Argentina Vuela fue el mayor festival aéreo del año. Con más de dos millones de espectadores, durante tres días, en las instalaciones de la histórica Base Aérea Militar Morón, fue el momento para maravillarse con las alas y palas de la aeronáutica nacional. La Fuerza Aérea como anfitriona, puso en el cielo todos sus sistemas de armas y completó con muestra estática de más aviones y de stands de todos sus institutos. También se sumaron otras fuerzas de defensa y seguridad: Voló la aviación naval y la aviación de Ejército.

La Fuerza Aérea Argentina tiene experiencia en la realización de festivales aéreos y la Base de Morón siempre fue uno de los principales escenarios elegidos. Fue el lugar donde en 2010 se celebró el Centenario de Argentina en el aire, donde en 2014 se desarrolló el Air Fest e incluso donde en 1999, con organicación privada, se realizó ASSA 99, uno de los shows más importantes de la época (Ver: La sorprendente historia del mayor festival aéreo internacional realizado en la Base de Morón). Ahora la Fuerza Aérea apostó a mostrar en vuelo casi todos sus aviones y helicópteros.

A-4AR Fightinghawk: el más esperado, fotografiado y vitoreado por el público fue el cazabombardero punta de lanza de la institución. Se trata de un avión monomotor reactor, monoplaza, subsónico, poderoso y que durante el Argentina Vuela se mostró portando un misil aire-aire Sidewinder. Es un sistema de armas incorporado en 1998 y que opera desde la V Brigada Aérea de la provincia de San Luis en el Grupo V de Caza, el mismo grupo que le dio cobijo a los A-4B que combatieron en la Guerra de Malvinas haciendo honor a su lema Ad Astra Per Áspera, que se puede traducir como A Las Estrellas Mediante el Sacrificio.

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IA-63 Pampa: Otro de los aviones más aplaudidos durante los tres días de show fue el Pampa que se presentó en dos versiones. Se trata de un avión biplaza de entrenamiento avanzado con capacidad de combate limitado, propulsado por un turbofán, diseñado y construido en Argentina por la Fábrica Militar de Aviones desde mediados de la década del 80 y continuado por la Fabrica Argentina de Aviones. Ya en el Siglo XXI fue actualizado, repotenciado y se lo llevó a Pampa II y Pampa III. Los primeros operan en la IV Brigada Aérea de la Provincia de Mendoza como entrenadores. Todos los pilotos de Caza de la Fuerza Aérea aprenden en sus alas. El Pampa III opera en la VI Brigada Aérea y fueron, aunque con diferentes cualidades, el remplazo de los veteranos Mirage y Finger que fueron dados de baja en 2015 y que hoy duermen en el Museo Nacional de Aeronáutica  (Ver: Los últimos Mirage de la Fuerza Aérea descansan en Morón ).

C-130 Hércules: El avión más reconocido en la Zona Oeste del Conurbano por estar siempre en los cielos de la región. El Hércules, apodado la Chancha, es un cuatrimotor turbohélice de transporte que opera desde la I Brigada Aérea de El Palomar. Puede llevar 20 toneladas de carga, realizar evacuación médica aerotransportada, lanzamiento de paracaidistas, lanzamiento de carga y, en la versión KC-130, de los que la Fuerza Aérea posee dos, realizar reabastecimiento en vuelo brindándoles combustible a los A-4AR. En Argentina Vuela se pudo ver uno en el cielo mostrando sus capacidades y se encargó del lanzamiento de paracaidistas. Además, sobre la plataforma de Morón se presentó al más nuevo de estos aviones, el C-130 matrícula TC- que fue recibido apenas hace un mes y medio ( Ver: La Fuerza Aérea recibió un nuevo Hércules en El Palomar )

Fokker 28: Tanto en plataforma como en el aire se pudo ver al avión de transporte de medio alcance más rápido con el que cuenta la fuerza. Es un avión bimotor, reactor puro, para el traslado de personal, fabricado en Holanda. Ruidosos y potente en sus pasajes, opera desde la I Brigada Aérea de El Palomar y lleva las insignias de la Fuerza Aérea desde 1975. Junto con el C-130 y otras aeronaves de transporte, fue el encargado del puente aéreo a las Islas Malvinas durante el Conflicto del Atlántico Sur.

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TC-12B Hurón: Uno de los sistemas de armas más nuevos presentado en Argentina Vuela fue el Hurón. Se trata de la versión militar del conocido Beechcraft Super King Air, un bimotor turbohélice de transporte de personas, de corto alcance utilizado. El primero llegó a la Fuerza a principios del año pasado y aun siguen llegando hasta completar el lote previsto. Es muy similar a los B200 que opera la Armada Argentina, la que también lo presentó en el Argentina Vuela tanto en tierra como en el cielo, en su versión Cormorán. Uno de los TC-12B Hurón opera desde la Base Aérea Militar Morón.

SAAB 340: Esbelto, bimotor y patagónico, el SAAB 340 es el avión principal de Líneas Aéreas del Estado, la aerolínea de fomento de la Fuerza Aérea Argentina que une distintas ciudades de la Patagonia, incluso aquellas donde las aerolíneas comerciales prefieren no volar. Es un bimotor turbohélice con capacidad para 34 pasajeros, construido en Suecia, y que opera desde la IX Brigada Aérea de Comodoro Rivadavia, en la Provincia de Chubut, desde 2007.

