Stylos: Conocé cómo enseña la escuela de barberos de Ituzaingó
Por: Leandro Fernández Vivas.El unísono de las máquinas inunda el ambiente. Son cuatro los puestos utilizados para el aprendizaje del arte del cortar el pelo y la barba en la esquina de Soler y Lavalle. Es lunes y las peluquerías descansan, pero en Stylos el lunes se aprovecha para enseñar.
La histórica peluquería de Ituzaingó, con varias sucursales en el entorno de la plaza 20 de Febrero (Ver: Stylos: “Ituzaingó está creciendo y todos los peluqueros vamos a tener trabajo”) lleva adelante su Escuela de Barberos enseñando la técnica necesaria para alcanzar el buen corte.
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Se trata de un curso de cuatro meses con cupos limitados y atención personalizada en donde el estudiante aprende a llevar adelante una barbería. Aprende cómo debe recepcionar al cliente, cómo preparar su puesto de trabajo, cómo mantener en óptimas condiciones sus herramientas y, sobre todo, cómo cortar bien el cabello.
Castelar Digital conoció la escuela, recorrió los distintos puestos mientras un grupo de jóvenes aprendían a cortar. En el reino del degradé, la máquina del barbero es reina.
“Enseñamos todo lo que necesita el barbero”, explicó Dennys Fernández ante este medio. “Desde cómo sentar a su cliente, cómo ponerle la capa, a cómo mantener limpio su lugar de trabajo. En cuatro meses tienen los conocimientos suficientes para trabajar de manera comercial”, destacó el vecino.
Dennys comenzó su vocación como peluquero a los 17 años, acompañando a Whashington, su papá, y más de 25 años después decidió transmitir sus conocimientos. Junto con su esposa, la Licenciada en Ciencias de la Educación Mariana Sanmartin, crearon el programa educativo para llevar adelante la escuela. Junto con el profesor Maximiliano Villarrubias, enseñan corte clásico, corte moderno, uso correcto de máquinas, tijeras, navajas; perfilado de cejas, degradé, barbas complejas, etc.
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“Empezamos estudiando otras escuelas, viendo las deficiencias que tenían. Incluso los cursos más utilizados, que eran online, aprendían a cortar el pelo sin tocar una cabeza. Junto con mi esposa diagramamos las clases, el programa de la escuela y hoy le enseñamos a un montón de futuros barberos”, destacó el peluquero.
Al momento de inscribirse, los estudiantes reciben todo el material teórico de sus clases y en el salón aprenden a cortar con las máquinas profesionales de Stylos. A medida que avanza el curso pueden adquirir sus propias herramientas para practicar también en sus casas y prepararse para el mundo laboral.
Todos los lunes cada estudiante aprende en la práctica el oficio de barbero. Guiados por Villarrubias y Dennys, le corta el pelo a los modelos asignados en el mismo espacio de la barbería. Los modelos son habitualmente amigos de los barberos o vecinos voluntarios que reciben un corte gratuito. Además, Stylos cuenta con un acuerdo con el Programa Envión para brindar cortes de pelo gratuitos a los beneficiarios de este programa. “Los modelos se van siempre diez puntos, porque si bien el alumno practica lo que quiere aprender, lo termina el profesor para que quede de diez. Es decir, el alumno lo termina, pero si el modelo quiere algo que el alumno aún no está capacitado para hacer, que todavía no aprendió, lo hace el docente”.
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“Brindamos los conocimientos, tienen los apuntes, tenemos las herramientas y practican directamente en la barbería. Hasta ponemos modelos, si o si vas a aprender en cuatro meses. Pedro es el ejemplo, aprendió de cero y está trabajando con nosotros”, explicó Dennys.
La historia de Pedro es el ejemplo del trabajo de la escuela de barberos de Ituzaingó. Pedro Nughes tiene 18 años, conoció Stylos como cliente desde muy chico. Su mamá eligió Stylos para cortarle el pelo a Pedro durante toda la vida y después cambió de lado del mostrador. “En el último año de secundaria empecé a averiguar para aprender peluquería para tener una salida laboral después de egresar. No tenía ninguna capacitación ni conocimiento de barbero, pero conocía la escuela de Stylos. Hablé con Dennys y empecé el curso. Hice los cuatro meses y a la par que empecé a cortar el pelo en mi casa, le pedí a Dennys sumarme a la barbería”, contó el joven barbero. Tras un breve período de práctica se sumó al staff de Stylos e incluso ofició de guía en la visita de Castelar Digital a la escuela de barberos.
“Pedro vino, cursó los cuatro meses y ya estaba. No hay muchas otras carreras que en cuatro meses tengas salida laboral. Cuando Pedro arrancó el curso no tenía herramientas, hizo el nivel uno, los primero dos meses, y no tenía herramientas propias. Ya para el segundo nivel le pedimos que se compre herramientas propias porque era el momento en que tenía que empezar a practicar en la casa. En la barbería tenía la herramienta pero no se las podía llevar, necesitaba sus herramientas. Nosotros lo acompañamos en la compra de sus primeras herramientas para poder afianzar los conocimientos adquiridos en las clases y comenzar a realizar cortes fuera de la escuela. Es necesario el compromiso en el otro lado también, es imposible que el estudiante aprenda todo si solo corta en la barbería, tiene que practicar en su casa. Nuestro curso está despojado de mentiras, acá se aprende cortando el pelo. Pedro quiere ser arquitecto, con la barbería puede tener su dinero y pagarse los estudios de arquitectura. O seguir con este oficio hermoso que para mí fue toda mi vida”, completó Dennys Fernández.
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La escuela de barberos de Stylos está pronta a iniciar un nuevo curso. Se trata de una cursada semanal, los lunes en la barbería, con una extensión de cuatro meses. Todos los interesados deben preinscribirse en el siguiente LINK para poder preservar el cupo ya que el espacio es limitado.
Bajo la dirección de la Lic. Sanmartín, con los conocimientos de toda su vida de Dennys, con el acompañamiento administrativo de Milton, el hijo de ambos, y el aporte del Maximiliano Villarrubias, Stylos está formando los jóvenes futuros barberos de Ituzaingó.
Leandro Fernández Vivas
Periodista
Técnico Universitario en Periodismo.
Director Periodístico en Castelar Digital.
Socio Fundador de Ocho Ojos.