María Rosa Lojo: “Con mi obra me propongo bucear en la memoria colectiva”
Por: Gabriela Sánchez.“Nunca fue un gran árbol como él contaba. De todos modos, ocurrió algo muy simbólico y metafórico. Mis padres eran españoles, mi madre de Madrid y mi padre de Galicia. Él siempre quiso volver a España pero no lo pudo lograr. Ambos murieron sin regresar. Finalmente, yo viajé, en cierto modo, en nombre de ellos. Pude volver al lugar donde nunca había estado, la paradoja de ese mandato familiar. Cuando regresé a casa, al poco tiempo, el árbol se enfermó y murió. Fue una enfermedad muy brusca, muy súbita. Al pensarlo, después, tuve la clara sensación de que había estado esperando a que yo cumpliera y cuando lo hice pudo liberarse de esa misión y dejarse morir”, compartió Lojo quién escribió sobre ello en ‘El alma vegetal de Antón, el Rojo’ en el libro ‘Árbol de familia’ (Sudamericana, 2010).
María Rosa Lojo vive en Castelar desde sus 5 años, edad en la que se mudó a la casa que sus padres construyeron en un terreno, donde actualmente reside. De aquellos tiempos, recordó: “Era bastante diferente a la Castelar de hoy. Todavía tenía terrenos baldíos, cosa que ya no se ve. Las casas eran de verjas bajas o ‘muritos’. No había sensación de riesgo, de peligro. Los chicos y chicas podíamos salir a caminar o en bicicleta muchas cuadras y nuestros padres no se preocupaban. Era una ciudad de puertas abiertas, no se llaveaban las casas, no había rejas. Un lugar muy tranquilo, muy seguro, pacifico, en general”.
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“Un mundo donde todo me quedaba cerca. La escuela estaba a una cuadra y media, la profesora de inglés a la que iba quedaba en la esquina y el Club Argentino, a poca distancia. Los vecinos de la misma cuadra nos conocíamos todos. Recuerdo siempre los saludos en el festejo de cumpleaños y en las fiestas. Mi primera amiga fue mi vecina, con la que me sigo viendo, Alicia Lapidus, vivíamos ‘murito’ por medio. Ese era el mundo de Castelar en mi infancia”, rememoró la vecina, autora de ‘Todos éramos hijos’ (Sudamericana, 2014), novela que se desarrolla en la ciudad, en los años 70, y menciona al Colegio Sagrado Corazón y al Instituto Inmaculada.
La mayor parte de su obra está orientada a la ficción sobre la historia y la sociedad argentina. “Me propongo bucear en la memoria colectiva. Me interesó la historia argentina, precisamente, porque mis padres venían de otro lado. Yo no tenía acceso directo a través de mi propia familia a una tradición local. No la conocía. Así que me tuve que poner yo misma a averiguarla y lo hice por medio de la literatura y la lectura de la historia”.
“Para mí la literatura, y por eso escribo, es mi forma de interactuar y de conocer el mundo en el que vivo y en el que vivieron mis antepasados. De tratar de representar y de hacerme eco de muchas voces, no sólo la mía, sino la de muchos grupos humanos que coincidieron en este país tan complejo y que fueron apareciendo en mis libros con personajes ficcionales verosímiles que dan cuenta de las diversas maneras de ser y de vivir en la Argentina”, detalló.
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En 2023, ingresó a la Real Academia Gallega como miembro de honor, - es la primera argentina reconocida por la institución-, y en junio del mismo año, fue distinguida como Personalidad Destacada en el ámbito de la Cultura por la Legislatura porteña. “Ingresar a la Real Academia Gallega fue muy conmovedor porque hubo tres generaciones de mi familia paterna presentes en esa ceremonia. Y en cuanto a la distinción, en el discurso que di ese día, dije que ‘para mí era como haber quedado en paz, de alguna forma, con lo que recibí de uno y otro lado del mar’”, señaló haciendo referencia a ambos reconocimientos.
Su última novela, ‘Lo que hicieron ahí’ (Corregidor, 2023), tiene como historia central un accidente que involucra a un camión y un ómnibus, y en el cual fallecen todos a excepción del camionero que es enviado a la cárcel."Este libro es un rompecabezas de relatos que van construyendo una historia donde las luchas y las tragedias de la historia argentina se engarzan con las tragedias del azar", escribió la crítica literaria Elsa Drucaroff sobre la obra.
“Primero, escribí la primera historia, una segunda y después, fueron apareciendo otras encadenadas. Mi idea era hacer un libro de cuentos que, después, terminaron conformando todo un cosmos en que reaparecían los personajes y se veía cómo estos estaban relacionados entre sí. Y, también, se iba hacia atrás en el tiempo y se armaba una especie de gran red, una constelación de personajes y de historias vinculadas. Te tiene en vilo, está lleno de indicios y pistas que los lectores pueden seguir hasta completarlo todo. Se puede leer de ambas formas, como cuentos o como novela”, reveló.
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“Es sobre el presente, pero, también, sobre el pasado de la Argentina. A través de muchos hitos claves, muestra cómo se trama nuestra red social y las clases que hay involucradas en el proceso, sobre todo en la provincia de Buenos Aires. Parte del presente pero se va viendo de qué manera la historia modela y modifica la vida de las personas. Lo que pasa en el último peronismo, el del retorno de Perón; la represión de la Triple A, la dictadura inmediatamente posterior, la Guerra de Malvinas, aparece el Menemismo, también. Y más atrás, está la época del Centenario, la Campaña del Desierto y la guerra civil, que es el último período al que llegan las raíces de la novela”.
Mientras continúa con colaboraciones en diarios como Página/12, Clarín e Infobae, María Rosa Lojo inicia el 2024 con varios proyectos. “Hay dos ideas que tengo en danza para libros, una novela y un libro de cuentos, que están en preparación. También, estoy adaptando un cuento de ‘Así los trata la muerte’ (Alfaguara, 2021) y, está programada la reedición de uno de mis libros, ‘Cuerpos Resplandecientes. Santos Populares Argentinos’ (Sudamericana), para la primera mitad del año. Es una obra que se publicó en 2007, por primera vez, que trabaja sobre figuras de la devoción popular como el Gauchito Gil, la Difunta Correa, Gilda, incluso, Maradona. En esta edición hay un cuento nuevo sobre él y un prólogo ampliado y actualizado”, concluyó.
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Gabriela Sánchez
Periodista
Gabriela Sánchez es Periodista, egresada de TEA, especialista en cultura y rock. Se capacitó con profesionales roqueros como Alfredo Rosso y Sergio Marchi. Es vecina de Castelar con amplia experiencia en medios de la región y Colaboradora de Castelar Digital.