El Club 77 volvió a salir campeón en un torneo de Italia
El torneo Internacional San Vito se realiza en la localidad de San Gregorio Magno, en la región de Salerno, desde 1999 y reúne chicos de categorías infantiles de distintas escuelas de fútbol de todo el mundo. En 2015 el Club 77 fue invitado a sumarse a la competición en la que, con el apoyo del Papa Francisco, lograron llevarse la copa.
Aquella historia, vivida como una epopeya por los entrenadores, directivos, padres y alumnos del 77 se vio reflejada en una nota de Castelar Digital publicada el año pasado. Ahora, el club redobló la apuesta: volvió a participar del San Vito pero con dos categorías. Jugadores de entre 9 y 10 años, categorías 2005 y 2006 se enfrentaron con sus pares italianos.
“Fue una selección de 15 chicos en total, en dos categorías. Los partidos fueron contra equipos italianos, la mayoría de Salerno. Había de otros países pero no en nuestras categorías”, explicó a Castelar Digital Sebastián Sibelli, Director Técnico del plantel del 77.
Tras la primera experiencia del 2015, Sonia Luque, presidenta de la delegación, comenzó a organizar lo que sería la campaña de este año. El desafío era el doble, llegar al campeonato con dos categorías y con un objetivo claro: ganar la copa San Vito 2016.
La fecha de partida fue el 15 de junio. Tras una emotiva despedida en el club, la delegación viajó a Ezeiza desde donde partieron hacia la península itálica. Los campeones del 2015 despidieron en las instalaciones de Castelar a sus compañeros que buscarían repetir la gloria de sus amigos.
“Un mes antes de viajar se juntaron chicos de las distintas Ligas donde el 77 se desempeña y, aún no conociéndose entre ellos, comenzaron los entrenamientos. Desde el comienzo, se notó que un gran grupo humano se estaba armando, y que por sus cabecitas de niños sólo pasaba un pensamiento: ser campeones”, explicó Fabián Garibotti, uno de los padres que viajó a Salerno. Los 15 chicos fueron acompañados por el staff del club y algunos padres. “Los padres que no pudieron viajar se levantaban a las 4 de la mañana para seguir en la distancia los partidos. Esperaban desde temprano algún mensaje que les dijera cómo iba el campeonato”, señaló Garibotti.
El entrenamiento en San Gregorio Magno fue arduo pero entretenido. Los chicos tuvieron la oportunidad de comunicarse y hacerse amigo de quienes eran sus contrincantes, que no eran más que chicos de su misma edad, con los mismos intereses pero nacidos en otro continente.
Así como ocurrió el año pasado, el contingente argentino pudo encontrarse también con el Papa Francisco quien los saludó y les deseó suerte. “Estuvimos en Roma y en el Vaticano. No estuvimos tan cerca como el año pasado pero vimos al Papa y nos saludó”, comentó Sibelli quien completó la dupla técnica con el preparador físico Alejandro Feldman.
Afianzados en su espacio, las canchas italianas, los dos equipos del 77 se enfrentaron a sus pares ganando en casi todos sus encuentros. La categoría 2005 sufrió un traspié perdiendo las semifinales en penales.
“El cuerpo técnico preparó a los chicos con mucha motivación, con carteles tales como ‘ningún jugador es tan bueno como todos juntos’; ‘lo más importante no es ganar, intentarlo si lo es’, y con entrenamientos en doble turno”, explicó Garibotti. El esfuerzo y las enseñanzas dieron sus frutos, al día siguiente de la derrota de la categoría 2005, la 2006 tuvo su revancha. Uno de los pequeños jugadores así lo describió en su perfil de Facebook: “Chicos de la 05: no importa que hoy no hayan clasificado a la final. Porque nosotros mañana vamos a salir a dar todo en la cancha y vamos a levantar la copa esa copa es para ustedes. Hoy lloré por eso, pero la copa que vamos a ganar mañana es para ustedes”.
Con todo en la cancha la categoría mayor del seleccionado del 77 superó la semifinal y ganó la final convirtiéndose en campeones del San Vito 2016. Así el club de Castelar salía campeón por segundo año consecutivo. “Podemos decir que el Club 77 es bicampeón!”, completó Sibelli.
Como premio al esfuerzo, a la dedicación, a años de escuela, risas y diversión, los alumnos del 77 nuevamente cumplieron y con sus manitos trajeron al barrio que los ve crecer la copa del Torneo Internacional San Vito.
Redacción: Leandro Fernandez Vivas