Por tercer año consecutivo se realizó una peregrinación como parte de los festejos patronales de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Pompeya, en el centro de Castelar. La jornada comenzó con una misa en el interior del Hogar del Dr Ovando y continuó con una peregrinación por las calles céntricas de Castelar Sur.

“Estamos muy emocionados de que otra vez la parroquia nos convoque y nos participe de las Fiestas Patronales”, explicó a Castelar Digital Gustavo Ovando, titular del hogar. “A mi me sensibiliza muchísimo, es muy emotivo, ver a los chicos caminando por el centro de Castelar, acompañando la imagen de la virgen. Algunos chicos tomaron la comunión, otros todavía no, pero caminan con sus papás hasta llegar a la iglesia”, completó el vecino.

La iniciativa propuesta por el colegio busca unir distintas generaciones en una misma peregrinación. Así los chicos que están prontos a recibir la primera comunión son acompañados por sus padres y también por los abuelos del Hogar del Dr. Ovando.

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El recorrido fue por las calles Aristóbulo del Valle, Mitre, Monteverde, Drago y Villa de Luján, hasta el frente de la entrada de esa calle del Colegio Nuestra Señora del Rosario de Pompeya, donde se descubrió un mural realizado por la artista Mili Marino. “Cada 4 de julio homenajeamos en el colegio a los cuatro mártires palotinos que fueron asesinados ese día de 1976, durante la última dictadura militar. Siempre hacemos una jornada solidaria que incluye también actividades de arte. Este año hicimos dos murales iguales, la cruz del amor infinito, el símbolo de los Padres Palottinos. Una está dentro de la parroquia y la otra la presentamos en el frente de la escuela. Es una manera para que los chicos del último año dejen su huella en la escuela”, explicó la artista.

La peregrinación continuó por las calles Martín Irigoyen y luego Rivadavia, hasta llegar a Almafuerte e Ingresar a la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Pompeya. El recorrido fue planificado para que se transite por las calles del casco histórico de la Ciudad. Además, casi de casualidad, se pasó por lugares icónicos como La Casa Balcón, la Casa Más Linda del Mundo, la Estación de Castelar, donde aún perduran los murales realizados por Dame y hasta incluso se caminó por la puerta de Iron Hand, comercio amigo de Castelar Digital.

Con la llegada de la imagen de la virgen a la parroquia, acompañada de todos los peregrinos, se realizó otra misa ya en el templo y se dio por terminada la actividad. “Para nosotros siempre es hermoso recibir esta procesión, nos conecta con la comunidad”, resumió Juan Manuel Cagnone quien si bien trabaja en el Hogar del Dr Ovando, es miembro de la comunidad de la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Pompeya y también fue coordinador del grupo de jóvenes de la parroquia Nuestra Señora de Fátima, de la calle Santa María de Oro, por lo que oficia de nexo entre las dos parroquias de Castelar que completan la comunidad pallottina de la ciudad y el hogar. “Para los abuelos es muy importante ver a nuestra patrona, por cercanía con la parroquia. Ellos siempre están muy emocionados y nosotros también por poder abrir las puertas, es importante para construir vínculos con la comunidad que tiene más de 40 años”, finalizó el vecino.

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