Apenas un triangulito en el cruce de tres calles. Entre casas antiguas históricas que chocan con modernos edificios, se muestra antigua, con detalles del paso del tiempo pero que no hacen mella a su importancia. La Plaza de la Democracia es uno de los rincones más simbólicos de Haedo, en el partido de Morón. Está ubicada en un lugar clave de la historia moderna del país y de la Zona Oeste y por eso mismo su nombre.

El 6 de septiembre de 1930, la República Argentina sufrió el primero de varios golpes de estado que marcaron su historia en el siglo XX. Con la intención de derrocar al Presidente Hipólito Yrigoyen, las fuerzas armadas y distintos movimientos civiles tomaron el poder e iniciaron una seguidilla histórica de oscuridad, dolor y violencia.

En Morón el golpe no pasó desapercibido. Incluso el distrito cambió su nombre unos años después para recordar y homenajear aquel golpe de estado (Ver: Morón se llamó 6 de Septiembre y celebró un golpe de estado). Desde Haedo, desde la casa del Diputado Manuel Fresco, marcharon las primeras columnas de civiles que iniciaron el golpe. Allí mismo, hoy una pequeña plaza lleva como nombre Democracia, como un mojón de memoria clavado en el barrio.

#NotaRelacionada: Morón se llamó 6 de Septiembre y celebró un golpe de estado

El Instituto y Archivo Histórico de Morón, ente municipal dedicado a la preservación y difusión de la historia documentada del Partido de Morón, publicó en sus redes sociales la historia de la pequeña Plaza de la Democracia de Haedo:

A mediados de la década de 1930 para aprovechar la fracción sobrante de las calles América, Caseros y Cabildo (hoy Llavallol) se construyó esta pequeña rotonda ornamentada con vistosas cerámicas, conocida como “Patio andaluz”, está ubicado frente a la Mansión Fresco. Ha sido remodelada en varias ocasiones.

La actual denominación fue impuesta por ordenanza 17741 de 2016.

El nombre
El nombre proviene del griego antiguo, surgió en Atenas en el siglo V a.Ca partir de los vocablos “demos” (pueblo) y “kratia” (poder, dominio). Es un término que se usa para designar la forma de gobierno de las mayorías, a diferencia de la monarquía o las aristocracias. Desde el punto de vista de la organización del Estado moderno, una democracia implica órganos legislativos y ejecutivos elegidos por el voto popular, que haya ciudadanos sin distinción de raza, religión o condición social y económica con capacidad para votar y elegir representantes; igualdad de voto; y que prepondere el principio de mayoría sin afectar los derechos de las minorías.

Esta denominación busca reafirmar la visibilización del sistema democrático de gobierno, reemplazando la de “Seis de septiembre” que llevó durante los años 30 y que en esa época recordaba al Golpe de Estado militar que derrocó al presidente Yrigoyen.