Jorge Luis Borges fue uno de los escritores argentinos más reconocido a nivel internacional. Su obra abarca la poesía, el ensayo y, sobre todo, la narrativa breve. Es ampliamente considerado uno de los escritores más importantes del siglo XX. Borges es conocido por sus cuentos que exploran temas como la metafísica, los laberintos, los espejos y los libros infinitos. Entre sus obras más destacadas se encuentran los libros de cuentos Ficciones y El Aleph. La fantasía mezclada con la filosofía fue el eje de su relato.

A lo largo de su carrera, Borges recibió numerosos premios y reconocimientos, aunque nunca ganó el Premio Nobel de Literatura, algo que muchos consideran una omisión notable. Empero, obtuvo el mayor galardón brindado a escritores de habla hispana: el Premio Cervantes.

Ya siendo un artista consagrado dedicó una tarde a la Zona Oeste del Conurbano. El 5 de septiembre de 1985 visitó el Colegio Ward de Villa Sarmiento. La Web del instituto educativo cuenta con una reseña de aquel tan importante día.

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El autor de La Casa de Asterión y de El Fin se reunió con alumnos del Quinto año del Ward con los que conversó animadamente en la Biblioteca Holmes. La visita se concretó gracias a Don Pedro Urcola, ex directivo y ex alumno de la Institución, que encontró a Borges en un evento realizado en Morón.

Se trató de un evento discreto pero que generó una intimidad particular. Según lo informado por el Ward, junto con los estudiantes más grandes se sumaron a la charla docentes, directivos y estudiantes de cursos inferiores que se escaparon de sus clases y se sumaron asomados por las ventanas. Con la ayuda de sus docentes de literatura, Profesoras Haydeé Oliva y Elda Salinas, los estudiantes preguntaron mucho, especialmente por qué en su obra poética se reiteraban tigres y espejos. Borges estaba de muy buen humor y fue muy cordial con todos respondiendo amablemente cuanta pregunta se le hizo. Luego fue al comedor a almorzar, al entrar recibió una ovación de los alumnos de primaria. Después muchos de estos chicos lo rodearon en la Biblioteca y le pusieron en la falda a Tigre, el gato que cuidaba la bibliotecaria, Sra. Gloria Padrós de Henning.

En el viaje de ida a su domicilio, el multipremiado autor resumió la jornada: “Que lindo día pasamos”. Se trató de la última presentación pública de Borges. Poco tiempo después partió a Ginebra, Suiza, donde falleció menos de un año después, el 14 de junio de 1986.

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