La puerta de vidrio se mueve firme, es necesario empujarla con la suficiente fuerza. El piso de madera proyecta calidez. El azúl especial del fondo, detrás del mostrador, genera calma. Las góndolas colmadas de colores invitan a imaginar dibujos. La sonrisa del vendedor logra la confianza suficiente para preguntar todo, incluso lo que excede a la pinturería pero que será parte de la obra a realizar. En medio del salón un gigante regalo de cumpleaños con un moño dorado oficia de anfitrión. Pinturerías Pisano cumplió 55 años de trayectoria y se nota en todo su salón, está de fiesta.

Pinturería Pisano es una empresa familiar que supo proyectar su identidad y servicio a todas sus sucursales, a lo largo de más de cinco décadas. Siempre gestionada por la familia Pisano, en distintas generaciones, nació en un corralón de Castelar y hoy tiene 25 sucursales en toda la Zona Oeste. El secreto, según Francisco Pisano, su gerente general, está en la atención. “Somos especialistas”, explicó el vecino a Castelar Digital.

“Tratamos de diferenciarnos en atención, en brindar el servicio, llegar a tiempo, cumplir, resolver problemas. El slogan anterior era ‘Pisano te ayuda siempre’. Ahora es ‘Apoyando tus ideas’. Básicamente, nuestra vigencia tiene que ver con eso, con acompañar a todo el que necesite nuestros productos y nuestro tiempo”, detalló quien lidera la empresa que se transformó en un genérico de pinturerías en la región. Decir ‘voy a Pisano’ no necesita la aclaración de ‘pinturería’ ni tampoco señalar a qué local, porque hay al menos uno por estación o ciudad de aquellas que abrazan al Ferrocarril Sarmiento y en varias de Línea San Martín. incluso la casa central está en Ituzaingó, a la vera del Acceso Oeste, donde la empresa cuenta con un depósito de 5000 metros cuadrados. En total, son 140 personas las que todos los días se ponen la camiseta de Pisano y trabajan para que funcionen las 25 sucursales de la zona.

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La empresa nació por iniciativa de Juancho Pisano que vio en el trabajo de su padre que independizar la pintura podría ser una buena vía de negocio. El corralón familiar estaba ubicado en la calle Mitre, apenas una cuadra antes de la estación, en Castelar Sur (Ver: Pisano Hermanos: conocé el origen de la icónica pinturería). Pero el vínculo de la familia con la comercialización de materiales para la construcción provenía aún de antes, de cuando tenían un corralón en el barrio porteño de Flores. En 1930 se mudan a Castelar y en 1969 nació la pinturería. Era otro Castelar, era otra zona oeste (Ver: Juancho Pisano nos cuenta su historia). Francisco, por su parte, comenzó desde adolescente ayudando a su papá haciendo de todo. “Un poco porque me aburría en casa y molestaba, y otro poco para que aprendiera. Iba los sábados al local. Arranqué por el depósito. Después transporte, haciendo entregas, primero sin registro, acompañando, y después con registro como chofer. También preparé pedidos, pasé por la administración, después ventas, ascendí a encargado de salón, de ahí a otra sucursal y finalmente a la administración”, enumeró el vecino quien luego estudió Administración de Empresas y encaró la dirección de la firma. “En 2001 le propuse a mis hermanos hacerme cargo de la empresa. Fue un año muy difícil, en el 2002 casi nos fundimos, pero después tuvimos viento de cola y nos salvamos”, completó.

Los 55 años encontró a Pisano en plena actualización de su imagen, con nuevas líneas en su logo y nuevo color institucional, algunas sucursales ya se muestran como modelo a seguir por las demás. Tal es el caso de Merlo y San Miguel. Junto con las pinturas, destacan los revestimientos, materiales antihumedad con color que le dan otra presencia a las paredes. También hay herramientas e incluso algunos electrodomésticos, todo lo necesario para completar cocinas o ambientes. “Con la pandemia ampliamos el E-Commerce lo que nos permitió vender más allá de la zona, también al interior del país. Además de pinturas vendemos pequeños electrodomésticos, como para completar la obra. Siempre vendimos herramientas, después todo lo necesario para calefacción, hoy tenemos también pequeños electrodomésticos. No es nuestra especialidad, nosotros somos especialistas en pinturas y materiales, pero tenemos la opción para completar cualquier ambiente”, destacó Francisco.

“Somos especialistas en pintura y en atención, nos gusta la atención al cliente. Esta empresa tiene tres patas fundamentales: el cliente, el equipo y los proveedores. Los clientes también son los pintores, chapistas, constructores; El equipo son los vendedores, los administrativos, el reparto; y los proveedores son las fábricas de pinturas, de escaleras… el secreto está en la empatía, en indagar qué necesita el cliente. El objetivo es que un cliente no vuelva a la sucursal por esa misma compra, vuelva por otra, entonces le preguntamos qué quiere hacer, qué necesita, le recomendamos lo que tiene que llevar. Es empatía, es pensar en qué necesita”, finalizó el Gerente General.

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Omnipresente en el corazón del salón, una caja esconde el premio por los 55 años de Pisano. A través de su web, los vecinos pueden participar pero no es un simple sorteo, hay que adivinar qué hay en el interior del gigante regalo. Hay varias opciones, desde un set de entretenimiento para el hogar, con compu y celular, hasta un viaje a Bariloche para dos personas, entre otros premios. Las redes de la firma destacan el momento para festejar junto con la familia de Castelar que transformó su apellido en sinónimo de pinturería. ¡Feliz Cumpleaños Pisano!

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