El pasado noviembre el Centro Comercial e Industrial de Castelar homenajeó a los hombres comerciantes de la ciudad en el marco del mes del hombre. Se eligió a aquellos con mucha trayectoria y a quienes con su quehacer diario apoyaron e impulsaron el crecimiento del pueblo (Ver: El Centro Comercial e Industrial homenajeó a los hombres de Castelar).

Oscar Salomone de El Surco Loco, Carlos Corvi del bodegón Tarzán, Hugo Villareal de la confitería La Alemana, Darío Lantaron de la casa de fotografía El Taller, Pedro Corigliano de Inmobiliaria Corigliano, fueron algunos de los homenajeados. Entre ellos destacó Gustavo Ovando, titular del Hogar del Doctor Ovando quien disfrutó la velada junto con su familia e incluso su madre, una de las iniciadoras del geriátrico de Castelar. Emocionado, recordó la historia de su institución y las características del grupo de comerciantes y empresarios que en las últimas décadas impulsaron Castelar.  

El Hogar del Doctor Ovando comenzó a funcionar en enero de 1983 y desde entonces siempre estuvo abierto. Con atención todos los días, durante las 24 horas, mantiene un récord inédito para una institución privada: “Estamos cumpliendo 40 años ininterrumpidos y es todo un suceso para nosotros”, explicó a Castelar Digital Gustavo Ovando desde el geriátrico, donde recibió al equipo de este medio.

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En un principio, el hogar era una casa en un lote de 10 x 40 en la misma calle Aristóbulo del Valle, donde se encuentra hoy, pero con capacidad para 25 personas. Ese cupo se multiplicó por tres. “Desde mis 17 años que me dedico a los abuelos, con todo el amor del mundo. Terminó siendo mi trabajo, pero fanático o adictivo, amo dedicarme a la tercera edad. Estoy más horas acá que en mi casa”, confió el vecino.

“El hogar es una institución llena de recursos humanos, especialmente seleccionados, para darle amor a los abuelos con cuidado, respeto y profesionalidad. Son 26 personas: enfermeras, mucamas, mantenimiento, cocina, trabajan verdaderas personitas que están llenas de amor y estoy convencido de que hacen la diferencia. Somos un trencito de gente buena. Contrarresta la imagen que todo el mundo tiene de los establecimientos geriátricos y el hogar es un lugar destacado pero en eso, en los recursos humanos”.

El trabajo del equipo del Hogar permite que las visitas se puedan realizar durante las 24 horas. Esto brinda transparencia, sin restricciones de horarios y en momentos en que el personal está cocinando, limpiando o brindando algún servicio de salud a los abuelos. En esas visitas, el lugar elegido para pasar un momento grato con cada uno de los huéspedes es siempre la plaza seca interna. Un sector interno con una fuente, una imágen de la Virgen de la Medalla Milagrosa, árboles, canteros con plantas y un bello sistema de luces: “La plaza seca que es una idea copiada a un hotel de Los Ángeles en Estados Unidos. Me demoraron un vuelo, me llevaron a un hotel, le saqué fotos a la plaza seca, e hice algo así, lo hice con los Corigliano, con su arquitecta, Andrea Rugiano, es un espacio bellísimo, es hermoso estar ahí”, recordó Ovando y completó, “el hogar tiene ascensor, una cocina preparada para cocinar para más de 100 personas que es hermosa. El hogar todo el año está en obra, somos inquietos, no hay un mes que no se haga algo nuevo. En febrero vamos a comenzar con la obra del Centro de Rehabilitación Kinesiológica, toda una propiedad que va a estar dedicada exclusivamente a un centro de kinesiología con cinco consultorios, sala de rehabilitación. Se va a brindar rehabilitación ambulatoria para toda la comunidad y a su vez ambulatoria para nuestros residentes”.

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Doctor Ovando
El Hogar del Doctor Ovando comenzó su historia en enero de 1983 bajo la dirección del Doctor Alfredo Ovando y su esposa, Lydia Celina Crespo, quienes lograron materializar su sueño de contar con un geriátrico de calidad. El emprendimiento fue un éxito y en tres meses completó el cupo de residentes. La fama del Doctor Ovando en Castelar fue la garantía del buen servicio. En 1987 se sumó Gustavo Ovando quien con su empuje permitió el crecimiento y expansión del hogar. “Había otros hogares que generaban competencia, pero en el verano del 93 compramos las dos casas vecinas que estaban en venta, las compramos en el mismo mes. Ahí comienza la nueva era del hogar porque ya empieza  a tener un edificio importante, empieza a tener parque, que no teníamos. Ahí empieza a posicionarse el hogar de Ovando como una institución no sólo reconocida, sino con estructura diferente. Ya estaba yo, estaba estudiando marketing, no soy médico, me dediqué al marketing y los recursos humanos, es otra mirada. Copiando cosas de afuera, detalles a nivel edilicio, de sanatorios. Trabajando y trabajando para tener la belleza del lugar que tenemos”, destacó Gustavo Ovando.

Ubicado en Aristóbulo del Valle 464, Castelar Sur, es un ícono en la zona y, con 40 años de historia, se transformó en un referente en atención y salud de los abuelos de la ciudad. “El Hogar del Doctor Ovando destaca por la calidad del servicio. Nunca tuvimos un juicio por mala atención, una clausura, ni preventiva, nunca un problema. Tiene variedad de servicios, tiene mucha vida social: todos los sábados son sábados musicales. Además hay gimnasio, talleres, yoga, actividades recreativas. Además del servicio de salud, de emergencias, kinesiología… buscamos siempre mejorar y crecer, es una constante en nosotros”, finalizó Gustavo Ovando.