Rojo brillante, especial color para ser visto en la distancia, sobre todo sobre nieve. Ala alta y un único motor, pesado y potente, propio de otra época. Bodega de carga y pasajeros, y una diminuta cabina para el piloto, al aire libre, a la intemperie y expuesto a las inclemencias del frío y el viento. El Laté 25 es un avión único en su tipo. Voló en la década del 20 y se conserva uno solo, el que descansa en Morón, en el Museo Nacional de Aeronáutica.

Sus alas son famosas. Fue montura de pioneros de la aviación de otros tiempos, cuando el vuelo dependía más de la valentía o temeridad de los pilotos y no del instrumental y los procedimientos. Jean Mermoz, Rufino Luro Cambaceres, Próspero Palazzo y Ricardo Gross fueron algunos de ellos, pero el más recordado es Antoine de Saint Exupery, el autor de El Principito.

El escritor francés fue antes piloto y se desempeñó en la empresa francesa Aeropostale que unía París con Dakar. Era el puente aéreo entre la metrópoli europea y sus colonias africanas. En épocas de comunicación por correspondencia, el avión era el elemento más rápido y eficaz para llevar un mensaje de un continente a otro. Hacia fines de la década del 20 la empresa inicia sus actividades conectando también con sudamérica y crea una filial en Argentina que se llamó Aeroposta Argentina, que comenzó a volar en 1927. Saint Exupery fue nombrado director y piloto en esta nueva empresa y voló en el sur del continente hasta el quiebre de la empresa a mediados de la década del 30, tras el crack económico del 29 que afectó al mundo entero.

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Aeroposta Argentina volaba desde Buenos Aires a Brasil, Paraguay, Chile y la patagonia argentina. Sin duda, los vuelos en el sur del país y el cruce de los Ándes fueron de las rutas más peligrosas.

Radicado en Argentina, Antoine de Saint Exupery escribió sus primeros libros: Correo del Sur y Vuelo Nocturno. Incluso fue en Argentina donde se inspiró para su mayor obra, El Principito. En un vuelo entre Buenos Aires y Asunción sufrió un desperfecto en su avión que lo obligó a aterrizar cerca de Concordia, Entre Rios, en los campos donde se encontraba el Castillo San Carlos. Allí vivía una familia francesa con dos nenas que, habituadas a la naturaleza del lugar, habían domesticado un zorro. La madre de estas nenas tenía un jardín de rosas. Aquella experiencia se transformó en el libro más impreso en la historia de la literatura.

El Laté 25 es uno de los aviones que utilizó Aeroposta y el ejemplar que descansa en el Museo Nacional de Aeronáutica es el único que se conserva en el mundo. Aeroposta, junto con otras empresas, se transformó en Aerolíneas Argentinas.

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Ezequiel Contreras es un joven youtuber que lleva adelante Mundo Ezequiel, un canal en el que descubre secretos y misterios del conurbano y la Ciudad de Buenos Aires. Desde un manantial natural en Moreno a la casa de Diego Maradona, pasando por fábricas abandonadas y un soldado de la legión extranjera sobre ruta 7.

Ahora, Mundo Ezequiel y Castelar Digital recorrieron el Museo Nacional de Aeronáutica, visitaron su colección de más de 60 aviones históricos y pudieron apreciar al único y extraño Laté 25 que voló Antoine Saint Exupery.