El tiempo hizo que lo que empezó como un hobby se transforme en un estilo de vida. Tal es el caso de Florencia Greco, la Campeona Argentina de Kick Boxing, quien recibió a Castelar Digital en su espacio de entrenamiento, el gimnasio Dojo Serpiente, ubicado en Arias 2845, Castelar Norte. Golpes de puño y patadas con definición de atleta.

En dialogó con este medio, la Campeona y profesora de Kick Boxing oriunda de Castelar, recordó sus comienzos en el deporte, cómo es su entrenamiento estricto para poder competir y su alimentación, y cómo es estrenar con su pareja.

“Me inicié en el deporte a los 20 años, siempre me gustó entrenar y estaba interesada en realizar algún deporte de combate, sólo para realizar gimnasia”, reveló Florencia y continuó, “Pero me enamoré desde la primera clase. Después, con el correr del tiempo, me fui inclinando para empezar a competir”.

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Hoy Florencia Greco es tercer Dan de Kick Boxing y sexto khan de Muay Thai. Además, es Campeona Argentina de Kick Boxing WKN (Red Mundial de Kick Boxing) y WKC (Consejo Mundial de Kick Boxing), Campeona Sudamericana de K-1 Rules WKN, Medalla de Oro en el Mundial Amateur WKF (Federación Mundial de Karate) de Full Contact en 2018, Medalla de Oro en K-1 Rules, y Medalla de Plata en Kick Boxing en el Mundial Amateur WKF de Egipto en 2021. También, es profesora de Kick Boxing e imparte clases en el gimnasio Dojo Serpiente.

El Kick Boxing se trata de un grupo de deportes de combate de pie y una forma de boxeo, basados en patadas y puñetazos. El mismo es de origen japonés y se desarrolla en un ring de boxeo, normalmente con guantes de boxeo, protectores bucales, pantalones cortos y pies descalzos para favorecer el uso de patadas. Mientras que el Muay Thai, de origen tailandés, es un deporte de combate que utiliza golpes de pie junto con varias técnicas de agarre. Aunque sean similares no son iguales, ya que el Muay Thai, a diferencia del Kick Boxing, permite los golpes con rodillas y codos.

“Lo que más disfruto es entrenar a pleno, no falto nunca, a menos que haya algo que no pueda cancelar. Me gusta entrenar fuerte, superarme y pulir hasta el más mínimo detalle. El entrenamiento es fuerte, dinámico, y muy resistente”, refirió la campeona quien entrena con su actual pareja, Cristian Bosch. Luego, agregó: “Nos llevamos muy bien en el rol de profesor y alumna. Respeto y hago todo lo que me diga porque sé que es para mi bien y mi mejora”. En cuanto se le consultó sobre su alimentación, Florencia explicó: “Con respecto al cuidado del cuerpo llevo una alimentación saludable con algunos gustitos”.

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El gimnasio Dojo Serpiente, donde la campeona entrena y da clases, se especializa en Kick Boxing y Muay Thai. “Me gusta mucho enseñar, me veo bien en ese rol y me siento muy cómoda”, exclamó. “Es muy gratificante ver cómo mis alumnos progresan, se van planteando objetivos y los pueden ir cumpliendo. Nada más lindo que acompañarlos y guiarlos en ese camino”, añadió.

“Mi combate más difícil fue contra Bianca Sattelmayer en Brasil, peleando en K-1 Rules Xtreme, con guantines de 4oz (los que se usan en MMA). Fue una pelea muy dura, contra una rival muy experimentada y número uno en su país”, recordó. Actualmente, la campeona tiene ganas de realizar una pelea profesional en Argentina, como así también, viajar a Tailandia, la cuna del Muay Thai. “El kick boxing, básicamente, ya se convirtió en mi vida. Es algo que hago todos los días y no lo cambiaría por nada, es más, no me imagino sin hacerlo”, concluyó.

Entrevista y redacción: Belén Medina
 

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