El día que San Martín comió, tomó y descansó en Ituzaingó
Con dos derrotas consecutivas que habían diezmado a sus hombres y la moral (Vilcapugio, 1 de octubre de 1813, y Ayohuma, 14 de noviembre de 1813), Belgrano descendía a territorio hoy argentino y pedía refuerzos a la capital. En respuesta, El Segundo Triunvirato envió a uno de sus mejores hombres: el, por entonces, Coronel San Martín acompañado de 1000 soldados entre los que había 250 Granaderos a Caballo, un puñado similar de libertos (negros exclavos a los que se le sotorgaba la libertad a cambio de combatir en el Ejército) como infantería, más algunas mulas, algunos caballos, pocos cañones y algo de ganado en pie a modo de provisiones.
Utilizando el mismo camino que Belgrano había tomado casi dos años antes (Ver: El día que Belgrano durmió en Morón), San Martín se encaminó hacia el norte. La ruta era conocida y coincide en el trazado con parte de la actual Avenida Rivadavia y lo que fue la vieja Gaona (hoy en parte la Avenida Presidente Perón y luego el Acceso Oeste), peor a diferencia del veloz tránsito de la actualidad, llegar desde el Puerto de Santa María de los Buenos Aires al oeste del conurbano demandaba varios días.
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El profesor Alberto Luis Guercio, especialista en la Historia de Ituzaingó y gran parte de la Zona Oeste, investigó y publicó el paso de San Martín por la región. Teniendo en cuenta que, ya sea a pie, a caballo, en mula o bueyes, se demoraba un día para llegar a cada posta, el investigador sostiene que el nacido en Yapeyú descansó en Ituzaingó un día entre el 11 y 22 de diciembre, ya que el grueso de la tropa fue dividido en tres: primero partió la artillería saliendo desde Plaza de Mayo los días 10 y 11 de mayo, luego fue el turno de los Granaderos a Caballo que iniciaron su marcha los días 13, 15 y 17, y por último hicieron lo propio la infantería los días 20 y 21 en carretas y carretillas.
El recorrido fue el habitual. Las tropas utilizaron el camino oficial hacia el norte que comprendió las postas de San José de Flores, Posta de Alvarado o del Puente Márquez, Posta de Escobar (Gral. Rodríguez), Cañada de Rocha (Luján), Villa Ruiz, Giles, San Antonio de Areco, Arrecifes, Fontezuelas, etc. El segundo descanso fue a orillas del Río de las Conchas, el actual Río Reconquista, que oficia de límite entre los partidos de Ituzaingó y Moreno y que en aquellas épocas era muy difícil de cruzar. Salvo por un puente arancelado construído por un terrateniente de la zona, Pablo Márquez.
El Puente Márquez estuvo ubicado donde hoy el Acceso Oeste supera el Río Reconquista. Fue construído en 1773 con madera Ñandubay, autorizado por el Cabildo de Buenos Aires, y era un paso alternativo al vado del Camino Real, la actual Rivadavia. En 1964 fue remplazado por uno de hormigón y declarado Monumento Histórico Nacional. Empero, fue demolido en 1997 por la obra de la autopista.
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En cercanías de este puente se encontraba la Posta de Alvarado, donde descansaron las tropas de San Martín en su viaje de auxilio a Manuel Belgrano. El Libertador llegó a destino, Tucumán, el 11 de enero de 1814 y por pedido de Belgrano siguió subiendo hacia Salta donde se lograron encontrar el 17 de enero en cercanías de la Posta de Yatasto. La historia continuó con batallas, combates, sangre derramada y la liberación de varias naciones de América del Sur.