La Poiera: bellas canciones que vienen del oeste
La historia de este dúo tiene su génesis cuando corría el año 2002 y en la ciudad de Castelar se cruzaron los caminos de Ana y Sofía: “Las dos coincidimos en un taller de canto en la salita de Castelar. Ahí nos conocimos, y nos hicimos muy amigas. Nos juntábamos a cantar, escuchar música, tomar mates y compartir las tardes.” contaron a Castelar Digital.
A partir de esa amistad que se inició en el taller musical, que siguió luego cuando decidieron estudiar la carrera de cantantes en la Escuela de Música Popular de Avellaneda (EMPA) y que se fortaleció en un viaje por el norte argentino en el verano del 2007 surgió este dúo que hoy ya lleva cinco años de vida:
“El dúo salió sin querer y sin vistas a formar algo profesional. Cuando hicimos aquel viaje juntas por Tucumán, Salta y Jujuy nos la pasamos cantando, entonces decidimos preparar unos temitas y el 7 de julio del 2007 los estrenamos en un bar de San Telmo durante el interludio de un concierto de dos bandas que cada una integraba. Cantamos cinco temas sin vistas a formar algo profesional, pero tuvimos una linda respuesta del público y amigos, quienes nos alentaron a seguir por ese lado.”
Y así entonces nació La Poiera: “El nombre es un juego de palabras que en una época nos causaba gracia, es una deformación de pollera, un objeto que para nosotras es algo femenino y que sentimos nos representa”, explicaron las chicas.
A partir de aquella primera vez, las chicas no pararon más: bares, restaurantes, teatros, galerías de arte, o eventos culturales fueron testigos de sus presentaciones tanto en el Oeste como en Capital Federal. En el verano del 2008 realizaron una gira por la Costa Atlántica Argentina brindando shows en diversos balnearios, cafés y peatonales, haciendo lo mismo durante el verano del 2009 en la provincia de Córdoba y a fines del 2011 en la ciudad de Montevideo, Uruguay, compartiendo con el país vecino su música.
Herminia Bar, Bukowski y el club Mariano Moreno fueron algunos de los lugares de Castelar que sirvieron de escenario para sus actuaciones. Uno de los momentos más intensos vividos por el dúo fue cuando, siendo convocadas para musicalizar el aniversario de los 25 años del regreso de la democracia en diciembre del 2008 por el Municipio de Morón, en pleno concierto en la Plaza, Liliana Herrero entró al escenario a compartir con ellas “Oración del remanso” y luego las felicitó por su propuesta musical.
Actualmente La Poiera está en la etapa de difusión del disco Célula floral, y se encuentran tocando todos los meses en teatros y bares de la Capital federal y el oeste:
“Estamos en proceso de presentación del disco, que salió a la luz en abril cuando lo presentamos oficialmente el 27 de ese mismo mes en el Teatro de Morón Gregorio de Laferrere. El pasado 13 de octubre estuvimos nuevamente en el oeste tocando en Tiganno Bar”
El disco contiene 11 temas, tres propios y luego versiones reinterpretadas y arregladas instrumental y vocalmente de músicos como Pedro Aznar, Spinetta, Jaime Ross o Djavan. Fue grabado en el estudio Nómade de Haedo bajo la supervisión de Juan Ignacio Serrano (Juanito el cantor, Doña María) y luego masterizado en el estudio El Hornero de Caseros, y cuenta con la participación otros grandes músicos del oeste como Emiliano Ávalos en guitarra y chelo, Fito Cipriano en percusión, Claudio Turica en guitarra, Sergio Desanze en piano, Leopoldo Janín en saxofón y el mismo Juanito el Cantor en voces.
“El nombre del disco está dentro de una canción del álbum (La de la libélula) la cual pertenece a un autor mexicano que se llama Daniel Aguilar. La palabra célula significa la parte mínima vital de algo, que en este caso viene a ser nuestro disco, es como nuestra célula, nuestro punto de partida de acá en adelante, y lo de floral tiene que ver también con el concepto estético que hicimos en la tapa, las fotos y toda esa producción.”
Al día de hoy, el dúo se presenta con una banda estable como acompañante integrada por Emiliano Ávalos en guitarras y Jerónimo Peña en percusiones, más la participación de Claudio Turica, padre de Ana Paula, también en guitarras.
“En las primeras presentaciones estábamos en el escenario las dos solas con nuestras voces y una guitarra, pero a medida que íbamos dándole nuevas formas a los temas empezaron a acompañarnos músicos. De todas formas, en los conciertos tratamos de mantener eso íntimo de los comienzos y estar nosotras dos solas, por eso hay momentos en que somos sólo dúo, y después en algunos temas donde es más necesario que haya más instrumentos nos acompañan Emi, Jero o Claudio.”
A lo largo de estos cinco años de vida Ana Paula y Sofía se fueron encontrando en su música, reinterpretando y haciendo propias, composiciones ajenas, plasmando en las canciones, a través de sus voces y los arreglos, los sentimientos que les nacen desde lo más profundo y también componiendo de manera cada vez más personal.
Mientras los mates continúan rondando en los ensayos semanales que tienen lugar en Castelar Sur, las Poiera continúan creciendo y aprendiendo juntas.
Entrevista: Ignacio Bruno Spinetta
Redacción: Ignacio Bruno Spinetta