Cuatro patas lo trasladan sigilosamente sobre la mesa de los colores. Se mueve tranquilo, conoce el lugar. Lo rodean cientos de frascos de vidrio que entre todos encierran al arcoíris. Sabe que es observado pero no le importa, se sigue paseando a la espera de la mano gentil que le haga un mimo, aún a riesgo de que lo baje del centro de atención. Paula cumple, le hace un mimo y lo baja de la mesa. El pequeño compañero se había acercado mucho a su última obra y no era momento para andar limpiando pintura ni bigotes. Messi sonríe desde un mate, quizás es por la escena del gato pintor y equilibrista, pero sonríe porque es campeón del mundo.

El taller de Paula Di Pietro está gobernado por los colores. La fileteadora porteña, pero de Morón, mueve apenas su pincel para darle un retoque a su última pieza. La celeste y blanco es ineludible, dispara la alegría de los curiosos que, cámara en mano, miran el momento de creación. El mate está listo, Messi está donde debe estar.

Diseñadora gráfica y fileteadora, ha llevado su arte a toda la Zona Oeste. Además, se ha volcado a la producción de elementos prácticos. Pero además, se animó a los espacios amplios, a la intemperie, a las preguntas de los vecinos. “El filete es un arte popular y argentino, así sería la definición. Yo lo llamo pasión, para mí es una manera de vivir. Desde que empecé a ser fileteadora no me imagino haciendo otra cosa y tengo la suerte de poder usarlo como trabajo, no sé si es un privilegio, pero para mí es una forma de vida”, comenzó narrando desde su atelier en Morón, justo en el límite con Haedo.

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El fileteado es una expresión artística única, arraigada en la cultura de la Ciudad de Buenos Aires pero que ha sabido conquistar otros territorios. Desde 2015 es considerado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco con el objetivo de que viva y nunca desaparezca. No es fácil de realizar, demanda práctica, experiencia, técnica, buen pulso y, sobre todo, creatividad. Di Pietro se encontró con el arte desde muy chica, en la adolescencia llegó a la técnica que la caracteriza (Ver: Paula Di Pietro: “Mi sueño es que mis obras se vean en las calles de Castelar”) y ahora lo proyecta en elementos útiles y decorativos como agendas y mates.

“El diseño gráfico es el otro mundo que me encanta. Empecé con las agendas como catarsis. La hice toda, empecé por adentro, la estructura de los dias, le puse algo de diseño y la imprimí en mi casa. Yo la usaba y no me creían que la había diseñado yo. Me empezaron a pedir, empecé a hacer para mis amigos. Después empecé a vender, empecé a pintar las tapas; se podrían imprimir, pero a mí me suena que ese plus de estar hecho a mano, lo hace más especial”, explicó la vecina.

Con firuletes, sombras, cargado de símbolos e íconos porteños y argentinos, el Filete es común en placas como en colectivos, en carteles y señales como en souvenirs o publicidades, espejos y vidrios. Gardel, el Obelisco, el tango y la ciudad, siempre están representados. Ahora también hay una iconografía que se ha ganado su lugar: Messi, la Copa del Mundo y los Campeones de Qatar 2022. “Soy bastante futbolera. Vengo de una familia mucho más futbolera que yo. Busqué incorporar esa pasión que nos genera el fútbol con el fileteado. El fútbol nos unió, hasta el que no miró el mundial se puso contento cuando salimos campeones. Pinté mates en el que quise representar elementos del mundial”, detalló la artista quien fue responsable del Fixture de Castelar Digital, aquel que este medio regaló a lectores y comercios amigos y que se transformó en un objeto histórico tras la gloria alcanzada por el equipo de Scaloni y Messi.

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“Somos muchos los que pintamos a Messi. A Diego siempre se lo pintó, pero creo que ya debe haber más fileteados de Messi como de Maradona”, polemizó la artista.

En septiembre de 2021 un grupo de artistas pintó un mural sobre Bartolomé Hidalgo en la Biblioteca Popular 9 de Julio de Castelar (Ver: Pintaron un mural homenaje a Bartolomé Hidalgo en la biblioteca de Castelar). Los vecinos redescubrieron el trabajo e historia del poeta que vivió en esta zona hace cien años, cuando aún no se llamaba Castelar pero ya era parte de Morón. Además del mural, se filmó un documental sobre el primer prócer de la ciudad (Ver: Cielitos de Castelar: mirá el documetal de Bartolomé Hidalgo), se realizó un homenaje en la plaza seca y se erigió un busto de su figura en la Plaza de la Madre de Castelar Norte, cercana a donde él vivió. Entre los pintores y muralistas que trabajaron en la Biblioteca estuvo Paula di Pietro. Desde entonces llevó otros trabajos de magnitud y al alcance de los vecinos como el mural dedicado a Castelar ubicado sobre la peatonal Los Íncas frente a Tarzán: “no estaba muy acostumbrada a lo que es pintar paredes murales, hasta me daba hasta un poco de vergüenza, pero bueno, surgió justo la la iniciativa con con un compañero que conocí ahí en Castelar, Jesus, un fotógrafo. Conseguimos los permisos y pintamos”.

La obra de Paula Di Pietro contó con el apoyo de Trenes Argentinos, que brindó la pintura, y del Municipio de Morón, que facilitó materiales y herramientas. “Queríamos hacer Castelar como el cartel en la estación, bien típico, y queríamos poner dos trenes, uno antiguo y otro moderno, jugando con el viejo apeadero kilómetro 22, en las imágenes de los trenes me ayudó otro artista, Agustín García. El fileteado lo hice yo, pero me ayudaron alumnas de mi taller: Mercedes Olivella y Graciela Mercedes. Fue una experiencia super linda, fue pintar en tamaño grande, que nunca me había pasado. Pasé días enteros sólo dibujando, fue vencer el miedo y pintar”, en palabras de Di Pietro.

Aquella nueva experiencia y la posibilidad de pintar sola pero con los habitantes de la peatonal como público la llevó a pensar en su obra y cuál sería el resultado del mural. “Me pasó algo muy personal con el mural con el fileteado. Mi papá falleció cuando yo tenía un año, Jorge Di Pietro. Obviamente, no lo conocí. Siempre juego con mi mamá preguntándome ¿qué opinaría del fileteado? y mi mamá me responde que estaría mostrando mis fileteados por todos lados. Me pasó que al firmar el mural, es el apellido de mi papá, sentí que estaba yo en mi papá. Cuando la gente pase y mire el mural no sólo va a ver algo que hice yo, también ve la firma de mi papá, el legado. Todos los días pienso en él, pero ese día fue decir ‘Papá, estamos acá’”, finalizó Paula Di Pietro.

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El fileteado de la vecina se puede apreciar en el mural frente a Tarzán como en el cartel nomenclador de la calle peatonal. También en la Biblioteca Popular 9 de Julio, en las agendas, mates, cuadros y placas que llevan su firma. Además, en su Espacio de Artista en Castelar Digital.