Trasmutación, por Alberto J. Dieguez
quien se llevó los recuerdos, la historia,
el pasado, los ecos de mi pueblo;
el nombre de sus calles,
convertidas hoy en anónimos pasadizos,
transitadas por fantasmas sin sangre
y corazones sin dueño.
Arroyos que volaron, con el canto de sus pájaros,
susurros que se llevó el viento,
perfumes de floridas plantas,
de follajes, de los frutos,
que ya no están.
Ya casi has perdido tu nombre,
te llaman sin nombrarte;
te bautizan con otros nombres
y con nombres y lenguas extrañas.
Transeúntes que pasan impasibles,
insensibles;
aves de paso
que no ven, ni sienten
ante estatuas, ante calles, llenas de recuerdos.
Pasan ausentes, indiferentes,
sin saber, sin importarles nada.
Antiguos pobladores,
amantes de otros tiempos,
testigos de hechos almacenados en sus mentes,
que atesoran momentos del pasado,
los miran pasar.
Ya casi no quedan, los que guardan,
los que cuentan,
los secretos de otros tiempos,
los recuerdos, que vivieron.
Alberto J. Dieguez. Junio de 2022.