La hora pico llegó al centro de Castelar y se anunció con bocinazos. Todos los días a la misma hora Arias es imposible. Lo propio se lleva Rivadavia y así las demás calles que confluyen, de un lado y del otro, a la barrera y el centro comercial de la ciudad. El tránsito está loco y el Centro Comercial e Industrial de Castelar propone algunos medicamentos para curarlo.

Con un crecimiento demográfico notable, con edificios y autos, en los últimos años Castelar dejó de ser una pequeña ciudad con alma de pueblo para ser una ciudad con mucho tránsito y con problemas complejos propios de las grandes urbes. La Comisión Directiva presidida por Gustavo Ovando llevará adelante distintas medidas que buscarán reacomodar el tránsito en el área central. “En septiembre vuelve el estacionamiento medido. Estricto”, en palabras del actual presidente del Centro Comercial.

“El tránsito en Castelar está más que problemático, es un serio problema. ¿Cómo puede ser que a las 9 de la mañana vengo a hacer un trámite, o voy a la farmacia, y en Arias ya no tengo lugar para estacionar?¿Cómo si todavía los negocios no abrieron? El problema es que mucha gente deja su auto cerca de la estación y se toma el tren para ir a Capital. También muchos comerciantes dejan el auto en la puerta de su negocio. ¿Pero queremos ver el auto o vender más?”, resumió la problemática Ovando.

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Ante la falta de lugares para estacionar y los problemas que genera en el tránsito la ocupación de espacios no permitidos, el Centro Comercial realizó una encuesta entre sus afiliados, la que dio como resultado un empate. “El 50% está a favor y el otro 50% está en contra. El estacionamiento medido puede no gustar, pero pensamos en los comerciantes, para que tengan más ventas, en el consumidor que podrá estacionar y en los vecinos”, destacó el titular del Hogar del Doctor Ovando.

Hasta principios del 2020 existió el estacionamiento medido en las calles del centro de Castelar. Por la pandemia se liberó el estacionamiento, ahora volvería con los mismos métodos: abonando a través de una aplicación con el celular o bien adquiriendo un ticket en comercios habilitados. La novedad radica en los espacios: el Centro Comercial propone ampliar las dársenas de estacionamiento. “En Rivadavia al 20.000 propusimos que toda la cuadra sea dársena de estacionamiento. Estamos trabajando con el Municipio de Morón, pero nuestra idea es que se amplíe la dársena todo lo que se pueda. Que se permita estacionar en 45º pero pago, con un ticket de 30 minutos, para que el cliente encuentre dónde estacionar y pueda hacer la compra en los comercios de la estación”.

Según Ovando, el habitante de Castelar tiene la costumbre de estacionar cerca del comercio donde quiere comprar. No está aquello común de otras ciudades en las que dejan auto lejos y caminan varias cuadras hasta los comercios. A esta cultura se suma la falta de estacionamientos privados: Castelar Sur tiene solo cocheras y en el norte hay apenas pocos lugares en las calles Arias y Pompeya.

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La iniciativa llegó al área del tránsito municipal que comenzó con controles y multas. Si bien aún no comenzó el estacionamiento medido, hay calles y espacios señalados donde no se puede estacionar en los que es fácil ver autos detenidos. Tal es el caso de Carlos Casares entre Arias y Los Incas, donde está prohibido estacionar en la mano izquierda ya que a la derecha hay un sinfín de paradas de colectivos que terminan interrumpiendo el tránsito; o en Rivadavia, frente al túnel, por fuera de las dársenas, donde es habitual que haya vehículos durmiendo. “En este momento los inspectores de tránsito están educando a la gente, están multando. Está perfecto, estamos a favor de que ejerzan ese orden. Estacionan frente a La Española y no se puede, o en la puerta del Banco Galicia. Bajan cinco minutos para ir al cajero pero cortan el tránsito de Arias que termina con filas de autos hasta San Pedro. Tenemos que tener un órden”, completó el vecino.

Tanto el estacionamiento medido como la ampliación de la dársena de Rivadavia serán los primeros pasos para reordenar el tránsito. Además, el Centro Comercial tiene otros proyectos como la reapertura de la peatonal Timbúes, el traslado de las paradas de Taxis a Los Incas, la erradicación de la feria de esa calle y hasta incluso el cambio de nombre del Centro Comercial e Industrial de Castelar por el de Cámara de Comercio de Castelar.

“La primera medida es la vuelta del estacionamiento medido, Castelar lo necesita. Quienes no lo quieren hoy, van a estar contentos el día de mañana. Hay que pensar en el consumidor y en el vecino que va a poder estacionar. Es injusto que dejes tu vehículo y te vayas todo el día. Los comerciantes que no quieran tendrán que hacer el esfuerzo. Nuestra función como Cámara es representar a nuestros comerciantes, tratar de satisfacer sus pedidos y, sobre todo, que las áreas comerciales puedan crecer y mejorar; por los comerciantes y por los vecinos. El Castelarense, y me incluyo porque nací en Castelar y vivo a dos cuadras de la estación del lado sur, tiene un amor propio por Castelar que destaca más que en otros lados. El comerciante de Castelar vive en Castelar, sus hijos estudian en Castelar. Estamos renegando con 8 cuadras, por eso queremos que el estacionamiento vuelva a ser medido y que se cumpla. Nos tenemos que ordenar, por el bien de todos, de los vecinos, de los consumidores que quieren estacionar y de los comerciantes que van a vender más”, finalizó Gustavo Ovando.

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