Learjet 35: Y si de aviones esbeltos se trata, el Learjet gana por lejos. Con líneas que recuerdan a un caza y su nariz respingada, es el típico avión ejecutivo de fuselaje circular y dos motores hacia la cola del avión. En Argentina Vuela voló el matrícula T-25, un avión especializado en tareas de verificación radar y calibración de radioayudas que opera desde la II Brigada Aérea de Paraná en la Provincia de Entre Ríos. Estos aviones se utilizan en misiones de fotografía aérea, transporte y calibración de equipos en aeropuertos. Durante la Guerra de Malvinas hicieron misiones de reconocimiento fotográfico, misiones de diversión simulando ser aviones cazas y retornando al continente luego de obligar a despegar interceptores enemigos con el fin de desgastarlos, entre otras.

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Embraer EMB-312 Tucano: monomotor, turbohélice, biplaza, de entrenamiento y ataque de fabricación brasileña incorporado a la Fuerza Aérea Argentina en 1987. Si bien su primer empleo fue como avión de entrenamiento en la Escuela de Aviación Militar en Córdoba, hoy vuela desde la III Brigada Aérea de Reconquista, en la Provincia de Santa Fe, donde remplazó a los desprogramados IA-58 Pucará en el Grupo III de Ataque en misiones Coin. Los Tucano comenzaron a ser modernizados desde el año pasado y el primero fue entregado en agosto de 2022.

T6C Texan II: Otro de los sistemas de armas más modernos con los que cuenta la Fuerza es el Texan II. Turbohélice, monomotor, biplaza en tándem, es el principal entrenador de la institución y vuela desde la Escuela de Aviación Militar en la Provincia de Córdoba. Incorporado en 2017, se trata del mismo avión que utiliza la Fuerza Aérea de Estados Unidos en la misma función, en la formación de nuevos pilotos. En Argentina Vuela se vio una dupla demostrando en el cielo su capacidad de maniobra.

DHC-6 Twin Otter: Antártico y duradero, el Twin es un bimotor turbohélice de transporte especialmente diseñado para climas fríos y hostiles. Construido en Canadá, opera habitualmente en las campañas antárticas y complementa a los SAAB 340 en los vuelos de LADE. Incorporado en 1969, voló desde la IX Brigada Aérea de Comodoro Rivadavia y, desde principios de 2022, desde la Base Aérea Militar Río Gallegos. En Argentina Vuela realizó lanzamiento de paracaidistas, desde él se pudo ver al el Equipo Militar de Paracaidismo representativo de la Fuerza Aérea, las Águilas Azules.

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Bell 212 y 412: Los helicópteros de la Fuerza Aérea también estuvieron presentes en Argentina Vuela. Ya desde días antes del inicio del festival, los Bell 412 estuvieron volando sobre Morón y Castelar porque fueron parte de las tareas de preparación del encuentro. Se trata de helicópteros de transporte medio, bi motores y con capacidad para más de 10 pasajeros. Los 212 tienen un rotor de dos palas mientras que el 412 tiene un rotor de cuatro palas, entre otras diferencias. Los primeros vuelan desde 1978 en la región cuando eran dotación de la VII Brigada Aérea cuando aún operaba en la Base de Morón. Los 412 son relativamente nuevos, adquiridos hace menos de diez años. Durante el festival formaron parte de la demostración de Rescate en Combate en la que se simula la recuperación de un piloto eyectado por parte del Grupo de Operaciones Especiales (GOE). Actualmente siguen volando en la VII Brigada, pero ubicada en Moreno. El Bell 212 cumplió una función fundamental durante en la Guerra de Malvinas en la que se dedicó al rescate de tropa y de pilotos eyectados (Ver: Voló 100 horas en zona de combate realizando búsqueda y salvamento )

Hughes 500: Pequeño, ágil y poderoso, se trata del helicóptero que complementó a los Bell durante la demostración de ResCom en el Argentina Vuela. Se trata de un helicóptero monomotor, ligero, de observación y con capacidad de ataque, incorporado a fines de los 70 y que opera desde la VII Brigada Aérea de Moreno.

Boeing 737-700: El final de Argentina Vuela estuvo marcado por desfiles especiales. Tanto el sábado como el domingo, un conjunto de distintos aviones en formación le daban el toque final a un festival que dejó maravillado a más de 2 millones de personas. La formación estuvo con formada por un Boeing 737 a la cabeza, escoltado por cuatro IA-63 Pampa y dos A-4AR, y seguido por un Fokker 28 (en el pasaje del sábado los A-4 escoltaron al Fokker) generando una visión masiva pocas veces vistas en festivales aéreos y que disparó aplausos y emociones al por mayor. El Boeing 737 presentado al final opera desde la I Brigada Aérea de El Palomar, es el típico avión de transporte de pasajeros utilizado por la mayoría de las aerolíneas del mundo y que en la Fuerza Aérea Argentina fue incorporado en 2021 con la matrícula T-99 y el nombre Islas Malvinas. Su misión es el traslado de personal y carga con el objetivo de unir las distintas bases de la fuerza y poder dar respuesta de transporte ante situaciones de catástrofes, pandemias o necesidad humanitaria. Además, complementa los vuelos de LADE y le brinda a la Fuerza Aérea un avión de transporte regional.

Durante tres días una multitud aplaudió, fotografió y se emocionó con las alas y palas de la aviación argentina. La Fuerza Aérea, como anfitriona, abrió las puertas de Morón y recibió a millones de familias, fanáticos y curiosos que se maravillaron con máquinas que portan la bandera argentina en su empenaje. Tres días para el asombro, tres días para confirmar que Argentina Vuela.