Como en cada marzo, la Experimental Aircraft Association de Argentina celebrará su Convención en Vuelo. Una reunión de pilotos, fanáticos, constructores y cientos de aviones que hacen a la aviación civil y deportiva. Con un público creciente, año a año, se espera superar el número récord del año pasado: 13000 asistentes.

La Convención del año pasado, además, reunió a más de 300 aviones que llegaron en vuelo para la ocasión (Ver: Mirá las mejores fotos de la 40 Convención en Vuelo de la EAA). “Es el festival aéreo civil más grande del país”, explicó a Castelar Digital Luis Morrone, Secretario de la EAA. “El más convocante es el Argentina Vuela que hace en Morón (Ver: Más de 3 millones de personas vivieron Argentina Vuela), pero es de aviación militar, lo organiza Fuerza Aérea. Nosotros llegamos a convocar 13mil personas, 2600 autos en el estacionamiento. 320 y pico aviones. Incluso vienen de Brasil, Paraguay, Uruguay y Chile”, completó.

El encuentro será en el Aeródromo Ildefonso Durana, ubicado en General Rodríguez, la casa de la EAA Argentina. El sábado 11 y domingo 12 de marzo, desde antes del mediodía, habrá actividad aérea de todo tipo. Desde vertiginosas acrobacias aéreas a cargo de aviones Pitts o Christen Eagle, Rans y otros. Como el vuelo de aeronaves históricas como un T-6 Texan o Boeing Stearman. Además, paracaidismo, aeromodelismo, parapentes, globos y, sobre todo, aviones experimentales. Se trata de aviones construidos por sus propios dueños, ya sea porque compraron un kit o por que diseñaron uno o siguieron los planos hasta completar la aeronave. Incluso algunos se atreven a adaptar motores de autos para el uso aeronáutico. Desde motores de Fiat Duna a Honda Fit y similares.

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“Nosotros fomentamos la aviación experimental; construya su propio avión y vuélelo. Así nació la EAA. Y en la Convención se mezclan aviones de todo tipo, certificados o experimentales. Además, somos el aeródromo no controlado más grande del país. No tenemos torre de control, pero para la convención vamos a tener un controlador aéreo para que pueda indicar a los aviones los procedimientos a seguir”, contó el Secretario.

Venga volando y quédese para el asado
Una de las características particulares de la Convención en Vuelo de la EAA es que muchos de los participantes, en público o en vuelo, llega al aeródromo en su propio avión. Durante la mañana del sábado se da el pico de llegada. Se intercalan los shows aéreos con la llegada de visitantes. Durante la tarde del domingo se da la situación inversa, los shows se intercalan con los despegues de quienes pasaron el fin de semana en el festival aéreo. “Quienes vienen volando, se comunican con el controlador aéreo y pueden aterrizar. Es mejor que nos avisen antes quienes vienen para ya organizarnos, pero muchos se comunican directamente con la frecuencia de nuestra torre (en esta ocasión VHF 118.15), se comunican con nuestro controlador y le da el procedimiento de aproximación y aterrizaje”. Es común toparse en la EAA con aviones que portan matrículas de los países limítrofes y que hicieron tan largos vuelos para participar de la Convención de la EAA.

Conociendo Rusia
Otro de los espectáculos esperados para este año será la puesta en el cielo de los veteranos Sukhoi 29. Se trata de aviones puramente acrobáticos, de fabricación rusa con motor radial, que desde 1997 hasta el 2010 formaron parte de la Escuadrilla Acrobática Cruz del Sur de la Fuerza Aérea Argentina. Hace apenas unos años una firma de General Rodríguez adquirió un lote de aviones y en esta Convención se los podrá ver evolucionando en los cielos del oeste (Ver: Una firma del oeste volará los viejos aviones acrobáticos de la Fuerza Aérea).

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Es posible que también se presenten otros aviones no tan comunes en occidente como el L-29 Delfín, un reactor de entrenamiento checoslovaco propio de la Guerra Fría, y un Antonov AN-2 que supo participar de otros festivales en la zona. También se espera la participación de la Fuerza Aérea Argentina con helicópteros, posiblemente un Bell 212.

En tierra continúa el show. Muchas marcas fabricantes exponen sus naves en la plataforma del Ildefonso Durana. También se dan charlas técnicas para todo aquel que quiera aprender el arte de construir aviones, y se exponen otras máquinas que aún no están listas para volar pero están en pleno proceso de restauración. Destacan el B-25 Mitchel, un bombardero medio de la Segunda Guerra Mundial que luce impecable, y un DC-3 que voló por última vez en 2015, e n la 34 convención, pero sufrió un desperfecto en un motor y desde entonces está en tierra.

“La primera Convención en Vuelo se hizo en 1982. Participaron 300 personas. Año a año fue creciendo, los pilotos acrobáticos siempre la eligieron para mostrarse y cada año son más. Como desde hace más de 40 años, volvemos a abrir nuestra casa”, finalizó Morrone.

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La 41 Convención en Vuelo de la EAA Argentina se realizará el sábado 11 y domingo 12 de marzo en el Aeródromo Ildefonso Durana, Ruta 6 y arroyo La Choza, General Rodríguez. La entrada es de $1000 y promete cientos de aviones en el cielo de la Zona Oeste.
 

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