dos religiosas. Fue un gran hallazgo de los chicos el cómo hacer los rostros alegóricos: ellos pensaron en esos pájaros, estas aves, que con sus alas van configurando y dándole forma a los rostros. Los pájaros también son libertad, son vida y tener un horizonte más alto, y ver en perspectiva todo lo que pasó”, describió el vecino.

El mural muestras en colores vivos un fondo en tonos cálidos que recuerdan a un amanecer y sobre el mismo los pájaros en vuelo con las alas extendidas formando las facciones de las seis personas. Al centro se distinguen a Graciela Maliandi, Adriana Villano, Selva Del Carmen Mopardo y Susana Pasini. “La intención de los chicos y de los profesores, porque coincidimos todos, era darle el carácter político, genuinamente hablando, en el sentido de hacer público este proyecto de investigación. Y mostrar esto que pasó de la escuela para afuera. Surgió de los chicos y fue consensuado con las autoridades”, señaló Fabián Bernardo.

El emotivo acto de presentación del mural se realizó por la mañana, con los alumnos sobre la Avenida Sarmiento y ante la mirada respetuosa de muchos vecinos quieres ahora al recorrer el barrio pueden apreciar en idioma artístico parte de la historia de la ciudad. El trabajo de diseño y pintura demandó casi ocho meses y contó con el compromiso de los estudiantes acompañados por la profesora de arte Sara Pájaro.

El colegio Sagrado Corazón, una institución histórica en Castelar, continúa trabajando para cada una de las convocatorias del Programa Jóvenes y Memoria y participa cada año en los encuentros que se realizan en Chapadmalal con jóvenes y adultos de escuelas secundarias de gestión públicas y privadas como también integrantes de organizaciones sociales, políticas y culturales de la provincia con distintas realidades económicas y sociales: “son muchos años trabajando esta línea, hay una continuidad de muchos años. Incluso con producciones que tuvieron menciones y reconocimientos en distintos organismos como ‘Callar hoy sería cobarde’, que fue una producción de los chicos en formato cortometraje de cine. Este mural es una continuidad. Durante el 2016 los chicos investigaron sobre la construcción de los centros de estudiantes en las escuelas de gestión pública y privada. Ese trabajo fue un proceso para construir el propio centro de estudiantes en la escuela, los chicos ahora están trabajando en la redacción del estatuto. En los próximos meses se estaría inaugurando el Centro de Estudiantes del Sagrado Corazón. Que no es común en los colegios privados. Con un proyecto de investigación, los chicos se preguntaron por qué no tenían centro. Lo hablaron con la dirección y fue aceptado porque no sólo hay una resolución que los recomienda y autoriza, sino porque lo consideramos como un espacio genuino de participación democrática de los chicos. Estamos orgullosos. Jóvenes y Memoria es un programa muy interesante. Se valora mucho educativamente este proyecto”, finalizó el director Fabián Bernardo.

Entrevista: Leandro Fernandez Vivas
Redacción: Leandro Fernandez Vivas
Fotos: Leandro Fernandez Vivas