Rubén Díaz es arquitecto pero dejó de lado la construcción de edificios y viviendas para dar lugar a la fantasía. Comenzó con una réplica del Bar de Moes en el corazón de Ituzaingó y siguió con un sin fin de obras que lo llevaron a hacerse conocido y a ser nota en todos los medios nacionales, pero primero estuvo en Castelar Digital.

Ahora, este medio, propone un circuito turístico para conocer todas y cada una de las obras de Rubén Díaz. El sentido del circuito es sólo una propuesta, el turista, vecino o llegado desde otras tierras, puede visitar cada obra en el momento o secuencia que prefiera. La visita se podrían englobar en dos recorridos, al mejor estilo Bariloche: Circuito Chico, obras que se pueden visitar caminando, en el entorno de su casa. Circuito Grande, obras más distantes, la mayoría en Villa Ariza, pero que demandarán auto o bicicleta para poder moverse de una a otra.

Circuito Chico:

1. El recorrido comienza en la Casa de Rubén Díaz (Oribe y Paysandú). Allí podrá apreciar la impronta del artista directamente en su casa. Si tiene suerte, también podrá ver su auto intervenido por él o incluso encontrar al artista en su hogar. Apenas a metros está la Casa Torcida (Oribe 74).
2. Obelisco de Ituzaingó (Oribe 67): Frente a la casa del Fantasiólogo se encuentra el Itubelisco. Una réplica del obelisco porteño pero en el Conurbano. Además, oculta un homenaje a René Favaloro.
3. La Torre Eiffel de Ituzaingó: La obra más convocante y popular del artista. Ubicada en Lavalleja 38, a metros de Santa Rosa en el cruce con Muñiz o Sarmiento. En el interior del salón ubicado debajo de la Torre, también se pueden apreciar más obras de Rubén Díaz y el Arco de Triunfo con un efecto de perspectiva y tridimensionalidad especial.
4. Ribbon: se trata de un bar que se asemeja fielmente a La Taberna de Moes (Santa Rosa 1327). La intervención del artista se aprecia en el Monorriel, construido con la cabina de un viejo coche de pasajeros de los subtes de la Ciudad de Buenos Aires.
5. Condado Border: en la esquina de Ribbon (Chilavert y Santa Rosa) se encuentra la original Estación Springfield y el lugar elegido para iniciar el Condado Border: una min nación fundada por Díaz en la unión de Ituzaingó y Castelar que incluye el corredor gastronómico de Santa Rosa. Allí se podrá ver un mural realizado por Germán Murat y un mapa con los comercios que componen el Condado.
6. Minis Torre de Pizza y Arco de Triunfo. En la pizzería Américos y en La Casa Bar supo haber reproducciones realizadas por Rubén Díaz de otras de sus obras. En el primero (Santa Rosa y Marques de Loreto) se apreció una Torre construida en acrílico y en el segundo (Santa Rosa y Gimenez) estuvo el pequeño Arco de Triunfo.

Circuito Grande:
El recorrido iniciado en el Circuito Chico se puede continuar con otras obras, monumentales, dispuestas por todo Ituzaingó:

1. Phartenon de Ituzaingó: sobre Colonia a metros de Oribe, Rubén Díaz intervino el frente de una casa para que Ituzaingó también tuviese la obra más importante de la acrópolis de la antigua Grecia. En la esquina también hay intervenciones artísticas del vecino sobre las viviendas.
2. Casa Mínima y Monumento al Celular: En la intersección de Muñiz y Florida se encuentran dos obras del artista. Primero la Casa Mínima, una réplica de la histórica casa del barrio porteño de San Telmo, con características únicas brindadas por Díaz, y el Monumento al Celular. El electrodoméstico más revolucionario de los últimos tiempos tiene su primer monumento en Ituzaingó. Es un desproporcionado móvil negro de más de cinco metros de altura.
3. Bondi House (Condarco y Camacuá): Se trata de una vivienda realizada con un colectivo, dividido en dos, que simula ser un garage o un taller. Más de un vecino desprevenido pensó que un bondi salía de la casa, o que se había incrustado en ella. Fue una de las primeras obras de Rubén Díaz en Ituzaingó.
4. Complejo Hollywood: Muy cerca de la posta anterior, en Chilavert y Rafaela, se encuentra un complejo de departamentos intervenidos por el artista en donde cada vivienda representa en su frente y techo distintas películas, clásicos del cine moderno.
5. Coliseo Romano: Quizás la obra más ambiciosa de Rubén Díaz. Con leones, gladiadores y hasta ovnis, es el trabajo más grande del artista. Según explicó, buscó competir contra su propia Torre Eiffel. Ubicado en Barcala 450 abre los domingos por la tarde para que todo curioso pueda recorrerlo y sacarse fotos en un lugar único.
6. Torre de Pisa: en el frende de una casa y con Anteojito haciendo de las suyas, la Torre de Pisa de Ituzaingó es una réplica de la italiana con la impronta de Díaz. Se la puede ver en Posta de Pardo 1770, a metros de Ratti.
7. Y si de obras arquitectónicas se trata, el Arco del Triunfo de Balá se lleva el premio. Inaugurado por el mismísimo Carlitos Balá en Marzo de 2019, engalana al Boulevard Fleming a la altura de Metchnicoff. En él se aprecian sobrerelieves del cómico infantil, de su famoso chupetómetro y del Topo Gigio con una camiseta de Chacarita.
8. Atahualpa Yupanqui también tiene su homenaje de la mano de Rubén Díaz. En Verdún y Paysandú se erige la obra A Don Ata, un gigante sobrerelieve en la fachada de una casa que rinde tributo al músico.
9. Pirámides de Egipto + Ovni + Tato Bores: una de las últimas intervenciones de Rubén Díaz, ubicada cerca del Arco del Triunfo en el boulevard Fleming, trajo a Ituzaingó a las pirámides más famosas del mundo junto con el humorista televisivo de los ochentas y noventas. Además, sumó su visión sobre cómo se construyeron las pirámides con un muy iluminado ovni.
10. Estación Ratti. La más alejada de las obras del vecino, la Estación se encuentra en Ratti y Cosquín y está conformada con un viejo coche del subte E de 1964 cortado e intervenido por Díaz para ser un local comercial que simula ser una estación ferroviaria.

Rubén Díaz sigue trabajando y proponiendo nuevas obras para Ituzaingó. La Muralla China, castillos y casas octogonales entre las futuras ideas, nunca deja de trabajar ni de sorprender.

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