La voz, su propia voz, la llevó a conocer su vocación. Como si se tratara de un juego, comenzó cantando para su familia con un pequeño micrófono que le regaló su padre. Hoy, varios años después, y tras haber transitado Castelar con alegría, busca darle empuje a su arte, a su música y sus canciones.

Luciana Laura Pistelli se dedicó a la computación, a sistemas, pero Lanna, tal el nombre que eligió para sí misma, vive para la música. “Vengo de una familia llena de artistas de corazón. Que tocaban instrumentos ellos solos. Mi tía llegó a cantar en Cosquín. Tengo un primo profesor de teatro, otro que estudió en el conservatorio de música. Yo, la más chiquita, no me podía quedar atrás”, explica cerrando con una risa.
Lanna canta y quiere llegar lejos con su música. Como todo artista, la expresión puede darle espacio también al éxito. Tiene una banda de covers, otra de jazz y quiere lanzar su propio proyecto con sus canciones. Reconoce que le costó encontrar su estilo, y que tiene influencias de distintos músicos e idiomas. Con su voz, unifica en su propio arte los distintos géneros de la música.

Tras cantar en cumpleaños y reuniones para su familia, los primeros en impulsarla fueron sus profesores de música, quienes la convencieron -cuando tenía 15 años- de formar parte de una banda con otros compañeros de distintos cursos. “Tocábamos en todos los eventos del colegio y un profesor nos llevó a un encuentro de bandas en otra escuela. Fue una época muy linda, ya que te reconocían en la calle. Después del colegio seguimos un poco, pero por razones de estudio o trabajo se disolvió”, rememoró la cantante.
El arte siguió presente y tras el colegio comenzó su carrera en sistemas, la música “no era nada formal”, aunque que siempre afloraban sus “ganas de llenar estadios, grabar con la compu y escuchar como sonaba”. Fue un viaje laboral a La Costa el que la introdujo en su primera banda, Bonus Track, con la que empezó a visitar escenarios y cumplir con su voz en fiestas y eventos. “Hago los coros y canto algunos temas, es una banda de covers variados. Ahí tuve que practicar mucho, pero siempre por las mías, sin formación académica, buscando en Internet ejercicios para poder cuidar la voz”.

“Con Bonus Track surgieron muchos proyectos lindos, incluso conocí a mi actual novio, Gabriel, por intermedio del cantante. Gaby es un pianista muy talentoso y habiendo transitado un tiempo juntos, unimos fuerzas y  armamos nuestro propio proyecto junto a dos hermanos músicos que son amigos de él.  Un cuarteto de jazz llamado Seven Deuce.  Ahí me di cuenta que mi estilo iba más hacia el jazz o lo melódico. Música más tranquila no tanto al ruído o la fiesta. La pasión surge de chica, pero hice un camino en donde no sabía nada y fui experimentando, probando y encontrándome a mí misma. Exigiéndome mucho muchas veces, pero creo que saque algo bueno”.

El 2012 fue el año del cambio. Lanna comenzó a estudiar canto formalmente y a la par empezó a proyectar su propio disco, y a definir su música, pero siempre transitando las calles de la ciudad que eligió como su lugar en el mundo: “Hasta los 10 años viví en Capital Federal. Mudarme al oeste fue lo mejor que me pudo pasar. Cuando mi familia terminó de construir la casa, pasé de un departamento de 2 por 2, a una casa, y fue como abrir la mente. El primer colegio al que fuí fue el Bunge, un colegio con jardín de donde no podía salir”, recordó aquellos primeros años donde -de a poco- fue conociendo cada rincón de la ciudad. “Salir del colegio, andar en bici, pasar las tardes en la Plaza de los Españoles haciendo picnics  con mis amigas. La mejor adolescencia que pude haber pasado... Las salidas a bailar por acá, en el centro de Castelar.  Era la época cuando se cortaba la calle sacaban las mesitas a la puerta y nosotras caminábamos como en nuestra casa, no teníamos miedo de la inseguridad, ni de nada. Cuando surgieron los ciber también. Íbamos a bajarnos música en los locales de Arias. Fue el mejor lugar para la adolescencia”.

Ituzaingó también influyó en su vida en el oeste. Sus actividades deportivas se concentraban en la ciudad vecina, por estar cerca de su colegio, aunque también dedicaba tardes en el club Mariano Moreno y en el Argentino, los dos de Castelar Norte.

Su nombre artístico es un legado de su padre: “me decía que me parecía mucho a una actriz, que protagonizaba la serie Smallville, la cual no veo parecida pero él si, y me gustó el nombre Lanna. Además, tiempo después caí en cuenta que es una mezcla entre las primeras y ultimas dos letras de mis nombres y me gustó aun más; Para cantar necesito mi personaje. Lanna es mi alter ego,  y  Luciana es la chica común, que camina por las calles del barrio”

La música que la acompañó de chica, dejó su huella, así su perfil musical puede incluir influencias de Phil Collins, Norah Jones, Cristina Aguilera o Amy Lee (Evanescence) al mismo tiempo, hasta interpretes de Rock Nacional, pasando por Serú Giran, Fabiana Cantilo, Los enanitos verdes, Fito Paez, etc. “A Phil Collins creo que lo amo. Grabe un tema de él en un estudio. Creo que fue uno de los primeros que dije ‘tengo que grabar este tema’. Después, de Norah Jones que canta todo despacito, ‘susurradito’. Me ha pasado que en esa búsqueda de artistas empecé a diferenciar los temas que me gustaban para escuchar y los que cantaría… me resulto difícil encontrar mi estilo. Entonces cantaba canciones de diferentes estilos. Es ir conociendo diferentes personas que te van pegando diferentes intérpretes”, señaló ante el micrófono de Castelar Digital.

Su material solista y de autoría está en proceso de producción, con la composición de algunas letras y otras melodías, aunque ya está seleccionada la canción que será el corte de difusión de su primer trabajo. Es una composición especial dedicada a su novio, producida en conjunto con un gran amigo y músico llamado German Juarez. “Ya quiero terminarlo. Ya está todo planeado: dónde grabar y con qué músicos. Está todo en los papeles pero falta una parte de la composición que depende de mí exclusivamente. Ya tengo ganas de promocionarlo y poder hacer una presentación formal”, finalizó la artista, elevando la vista, proyectando en el cielo de la ciudad sus canciones y sus letras. Habrá que esperar hasta poder tener su primer disco, pero será también Castelar el primer escenario donde se la escuche.

Adelantos de su material, y más información sobre su banda y su músic, se puede conocer a través de su página: facebook.com/lanna.site y escuchar sus temas en soundcloud.com



Entrevista: Gabriel Colonna
Redacción: Leandro Fernandez Vivas