#Archivo20Años: Los últimos Mirage de la Fuerza Aérea descansan en Morón
Un Mirage IIIEA y un DA aterrizaron el viernes en la Base Aérea Militar Morón para integrarse a la colección del Museo Nacional de Aeronáutica. Los aviones Mirage fueron retirados del servicio a fines de noviembre y estos dos ejemplares se despidieron de los aires sobrevolando Castelar.
Rápidos, poderosos, ágiles, ruidosos, sensuales e históricos. Los aviones Mirage fueron durante más de 40 años la punta de lanza de la Fuerza Aérea Argentina. Interceptores y cazabombarderos capaces de alcanzar dos veces la velocidad del sonido, acumularon 131.000 horas de vuelo con escarapelas argentinas y se cubrieron de gloria en los cielos del sur durante la Guerra de Malvinas. Tras 43 años ininterrumpidos de servicio fueron retirados en una ceremonia multitudinaria realizada el 29 de noviembre en la VI Brigada Aérea de Tandil, la unidad que los albergó a todos los Mirage del país en los últimos años. Dos de las últimas máquinas en vuelo volaron desde su base de paz a Morón para descansar definitivamente en los hangares del Museo Nacional de Aeronáutica.
Con su rugir atronador inconfundible, similar al rasgueado de una tela pero atravesando el cielo, dos Mirage sorprendieron a los vecinos de Castelar el pasado viernes alrededor de las cinco de la tarde. Con una ceremonia simple pero colmada de emoción, las autoridades del museo recibieron a las dos máquinas y sus pilotos. Con el corte de motor de estos dos deltas se dio final a la vida operativa de los Mirage III de la Fuerza Aérea. Resta un único traslado de un Mirage de Tandil a Córdoba pero se trata de la versión V Mara, similar pero distinta a los traídos a Morón.
Un par de pasajes a baja altura sobre la pista, un tonel y el bramido de sus turbinas fueron el gesto que aplicaron los aviones franceses para despedirse definitivamente del cielo. En tierra fueron recibidos por dos autobombas que los bautizaron sobre la plataforma de Morón y luego se dio lugar a los discursos, saludos y fotos.
Los aviones destinados al museo son dos Mirage III en las versiones EA, monoplaza, y DA, biplaza. Ambos mostraron un esquema de pintura particular especialmente aplicado a las células para la ceremonia de despedida. El acto estuvo presidido por el Jefe de Estado Mayor General de la Fuerza Aérea, Brigadier General, Veterano de la Guerra de Malvinas, Mario Miguel Callejo, autoridades y pilotos de la fuerza y también estuvo presente el Intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, en lo que fue su primer acto de gobierno como jefe comunal. Además, en el interior del museo y luego de la ceremonia, los miembros de la Asociación Plastimodelista del Oeste y de la Asociación Amigos del Museo Nacional de Aeronáutica regalaron a las autoridades de la VI Brigada Aérea de Tandil un modelo a escala que representa fielmente a un avión Mirage V Dagger tal cual operó la Fuerza Aérea durante la Guerra de Malvinas.
Historias
El Mirage (espejismo en francés) es un avión de fabricación francesa ala delta y supersónico con el fin de servir como interceptor. Diseñado en la década de los 50, fue utilizado por una veintena de países y combatió en distintos enfrentamientos armados siendo los más famosos la Guerra de los Seis Días en Israel y la Guerra de Malvinas. En la actualidad sólo lo vuela la Fuerza Aérea de Pakistán. Su techo de operación es de 20.000 metros de altura y su velocidad máxima de 2.400 kilómetros por hora ó dos veces la velocidad del sonido, es decir Mach 2, siendo considerado por muchos el avión de combate de mayor éxito producido en Europa Occidental.
La historia de los Mirage en Argentina comienza a principio de la década del 70 cuando se adquirieron a Francia un lote de aviones Mirage IIIEA y DA completamente nuevos y con algunos de los equipamientos de vanguardia de aquel entonces. Los dos aviones recibidos el viernes en Morón integraron aquel primer lote siendo el avión de matrícula I-002, biplaza, una nave destinada al entrenamiento de nuevos pilotos, por eso su valor ya que todos los pilotos que volaron luego los caza monoplaza realizaron sus primeros vuelos en éste. El otro delta, matrícula I-011 arribó a nuestro país el 17 de julio de 1973 a bordo de un Hércules C-130, realizando su primer vuelo en noviembre de 1973 siendo desde entonces uno de los custodios y protectores de la soberanía aérea de Argentina.