La Fiesta de la Chakana se celebró en el Gorki Grana
Práctica y venerada, era parte de la cosmovisión andina y utilizada para marcar el tiempo y las estaciones. El 3 de mayo de cada año se celebra a nivel internacional el Día de la Chakana por ser el momento en que los ángulos internos Cruz del Sur se inclinan alcanzando los 90 grados. La cruz del sur además señala naturalmente el polo sur celeste, el eje de rotación de todas las constelaciones visibles en el hemisferio sur.
Este año el Polideportivo Gorki Grana, ubicado en Santa María de Oro y Blas Parera en Castelar Sur, se transformó en el punto de encuentro de músicos, artistas, religiosos y representantes de la cultura andina y de los pueblos originarios. Se vieron charangos, tambores, sikus, quenas, guitarras, wiphalas, vestimentas de todos los colores y bailes de todos los estilos.
El encuentro se dio el domingo 8 de mayo y comenzó con una ceremonia religiosa a las 13 horas. Luego comenzó la música que se extendió hasta la noche. La convocatoria no se limitó al partido de Morón u aledaños sino que se presentaron músicos, intérpretes y bailarines de Quilmes, Moreno, General Rodríguez, Hurlingham, Ciudad de Buenos Aires y representantes de distintas comunidades originarias de Argentina, Bolivia y Perú.
Bajo el título de ‘Fiesta Andina del Encuentro y la Reciprocidad, Chakana Cruz de Mayo’, y organizado por el área de Arte y cultura municipal, se reunieron en el polideportivo más de 500 personas repartidas entre público y miembros de bandas de sikuris, comparsas de copleros, comparsas de charangos y grupos de danza andina que se complementaron con una pequeña feria de artesanías y muestras de distintos talleres de pintura, grabado, cerámica y luthería. Algunos de los grupos que participaron fueron Cañas Urbanas, Grupo Autóctono Apacheta, Ayllu Sartañani, Inthi Paxsi, Claveles Rojos, Sikuris de La Pacha, entre muchos otros.
Uno de los momentos más emocionantes de la jornada llegó con el turno de Charangos al Oeste, una convocatoria de charanguistas realizada por los músicos Pilo García y Damián Ranieri que reunió sobre el escenario a más de cincuenta intérpretes que, sin conocerse y casi sin ensayo, tocaron tres canciones clásicas, más una extra a pedido, ante la sorpresa del público y otros músicos.
Tinkus, takiraris, sikuriadas, huaynos, cuecas y otros ritmos del folklore andino llenaron de baile y color los jardines del Gorki Grana.
Redacción y fotos: Leandro Fernandez Vivas