La Zona Oeste del Conurbano bonaerense tiene la particularidad de estar rodeada de bases aéreas. Las rutas de arribo y partida del Aeropuerto Internacional de Ezeiza atraviesan el cielo de todo el oeste, con aviones de línea en las alturas a toda hora y en todo momento. Pero como si eso fuera poco, existen tres bases aéreas militares con mucha actividad: La I Brigada Aérea de El Palomar, aeropuerto histórico donde nació la aviación militar argentina; la VII Brigada Aérea de Moreno, casa de los helicópteros de la Fuerza Aérea; y la Base Aérea Militar Morón donde descansan maquinas históricas protegidas por el Museo Nacional de Aeronáutica.

Además, en Morón hay casi 20 escuelas de vuelo que operan la vieja pista del Aeropuerto Rivadavia. Más lejos, en el Aeródromo Matanza opera el Centro Universitario de Aviación que también aporta máquinas al cielo. De esta manera se puede decir que la Zona Oeste es la porción más avionera del país. Incluso, una ciudad de ese ejido urbano tiene la cualidad de haber tenido el primer helipuerto de la región.

Sobre un edificio, una galería comercial que hoy sigue funcionando frente a la estación, se construyó una pequeña plataforma que hace más de 50 años se promocionó comercialmente como el primer helipuerto. Haedo tiene de todo, también helipuerto.

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El Instituto y Archivo Histórico de Morón, ente municipal dedicado a la preservación, investigación y documentación de la memoria de gran parte del oeste, publicó en sus redes sociales el testimonio de un vecino que da cuenta de aquel pionero helipuerto en Haedo. No se sabe si realmente alguna vez se utilizó con tal fin, pero así se ofrecía al momento de cerrar negocios inmobiliarios.

Según Historia Morón, el vecino Oscar Fernández les relató sobre el helipuerto: “Frente a la estación (todavía se encuentra) se construyó en los años 50 el primer edificio de altura mayor a tres pisos de Haedo. Era y es una galería comercial de cinco o seis pisos, cuyo volante publicitario guardé varios años. Porque en él se promocionaba a este edificio como el primero del Oeste en contar con un helipuerto. Actualmente sobre el tanque de agua todavía se aprecia la pequeña plataforma circular en donde deberían aterrizar estas máquinas. Los vendedores inmobiliarios afirmaban que así se podría viajar rápidamente a otros sitios de la provincia y en el volante se veía el dibujo de un helicóptero Sikorsky sobrevolando el edificio”.

Hoy esa misma galería es donde funciona la histórica heladería Flores, reconocida como la mejor del país, o al menos así la consideran sus vecinos. En la terraza de ese mismo edificio, sobre el tanque de agua, aún se conserva una plataforma circular que podría ser aquel helipuerto que mencionó Fernández aunque hoy esté lejos de brindar las funciones, y parámetros de seguridad, de un estacionamiento para helicópteros. Aún cuando haya sido quizás sólo un truco publicitario de una ingeniosa inmobiliaria, no deja de ser un detalle más de la bella ciudad de Haedo.

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