Martina Cavallero es una Leona. Esta vecina de Castelar tiene 22 años y desde hace uno y medio juega con leyendas del Hockey argentino como Carla Rebecchi, Rosario “Charo” Luchetti y, por supuesto, Luciana Aymar.

Ser parte de las Leonas es lo que la llevó, a principio de año, a formar parte del combinado nacional que ganó el Champions Trophy, que se disputó en Rosario. Y hace poco más de un mes ganó la Medalla de Plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

¿Esperabas ser convocada a los Juegos Olímpicos de Londres?
Empezamos a entrenar el 9 de enero. El primer torneo importante era el Champions Trophy, y después los Juegos Olímpicos. Después del Champions Trophy, que era mi meta, vino un torneo amistoso en Londres, para inaugurar la cancha que se usó para los Juegos Olímpicos, pero la verdad en ese momento yo veía muy lejos la posibilidad de ir. Era complicado, más porque a los Juegos van menos jugadoras de campo que al resto de los torneos. Pero me decidí y me puse las pilas, porque vi la posibilidad, y tuve la suerte de quedar y jugar en todos los partidos en el Champions Trophy, y también en todos los partidos en los Juegos.

¿Cómo fue estar en Londres?
Fue increíble. Primero estuvimos en Holanda haciendo entrenamiento y llegamos a la Villa Olímpica una semana antes del partido con Sudáfrica.

En ese partido, que Argentina ganó 7-1, vos hiciste un gol…
¡No lo podía creer! En el debut aparte. En el Champions Trophy me pasó lo mismo, en el primer partido metí un gol. Te da mucha confianza para lo que viene, para estar mejor.

Y para jugar al lado de jugadoras con tanta trayectoria…¿Cómo fue el paso de admirarlas a aceptar que son tus compañeras de equipo?
Son unas bestias. Lucha [Aymar], Charo [Luchetti], Carli [Rebecchi] son históricas, y me costó un poco separar eso, no podía creer que estaba jugando con ellas. Después, obviamente, ya te vas acostumbrando, te vas conociendo, vas tomando más confianza y ahora la verdad me llevo muy bien, y trato de disfrutarlo, porque es más que nada eso, disfrutarlo.

Volviendo a los Juegos… ¿La Medalla de Plata fue vivida con alegría o con la tristeza de no haber alcanzado la de Oro?
El objetivo estaba puesto en jugar la final. El grupo obviamente soñaba con la de Oro, también porque, supuestamente, era el retiro de Luciana [Aymar], así que queríamos que ella se retire con esa medalla. Pero el día de la Final, cuando perdimos y nos entregaron la Medalla, fueron sentimientos muy encontrados: estaba feliz por la Medalla, muy feliz, porque sabemos lo que nos costó lograrla y eso le da mucho valor, pero por otro lado, al haber estado tan cerca de la Dorada, que es la que le falta a Argentina en el Hockey, fue como una espina que quedó. Pero festejamos la Medalla de Plata.

¿Cómo fue estar en la Villa Olímpica?
Todo el tiempo te cruzás con otros deportistas, eso creo que es lo lindo de la Villa, son vivencias que no te las olvidás más. Con los argentinos vivíamos en el mismo edificio en distintos pisos, y todo el tiempo nos cruzábamos. También nos encontramos con el tenista Novak Djokovic, que tuvo muy buena onda. Un día estábamos cenando, y se nos sientan en la mesa de atrás todos los de la NBA. Unos gigantes (Risas). Estuvo buenísimo, esas son las cosas buenas de los juegos: los tipos de la NBA cobran millones y están sentados al lado tuyo en un comedor, comiendo lo mismo que vos. Ahí somos todos iguales.

¿Cómo fue el famoso encuentro tuyo y de Carla Dupuy con Usain Bolt?
Fue muy gracioso, porque veníamos del comedor en bicicleta con Carla, y me dice “Martu, me parece que ese es Bolt”. Yo le dije que no podía ser, que venía solo y siempre estaba rodeado de gente. Fuimos corriendo, ella le frena la bicicleta delante de él y le grita “Picture!” (Risas). Él dice que si, y venía caminando con Yohan Blake, ¡y le da la cámara a Blake! ¡Le tendríamos que haber pedido a otro que nos saque la foto con los dos! (Risas). Así que quedó la anécdota de que Blake nos sacó la foto con Bolt.

Hay un fuerte recambio generacional en Las Leonas, ¿cómo lo ven desde adentro?
Desde el Mundial 2010 hubo un recambio muy importante, y este equipo con estos nombres nuevos trajo una Medalla de Plata. De las 16 jugadoras, 12 eramos debutantes en un Juego Olímpico. Creo que esto habla muy bien del equipo. Además, se están entrenando en Junior muy bien, y hay mucho semillero, que está con muy buen entrenamiento. Muchas de ellas pueden pasar al Mayor en cualquier momento.

¿Cómo es el entrenamiento de Las Leonas y el papel del ENARD?
Nosotras entrenamos todo el año, de lunes a viernes. Cuando hay torneos cerca o hay más tiempo, entrenamos dos veces al día. Hemos llegado a tener cuatro turnos por día, ahora para la preparación de Londres. Todo depende del torneo que viene. Además de eso, cada una juega en un club, en Buenos Aires o en el Interior, como amateur, pero además nosotras cobramos una beca del ENARD y la Secretaría de Deportes, que es lo que nos permite dedicarnos a full.

¿Tuviste muchos reconocimientos locales?
Tuve el de la Municipalidad de Morón, del Deportivo Morón, y de mi Club, el Hurling. El cariño que me dieron acá es lo más lindo. Vienen muchas de las más chicas a verme, medio que te idolatran…está buenísimo.

Fuente: www.oestehoy.com
Entrevista y redacción: Alejandro Germino y Marcos López Beltritti
Foto: Yamila Artillo